Necesidades

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-lo siento, perdón- se quitó de encima mío - discúlpame, tengo algo que hacer 

-qué ? adonde vas? - el me quitó la almohada de entre las piernas y baje instintivamente estas mientras trataba de sentarme, el miró mis muy erectos pechos y aunque me avergoncé un poco también me gustó 

-podrías por favor cerrar los ojos un momento? - dijo mientras se arrodillaba junto a la cama 

-qué? para qué? 

-por favor, no creo resistir otro minuto más así contigo 

-de qué hablas? 

-por favor - dudé pero imagine que me besaría y entonces los cerré, sentada en la cama a sabiendas de que el podría besarme en cualquier momento me provoqué tal incertidumbre que incluso el viento frio que entraba por la ventana me hicieron sentir lo que hasta ahora toda la noche con su toque había sentido, el empezó a hacer ruidos como los míos y estuve tentada a abrir los ojos 

- estás bien ? 

-si, ah, estoy, jodidamente bien

-puedo abrir los ojos? 

-no, no los abras aún, mmj 

-seguro que estás bien? 

-si, pero, si quieres que esto acabe antes podrías hablar? 

-qué? 

-ahh, si, justo así, habla con ese tono por favor 

-estás asustándome, voy a abrir los ojos

-no, no lo hagas- me mantuve quieta ero estaba realmente abrumada, mi piel estaba estremecida por el frío y sentía como mis pechos se endurecían- ah

-rey

-mmmjjj

-seguro que no puedo ver?

-muy seguro, no abras los ojos aún, yo estoy, ha, cerca, de.. terminar, mjjj

-pero, es que - mordí un poco mi labio inferior 

-ahh, ahh!!, Dios, cielos, -lo sentí apoyarse en la cama y luego me besó, un dulce y tierno beso - ya puedes abrirlos - abri los ojos y noté que había un poco de sudor en el, su piel estaba caliente y de cierta manera eso me hizo querer besarlo de nuevo, pero el se alejo- espera, espera. Es suficiente por ahora, paremos un poco o no seré amable ni considerado contigo 

-pero yo quiero - me besó desprevenida y eso me dejó callada 

-por favor, no puedo controlarme contigo siendo tan linda - me dijo mientras me acomodaba el cabello detrás de la oreja 

-estas feliz? 

-demasiado, no se nota? 

-esto significa que te casaras conmigo? 

-si, me casaré contigo- hizo una pausa para mirar abajo- y cuando lo haga no voy a dejarte ir nunca de esta cama - ambos sonreímos y el me besó la frente - pero necesito que me prometas algo

-qué cosa? 

-que siempre me vas a perdonar 

-bien, te lo prometo - me dio otro beso en la frente y me hizo recostarme sobre su brazo mientras con el otro rodeaba mi cintura, dormimos en esas posiciones pero al despertar de nuevo no estaba a mi lado solo que en esta ocasión decidí esperar, esperé un buen rato y cuando se abrió por fin la puerta casi no respiro, esta vez no era la sirvienta, era el, quien tenía un semblante molesto pero en cuanto me vio despierta se relajó, traía una jarra de agua en su mano izquierda y un par de copas en la derecha

Amor oscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora