●Prefacio

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En un mundo donde el tiempo devora todo, solo el amor verdadero puede desafiar la eternidad.

En una era perdida entre sombras y supersticiones, los vampiros caminaban entre los mortales, temidos y perseguidos sin piedad. Estos seres inmortales vivían en un exilio perpetuo, ocultos en las sombras, condenados a una eternidad de soledad. Pero en medio de este oscuro panorama, un romance prohibido floreció, desafiante y ardiente.

Katsuki Bakugo, un vampiro cuyo corazón había olvidado cómo latir con pasión, encontró la chispa de la vida en Izuku Midoriya, un humano cuya pureza y bondad brillaban más que cualquier amanecer. El destino, caprichoso y cruel, los unió en un encuentro que desbordó pasión y ternura, en una época donde tales sentimientos eran un lujo imposible. En los ojos de Izuku, Katsuki vio la humanidad perdida; en los brazos de Katsuki, Izuku descubrió un amor que desafiaba la mortalidad y las leyes divinas.

Sin embargo, su felicidad fue tan efímera como un suspiro en el viento. Descubiertos por cazadores despiadados, enviados por una Iglesia implacable en su misión de purgar el mal, su amor fue brutalmente truncado. Izuku, el faro de luz de Katsuki, fue asesinado bajo las órdenes de un dios sin misericordia. Katsuki, destrozado y lleno de una ira impotente, fue capturado, encadenado y sellado en un sarcófago de metal, arrojado al fondo del océano para una eternidad de tormento silencioso.

Los siglos pasaron como tormentas invisibles en el abismo marino, cada ola un doloroso recordatorio de su pérdida. Hasta que, en el siglo presente, un grupo de buceadores investigadores, explorando los misterios del océano, descubrió el sarcófago sellado. Al abrirlo, liberaron una figura que el tiempo había convertido en una momia viviente. Los cánticos inocentes de un recital infantil resonaban a través del agua, las mismas melodías que antaño marcaban la presencia de los cazadores. Con esos ecos, las ataduras de Katsuki se rompieron, y él emergió del abismo, desorientado pero libre.

El mundo que encontró era irreconocible, lleno de maravillas y horrores inimaginables. Sin embargo, una fuerza más poderosa que el tiempo impulsaba a Katsuki: el eco de su amor por Izuku. Guiado por una convicción inquebrantable de que el espíritu de Izuku aún vagaba por la Tierra, Katsuki se embarcó en una búsqueda desesperada para reunirse con su amado.

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Eternally Cursed | KatsuDeku/BakuDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora