Amor oscuro

Amor

-rey, por favor deténgase- el se detuvo y luego colocó su cabeza en mi vientre aferrando con sus manos mi cintura, no podía moverme, era demasiado pesado para moverlo, no podía pedir ayuda o la situación se tomaría como un malentendido, ahora tenía dos problemas, el riesgo quedar embarazada y la probable deshonra que me darían si me encontraban en esa posición con el  me quedé dormida después de unos humillantes intentos de liberarme de su agarre, al despertar el no estaba, en la habitación y aunque estaba triste y me sentía usada también estaba agradecida por no tener que verlo 

-majestad- la voz de la sirvienta me tomó por sorpresa pero me quedé muy quieta esperando que no supiera lo que pasó 

-si?

-está bien? se ve algo pálida 

-es un síntoma del embarazo ?

-qué? 

-oh no!, yo, debo, qué debo hacer ? 

-por favor cálmese, dígame qué pasó? 

-anoche el rey me llamó y estaba ebrio

-el rey le hizo algo majestad ? 

-si el, abuso de mi 

-cómo dice? 

-estaba ebrio y - me mordí el labio por pensar en lo que pasó - me besó - la sirvienta me abrazó y no pude evitar asustarme más y llorar un poco, estaba deshonrada, murta para mi madre, desheredada para mi padre 

-no tiene que contarme el resto majestad, lo entiendo, lo primero es darle un te para evitar el embarazo 

-qué? 

-nadie puede saber de esto

-la otra sirvienta debe saber que pasé la noche con el rey, ella ya debe haberle contado a más personas 

-cuál sirvienta? 

-no se, estaba más obscuro, no recuerdo su nombre

-majestad, solo tiene una opción 

-qué? 

-debe hacer que el rey se case con usted -sus palabras me dejaron tiesa, nunca se me pasó por la mente, pero si, esa habría de ser la única solución, excepto que él no tendría por que

-cómo hago eso? 

-bueno majestad, primero tenemos que arreglarla, debe asegurarse de que el rey se le proponga para que cuando llegue su padre usted no sea vista como manchada, tiene tres semanas para hacer que el rey le pida ser su esposa 

-eso es imposible 

-no majestad, usted es hermosa y va a forzarlo, yo le ayudaré - la sirvienta me ayudo a arreglarme me puso un vestido bastante llamativo, era un vestido de adultos creo yo, me untó esencias y arregló mi cabello, discretamente me llevó ante el rey quién desayunaba con algunos otros miembros de la corte 

-majestad- me incliné un poco saludando y el rey se puso de pie de pronto haciendo que todos los demás se pusieran de pie junto con el 

-buen día princesa - hizo una reverencia obligando al resto a imitarlo por cortesía, me acerqué al rey y luego la sirvienta me acercó una silla para estar al lado del rey quien no me quitaba la mirada de encima, en si no debía estar sentada ahí con el, solo las esposas y amantes se sentaban en la mesa del rey pero ahí estaba yo- seguro que hoy nos honrara con su presencia en el desayuno -tomó asiento y luego el resto con el aunque todos los demás susurraban sobre el asunto -por favor- el rey me pidió elegir algo del banquete y opté por tomar unas uvas