Pureza Tomo 2

FALSO ROMEO

En ese momento no supe que decir, mis palabras se trabaron con mis pensamientos, no ocultar lo que sentía por el, puesto que fue el único que me ayudo en mis momentos mas diificiles, siento que si digo algo negativo pasara alg de lo que me arrepentiria despues, agache la cabeza para tomar valor —Garcy a mi oficina ahora— no pude decir nada, —dame un momento lo mas probable es que me den un acta administrativa, disculpame Layla, ¡Auch! Que dolor— se levanto del rincon donde estaba sentado y se paso a retirar Eduardo me tomo del hombro y me dijo al oido —si tu corazón aun no esta listo se sincera con el— voltee para darle una mirada tierna y le agradecí el consejo pero si sabia que era lo que yo deseaba con el pero no sabia como decirle.

Al pasar los minutos ido en el altavoz de la tienda “Jonathan Greco, a recursos humanos, Jonathan Greco, a recursos humanos” esto no era nada bueno también Gerardo estaba ahí, en esa misma oficina sabia que esto iba a terminar mal, estaba en suspenso todo, no sabia que le estaban diciendo a Gerardo, encerrado con el, salieron después del turno, pero uno se veia mas molesto que otro azotando la puerta de su casillero, Gerardo  se veía realmente furioso era la primera vez que le veía asi, me acerque por detrás, y pregunte algo preocupada —¿Está todo bien? ¿Qué te dijeron en RH?— azoto por segunda ocasión la puerta  del casillero y se dejo caer entre lagrimas, solo dijo —me mandaron a un curso estare fuera durante dos semanas, no te quiero dejar sola—le mire con firmza y me puse a su niey le dije con una voz ue le tranquilizaria —estare bien, no te preocupes secate esas lagrimas no me pasara nada y si crees que permitiré que se acerque a mi te equivocas no soy tan frágil como crees— sonrió nerviosamente y con lagrimas en los ojos dijo —se que no eres frágil, pero el me amenazó a mi directamente quiere hacerme daño a mi, solo hazme un favor, quédate siempre con eduardo— en ese momento me abrazo fuertemente.

Salimos de la tienda, y una mujer con una hermosa sonrisa, se nos acercoo y nos dio una rosa totalmente roja,y nos dijo a ambos —esta hermosa rosa, perdure y florezca como la hermosa juventud de ambos, y os de, ella amor que buscan— nos sonreímos allgo apenados, erardo al momento de sacar su billtera dijo —aquí tie- ¿A dónde se fue?— quede atónita no estaba en un parpadeo de ojos, asi como apareció, de esfumo en el aire, pero la rosa, se quedo en mis manos,sentí un escalofrío, pero nos metimos en el auto, y le dije —que loco, una rosa roja, eso es de amor— Gerardo se me quedo viendo y dijo con una sonrisa —son señales de que no se me digas algo— le sonrei y le dije al oído —si quiero pero que nadie mas se entere de esto solo nosotros— asintio con la cabeza y arranco el coche con rumbo a mi hogar  tome su mano mientras la ponía en el cambio de velocidades, era realmente un sueño, pero hecho real.

Al día siguiente el debía irse, me dirigió al trabajo, sabia que no estaría ahí, pero me alivie al ver a Eduardo, llegar temprano, me saludo con amabilidad, empezamos el día laboral sin alguna novedad, solo mensajes de Gerardo a mi teléfono

“ten un hermoso día mi princesa ciruela, hazme un favor cualquier cosa, duda queja con Eduardo se quedo, a cargo de mi área y Layla, te adoro, te extraño y no se como soportare estar sin ti”

“Yo tambien ya te extraño pero debes obedecer, eso te paso, por andar de revoltoso es mejor seguir trabajando te quiero”

Todo iba con normalidad, hasta que llego Yamileth —¡Uuuy! ¿Por qué sonríes tanto al teléfono? Dime has visto algo para reirte— solo me limite a decir —vi un meme bueno de un gato, ¿quieres verlo?— me dio una mirada picara y se retiro grtandome a lo lejos —comeremos juntas me oíste, que debemos ponernos de acuerdo para juntarnos pronto — no recordaba que dentro de poco nos juntaríamos antiguos amigos, entre ellos Neidy, cuando llego la hora del almuerzo y Yamileth se sentó a lado mio y del otro extremo estaba Eduardo, mi compañera al parecer había disistido, de la conquista de Jonathan pero en ese momento el se nos acerco a nosotros y Yamileth dijo— disculpa lo que ocurrió ayer te agradezco  yamipero me gustaría no tener un tercero para que me ayude con lo que quiero expresar — Eduardo con ira y desprecio miro a Yamileth que sonreía con un poco de veneno.

—hermosa Layla, me gustaría invitarte a salir, a tomar un café  ir al cine— saco una caja de chocolates almendradas, se que no sabia, que era alérgica a las almendras, gracias al cielo, Eduardo las aparto de mi en un arranque de ira se levanto de su asiento y dijo —no tienes ningún derecho a darle estos regalos sin saber si quiera su vida  sus alergias y mucho menos  acercarte a ella, además quien te dijo que le gustaba eso ¿Yami? Eres su amiga y no sabes a lo que es alergica— en ese instante Jonathan había cruzado la barrera de la paciencia, asi que se levanto a la par de Eduardo —mira querido ex cuñado, la  invitación es para ella, de antemano, una disculpa no sabia que eras intolerante a la almendra, en cuanto A ti Eduardo creo que ella esta demasiado mayor para decir si quiere o no aceptar la invitacion—por poco empieza una nueva guerra, ahora entre Eduardo y Jonathan gracias a Dios, estaban presentes lo demás empleados y se nos quedaron viendo extrañados tome la palabra y con respeto le dije al hombre—gracias pero declinare la propuesta pero tengo, unas cuestiones personales que atender, como quiera gracias por la invitación — Jonathan me miro algo decepcionado pero con una voz mediatica comentó — muy bien noble belleza, me disculpo y de nuevo la invitación esta abierta para ti hasta luego caballero bellas damas me retiro por lo pronto—

Suspire aliviada después de ese suceso Eduardo en un mensaje de texto me envio lo siguiente

“HAZME UN FAVOR ESPERAME A LA SALIDA, NO VAY A OCURRIR UN INCIDENTE MAS, ESPEREMOS QUE EL REGRESO DE GERERADO SEA LO MAS PRONTO POSIBLE Y QUE PRONTO CEDA JHONN”

Asentí con la cabeza para que Yamileth no se dirá cuenta de lo sucedido, pero algo que me causo conmoción antes de que se fuera y por eso me envio este mensaje Eduardo es que Jonathan me había dado un beso en la mano como si fuese una noble dama de la edad media o una verdadera duquesa me sentía Julieta y algo me decía, que esto tendría un final peor que ella.