Apenas conozco a Willy, pero nos llevamos bastante bien.
No hay mucha más gente con la que charlar, y no me gustaría pasar 20 horas sentada en una esquina, sin hablar con nadie.
Nos habíamos acercado un poco al bordillo del barco, a ver el mar.
- Me encanta el mar, pasaría mi vida mirándolo.
No quise acercarme mucho, pero aún así sonreí ante sus palabras.
- ¿Por qué no te acercas? La luz de la luna hace que se vea hermoso. - Volvió a hablar él.
Me acerqué poco a poco.
- Te aviso que me mareo fácilmente... No quiero vomitar encima tuya ni nada...
- Tranquila, ya verás que no pasará nada.
Me asomé y sí, tenía razón.
La vista era hermosa.
Pero entonces...
- Debería... - Volteé para volver a sentarme en donde estábamos.
Él me observó y entonces perdí un poco el equilibrio.
Cuando me mareo tiendo a perder el equilibrio fácilmente. Es uno de mis mayores problemas, pero estoy acostumbrada.
Willy me agarró a tiempo y me ayudó a volver a mí postura.
- Gracias, lo sien...
Oh no.
Vomité.
Pude ver una mueca en la cara de Willy, creo que ya me odia.
No llegué a mancharlo de vomito, pero aún así daba asco.
- Lo siento, de verdad... - Dije muriendo de vergüenza.
- No, yo lo siento por hacerte levantar, si lo hubiera pensado mejor...
- Willy, no es culpa tuya. Es más mía por no pensar en ello. Parezco tonta, discúlpame.
Willy negó con la cabeza.
- ¿Te has manchado o algo? Si quieres voy a buscarte agua. - Dijo él. - No, tengo la cura.
Abrió su maletín, que sorpresivamente, contenía una mini-fábrica.
- Lo tengo claro, con este chocolate se irá el malestar.
Lo miró con curiosidad, analizando sus movimientos.
En resumen, mezcla un liquido verde con unas gotas de líquido rosa y unas gotas rojas. Entonces toca un par de botones...
- ¡Voilá! - Dice el, acercándome un chocolate.
Lo agarro y lo observo.
- Pruébalo.
Entonces me sonríe, y le hago caso.
Dios
Mío.
Es el mejor chocolate que he probado nunca, no hay duda.
- Está buenísimo... Willy, definitivamente tienes un don para esto. Podría comer hasta reventar.
- Cuando abra mi tienda, me aseguraré que puedas comer todo el que quieras, y gratis.
Sonreí.
- Gracias, entonces yo te conseguiré entradas a primera fila en mis conciertos para agradecerte.
- Oh cierto, aún no te escuché cantar.
- Todo a su tiempo, Willy.
Dije nerviosa. Ahora mismo no me sentía preparada para cantar, menos después de vomitar.
Observo a Willy, está mirando las estrellas con una sonrisa.
- Oh cierto. ___, antes he hablado con el capitán, dice que hay un par de habitaciones libres, y que podemos usarlas.
- ¿De verdad? Oh, menos mal. Temía tener que dormir aquí...
Observo que Willy ríe por lo bajo.
Hay un pequeño silencio.
- No he podido evitar fijarme en tu guitarra, ¿Siempre la has tocado?
- Sí, desde pequeña. Me enseñó mi padre, de hecho, era suya. Me la regaló antes de morir.
Sonreí levemente, tengo un gran recuerdo de mi padre. Él me enseñó a ser quién soy, me enseñó todo lo que sé.
- Vaya, lo siento mucho por eso, pero al menos tienes un gran recuerdo de él.
- Sí, eso es verdad.
Ambos sonreímos.
- Oye, - llamo su atención - Si hay suerte, mañana en la noche trataré de tocar en algún local, deberías pasarte.
- Claro, cuando sepas dónde, dímelo y allí estaré. Venderé chocolates en las Galerías Gourmet para hacer fortuna.
- Estoy segura de que amarán tu chocolate.
Volvemos a sonreír, y ahora ambos miramos el cielo.
Ninguno dice nada por un momento, y entonces, él se levanta.
- Iré a dormir, ¿Nos vemos mañana al amanecer?
- Claro, - respondo - estaré encantada.
- Oye, ¿quieres que te acompañe a tu habitación? No quiero que vuelvas a marearte...
- Tranquilo, ya me las apañaré. Ve a descansar.
- Está bien, buenas noches, ___.
- Buenas noches, Willy.
Y entonces lo observo irse.
Al rato, me levanto yo también. Me mareo un poco, pero enseguida recupero la postura.
Me dirijo a dentro, Willy me había dicho la habitación libre que quedaba, pues él tenía pensado tomar la otra.
Me dirigí a ella y abrí la puerta, si, estaba libre.
La cerré detrás de mí y me dejé caer en la cama, esperando que el sol me despertase en el alba.
Quizás Willy y yo seamos buenos amigos al final.
Es amable, no tendría problema en ser su amiga y acompañarlo a vender chocolate.
Ahora estoy a punto de irme a dormir, mañana llegamos a Inglaterra, y yo, voy a empezar una nueva vida.
![]()
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ESTÁS LEYENDO
Sweet Like Honey [Wonka]
Fanfiction"Cuando conocí a ___ supe que estaba enamorado." "Willy es... no tengo palabras para describirlo" _____________________ Una historia de amor de una música y un chocolatero, en donde ella quiere contar su historia, y él quiere endulzarla. ___________...