La chica Valdez |Nico Di Angelo| PAUSADO

†Capitulo 19†

Capitulo 19: Oscuridad

Estaba preocupado de ella y quería preguntarle sobre lo que que acababa de pasar. Ya que no creía ni un poco eso sobre de que fuera un mal sueño, pero le gustaba la idea de que ella hubiera soñado que el era su héroe y que le pedía ayuda por ser alguien importante para ella.

Tanto, que decidió confiar que siempre estaría en su lado.

Aparto de su mente esos pensamientos absurdos y siguió caminando por la calle mientras acomodaba las bolsas de víveres que había comprado con anterioridad en la primera tienda que encontraron después de darse cuenta de que Festus necesitaba un cambio de aceite.

—¡Nico! ¡Vamos! —le grito Keily haciendo señas para que caminara más rápido— ¡Valdez nos espera! ¡Los dos!

—¡Ya voy! ¡Ya voy! —contesto de vuelta algo molesto. No le gusto para nada que Keily le acompañará

Apresuro un poco el paso ya que aunque ya no nevaba desde la noche anterior el frío aun parecía no querer irse y a las personas que vivían cerca eso les parecía confuso.

Como si eso nunca pasara, ni en un sueño

Pero claro, como nevaría a mitad de verano. Solo los dioses podrían explicar la situación, pero no creía que ellos se comunicarian hasta que llegaran al Olimpo para dar la supuesta bienvenida a Calipso. Lo cual, nadie se creería.

Más solo Valdez y la misma Calipso, los cuales estaban cegados por su amor.

Esto es estúpido, deberíamos solo irnos —pensó alcanzando a Keily— Llegariamos más rápido y en el Olimpo podrían revisar a Festus.

—Deja de pensar que esto es estúpido —le regaño Keily dondole un golpe en la cabeza, a lo que gruño— Mejor dime que planeas hacer con Valdez

—¿Como que planeo hacer con Valdez? ¿Cual Valdez? Para empezar —le dijo haciéndose el tonto, sabia perfectamente cual Valdez. Pero prefirió siguiendo haciéndose el tonto

—¡Vamos! Tu sabes cual Valdez —le exclamo con enojo— Aparte, no creo que no notaras lo nerviosa e inquieta que esta.

Claramente había notado la actitud que tenia la chica y como miraba a todos lados preocupada y palpeaba su lado derecho como si estuviera siguiendo el ritmo de alguna canción, haciendo que todos se preocuparan.

Y eso lo había notado desde el día anterior cuando despertó de la pesadilla que no le quiso contar, mucho menos decirle por lo menos si era un sueño de semidios, una simple pesadilla o un recuerdo doloroso.

Inquientandolo más de lo que estaba cuando vio sus ojos al sacarla de su sueño, llenos de miedo y preocupación.

—Si lo he notado —suspiro preocupado y se encojio de hombros— Pero ella tampoco quiere dejarnos ayudarla

Y era cierto, cada vez que trataba de preguntarle se ponía aun más nerviosa y trataba de evitar el tema fingiendo que la llamaban o lo ignoraba.

Solo podía esperar a que ella le contara lo que le pasaba

[...]

Ya habían llegado a la cueva en donde se habían quedado la noche anterior y todo parecía en orden y pacífico. Lo cual en cierto modo le inquieto, no creía que todo se calmará así de pronto.

Miro a su alrededor y a lo lejos casi hacia el fondo pudo ver a ________ caminando de un lado a otro murmurando cosas mientras se palmeaba su cadera, a la altura en donde estaría colgada una espada.