003. ☆⌒(ゝ。∂)

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— Este folleto tiene información sobre las pastillas anticonceptivas y cómo tomarlas de manera segura, háblalo con tu madre y ajá

— Mi mamá ya sabe que tomo pastillas — miente, pero los otros no saben que lo hizo, porque el rostro neutro de Jimin indicaba eso, seriedad. Tal vez era un buen mentiroso porque no indagaron más sobre eso.

— Okay, antes de tener cualquier actividad sexual verifiquen si los condones no están caducados o rotos, si va a ser su primera vez utilicen la de perrito- — no pudo terminar porque Taehyung suprimió sus labios, evitando una sonrisa. — ¿Dije algo gracioso? —

— Mi primera vez fue con la del misionero

— Porque tu no recibes, idiota, por seguridad de  Jimin háganlo de esa forma, no lo hagan tan duro si no quieres desgarrarlo, no lo metas todo si no quieres desgarrarlo y no seas brusco, si no quieres desgarrarlo.

— Lo que menos quiero es hacerle daño a Jimin — el mayor entrelazo sus manos, viéndolo con una sonrisa, que fue aceptada.

— La primera vez será dolorosa, si, y tal vez no puedas caminar, te duelan las piernas porque según tengo entendido, el tamaño de Taehyung es-

— Los poderosos veinticinco centímetros — Jimin alza con una sonrisa, que hace que la mayor voltee a ver al pelinegro para que le recordara que no eran pareja. — Es solo que una vez lo vi, y tuve la curiosidad de medirlo.

— ¿Por qué decidiste hacer eso? ¿Tenías alguna razón?

— Curiosidad, pero al parecer no fue nada, míranos, reforzamos la amistad — la mayor cierra sus ojos  acaricia sus párpados tratando de no reír ante los comentarios fuera de lugar del rubio. — ¿Entonces podemos tener relaciones sexuales ya?

— Toma primero las pastillas y verifica que no te hagan nada malo, luego tienes que ir con el urólogo, hacerse exámenes para saber si tienen alguna enfermedad sexual o algo así

— Cuando estuviste sexo con ese tipo usaste condón, ¿Verdad?

— Tengo cara pero no estoy — el pelinegro volvió a ver al rubio con una sonrisa, posando para él, pero él solo lo vio serio. — Fueron de marca Playboy, revisé si no estaban rotos, verifiqué que él tomara pastillas y al final de todo vi si el condón no estaba goteando...

— Así me gusta Taehyung, así me gusta.

La doctora miró al pelinegro, indicándole que le decía "¿así o más gobernado?" y después volvió a ver al rubio, que miro a ambos con una gran sonrisa

— Ya he ido con el urólogo y me he realizado exámenes, tomaré las pastillas, aunque hasta ahora sé que no soy alérgico a ningún medicamento

— Es tierno, lindo, una masita, inteligente, directo, ¿Qué hizo mi sobrino para ser tu mejor amigo? Oh, ya sé, reprobar un año. — al parecer toda la familia seguía enojada con Taehyung por haber fallado de año, cosa que notó Jimin al momento de ver el gesto triste de su mejor amigo.

Bajó su cabeza, y comenzó a jugar con su pantalón deportivo, moviendo su pie de un lado a otro. Por alguna razón a Taehyung le importaba mucho lo que pensara su familia de él, de sus calificaciones y de las personas que le rodeaban, incluso, tal vez a la familia Kim le caía mil veces mejor Jimin que su propio hijo. Tal vez por eso se frustra mucho cuando algo no le sale bien, o algo más. Estaba decidido, iba a hacer algo que podría mejorar el día del mayor.

Se levantó, sujeto de la mano a Taehyung y miró a la doctora con una sonrisa.

— Nos vamos, gracias por atendernos y por las pastillas. — da una reverencia a la mayor, después se dirigió a su mejor amigo para darle un piquito en la comisura de sus labios y poner sus manos en sus anchos hombros. — Vámonos a casa, ¿sí?

Un anonadado hombre asintiendo y después sus labios se elevaron en una sonrisa. Sabía que los besos en la mejilla alegraban a Taehyung pero esta vez perdió el equilibrio y no hubo otra opción que besarle ahí. Se fueron del consultorio con las manos entrelazadas, el mayor sonriente, nada podía empeorar el día desde ahora, pero eso no era lo que le iba a hacer Jimin para poder alegrárselo.

— ¿Para que vamos a tu casa? — Jimin pasa su tarjeta para subir al bus, después de que el de hombros anchos hiciera lo mismo.

— Te tengo una sorpresa

— No te escuché, ¿Qué dijiste?

Jimin volteó a ver al pelinegro, pero solo vio su estómago y casi sin querer vio la entrepierna de Taehyung que estaba siendo tapada por sus pantalones de chándal. Él tosió, y la mirada de Jimin fue a sus ojos.

 — Te tengo una sorpresa, lo sabrás en cuanto lleguemos.

Y Taehyung se quedó con la duda en todo el viaje. ¿Sorpresa?

Los ojos del pelinegro fueron hasta el celular de Jimin que estaba viendo sus redes sociales. ¿Volvió a tener saldo? Porque él no. Iba por la vida sin poder hacer llamadas porque el otro se los gastaba cuando le compartía los datos de su celular, le descargaba música o descargaba juegos, pero ¿quién se le podría negar a Jimin?

Era cierto lo que había dicho la doctora, ¿quién iba a negarle algo a Jimin cuando ponía ese lindo puchero y sus ojos casi lagrimeaban haciéndolo ver más tierno? Porque Taehyung no podría.

Tal vez por eso al final del día no tenía ni dinero , ni saldo, ni energías por Jimin, que le gastaba todo eso.

Para muchos Jimin era un aprovechado, pero Taehyung se negaba a que su mejor amigo tuviera las manos vacías. Su política de "si te gusta algo y veo que te gusta, eso ya está comprado" al parecer era algo riesgoso para su salud, porque a Jimin se le iluminaban los ojos con cada cosa que veía y Taehyung nunca aceptaba un no.

" — Yo sé que quieres esa funda de Steven Universe

— A mí ni me gusta Steven Universe

— Pero sé que la quieres. "

Con razón nunca lo veía con esa funda. Taehyung frunció el ceño cuando recordó esa conversación y pensó en pedirle la funda a Jimin para por lo menos venderla

— Taehyung, llegamos — Bajaron del transporte, y caminando por dos minutos llegaron a casa de Jimin, mientras el pelinegro se seguía preguntando qué iba a hacer el menor.

Cruzaron la puerta evadieron el pastel de chocolate d la mamá de Jimin, pastel que Taehyung iba a aceptar cuando se fuera, y se encerraron en el cuarto del rubio, deleitándose con el aroma de este.

Siempre iba a amar el olor de su mejor amigo, deleitarse con el, ese increíble olor a fresas que le encantaba. Abrió sus ojos con felicidad y se sentó donde le indicó Jimin

Su sonrisa se fue borrando poco a poco cuando sintió la entrepierna del rubio rozar con su miembro, que solo estaban siendo separados por su ropa. Jimin por sus bragas, porque si, le gustaba usarlas y Taehyung por su pantalón de chándal. Trago saliva fuerte, y cerró sus ojos, no mirando al menor.

— Taehyunggie... — fue un gemido, definitivamente fue un gemido. Sintió que estaba a medio endurecerse, pero tampoco quería parar los leves movimientos del rubio en su entrepierna. — Mírame, si no me ves no sirve de nada

— ¿Qué? — abrió sus ojos y el rostro enrojecido de Jimin fue suficiente para hacerlo endurecer por completo.

— ¿Crees que pueda chupartela hoy?

— ¡¿Qué?!

diet of sexㅤㅤ੭ㅤㅤvminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora