007. ☆⌒(ゝ。∂)

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Jimin sujetó la mano del mayor para llevarla a su entrada, haciéndolo sonrojar, más de lo que ya estaba. Su rostro era completamente rojo, por el calor del momento y por estar así con el "amor de su vida". La mano fue a parar a su entrada, descontrolando más al pelinegro.

El deseo de tocar a ese alguien amado, de tener todo tipo de contacto, el deseo de solo estar con él, Taehyung ya lo estaba experimentando cada vez más fuerte. Relamió sus labios, y dos de sus dedos empezaron a moverse, haciendo gemir al menor que se aferró a su hombro. Por alguna razón al pelinegro le encantó ese gesto.

Esos mismos dos dedos comenzaron a acariciar la entrada del menor, que gimió levemente más fuerte, causando un leve temblor en su cuerpo. Silencio era lo que habitaba en su habitación al
momento, silencio que fue reemplazado por el sonido obsceno de la humedad de
Jimin. Sus dedos volvieron a acariciar la zona, tanteando, y después metió uno. Otro gemido escapó de los labios del menor. La entrada que pedía a gritos ser atendida, Taehyung tragó saliva sonoramente, tratando de calmarse a si mismo y no cometer una barbaridad.

Metió otro dedo, notando que su amigo estaba más apretado que de lo normal. Sentía que sus paredes asfixiaban sus dedos, y apenas había metido la mitad de dos dedos. Taehyung relamió sus labios que estaban secos, y después, los metió por completo, haciendo a Jimin gemir fuertemente, al instante siguió masturbando al menor cada vez más rápido. Su ceño fruncido, sus labios hinchados de tanto morderlos y sus ojos cerrados. Se veía tan tierno, y atractivo. Se concentró en volver a repetir la acción, varias veces, dándose cuenta de que el menor no estaba tan lubricado como debería. 

Por suerte él trajo lubricante. Caminó hasta su mochila, sacando el bote, y se lo entregó al menor, que lo miró fijamente.

— ¿Yo-yo haré eso? — unos labios atrapando su pezón interrumpieron sus
palabras, y luego sintió que Taehyung asintió, todavía mordisqueando su botón. Su pezón que relucía en su lechosa piel por ser tan rosado, el mayor sonrió, y volvió a chuparlo, haciendo gemir bajo a Jimin

— Solo mete tus dedos en el lubricante, y mete tus dedos en tu zona — un beso en sus clavículas y después escuchó de nuevo el sonido de la humedad entre ellos dos, seguido de los gemidos del menor.

Taehyung se quitó su pantalón y su camisa, quedando en ropa interior, llamando la atención de Jimin, que seguía dándose placer. Su otra mano se dirigió a su entrada, recordando lo bien que se sintió cuando el mayor lo acarició, y sus gemidos aumentaron llevando su cabeza atrás. Su espalda arqueada, y gemidos cada vez más altos. El sudor recorriendo el cuerpo de Jimin, gotas por su cuello y frente, una imagen tan linda para el mayor. No importaba que hacía, siempre resultaba encantador para el pelinegro.

Incluso cuando se acababa de levantar y tenía saliva seca en sus labios, incluso
ahora, que se estaba masturbando. Llegó hasta el cajón de los condones, sacando uno con cuidado, y lo abrió con sumo cuidado, enrollándolo en toda su extensión. Estaba erecto y Jimin ni lo había tocado. Caminó hasta el menor, tomándolo de las caderas para voltearlo
por completo, pero él se negó.

— Tengo que besarte, por lo menos verte, leí que duele si es demasiado grande,
y Taehyung, tú ahí te cargas 25 cm, casi una regla — el pelinegro asintió, separando las piernas de Jimin y llevándose una a su hombro, haciéndolo sonrojar. — Con cuidado —

Agarró el bote de lubricante y lo llevó a su miembro, empapándolo del líquido, y después, fue metiendo la punta, sintiendo como las paredes de Jimin lo apretaban tanto que llega a asfixiar. Esperó a que los pequeños quejidos del menor pararan, y fue metiendo más, lentamente. Leves centímetros más y divisó el hilo de sangre caer de la zona del menor. Taehyung perdió la cuenta de cuántas veces tragó saliva. Iba a seguir metiéndose lento, hasta que un grito del menor lo asustó, casi saliendo.

— ¡Mételo todo de una vez, duele de puta madre! 

— ¡No tengo que meter todo si no quiero dañarte!

— ¡Mételo todo, Taehyung, métemelo todo ya! —el mayor tenía una paciencia muy limitada esos días, así que en una fuerte estocada logró meter hasta la mitad en Jimin, haciéndolo gemir alto, lo confundió con un quejido. Se apoyó en sus codos, viendo cómo el condón tenía varios hilos de sangre, y miró al menor. — Ta-tarde o temprano iba a perder la virginidad, cállate y sigue metiéndolo — 

Jimin tenía razón, y el pelinegro agradeció su honestidad. Prefirió ser él que otro idiota, más idiotas que él mismo.

Sujetó de las caderas a Jimin, y volvió a meterlo en una estocada, hasta que algo lo hizo topar. Ahora eran una misma. Los ojos cerrados del menor con fuerza, sus cejas fruncidas, y lágrimas amenazando con salir. Taehyung sujetó ese rostro y lo besó, esperando a que el menor se acostumbrara a su tamaño. No se movió, y Jimin abrió sus ojos, viéndolo atento.

— Puedes moverte ya

— ¿Tan rápido? — unas caricias en su nuca, y Taehyung sacó hasta la punta, y volvió a meterse, de una manera lenta, suave. Lo besó, seguía sujetando su cintura, y sonrió en medio del beso. Volvió a repetir la misma acción, y el gemido de Jimin le indicó que ya no era dolor puro lo que sentía. Otra estocada suave, alborotando su corazón. En la habitación se escuchaba el ruido de sus pieles chocando, la entrada de Jimin, y los gemidos de ambos.

Taehyung gimió al sentir la estrechez de Jimin, y un pensamiento fugaz que llegó para quedarse. Estaban haciendo el amor. Según el mayor, estaban haciendo el amor de una manera cuidadosa, y en ese momento ya no pensó que era solo un intercambio o un polvo para que
Jimin bajara de peso y fuera feliz con alguien más, estaban haciendo el amor, ellos dos. Volvió a besar esos labios que tanto le encantaban, e involuntariamente sus movimientos aumentaron de ritmo. haciendo a Jimin gemir más alto.

Era felicidad pura en ese momento, sus movimientos a velocidad media, los gemidos del menor, que comenzó a subir sus caderas a medida que completaban una estocada. Quería pensar que Jimin fue su primera vez, y que él fue la primera vez de Jimin. Sus labios se dirigieron al cuello del menor, comenzando a mordisquear y chupar de su piel, llevándose entre dientes para después soltarlo, el menor cada vez gemía más fuerte.

Sus cuerpos llenos de sudor, sus gemidos inundando la habitación, y el sonido de los varios besos que compartían en cada estocada que hacían. La mano del pelinegro bajó hasta el miembro de su amigo, buscando acariciarlo, pero palpó algo que sobresalía de su vientre. Un
bulto, y recordó que por lo menos 20 centímetros estaban dentro del menor. Sus manos bajaron por completo al miembro, logrando su objetivo, y el placer se expandió por todo su cuerpo. La velocidad que Taehyung estaba utilizando era la perfecta, lo que metía y sacaba, y su mano complaciendo al menor, todo fue perfecto para que él alcanzara su orgasmo, y lo logró, arqueando su espalda cuando lo logró. Un gemido alto, y se corrió, empapando el abdomen del
menor con semen. 

Una estocada más y después escuchó que Taehyung gimió fuerte, y maldecía en voz baja. Otros gemidos, Jimin que seguía retorciéndose y el mayor que se estaba recuperando de su orgasmo, saliendo de Jimin.

El condón tenía fluidos y sangre, así que el menor sacó con un papel y con cuidado. Lo enrolló en el papel, y lo tiró, haciéndolo sonreír. Hizo el amor con Jimin.

Sus pensamientos no pudieron llegar más lejos porque escuchó el sonido de una puerta y un — ¡Jimin, ya llegué! — de su madre

diet of sexㅤㅤ੭ㅤㅤvminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora