𝙱𝚒𝚛𝚍𝚜 𝚘𝚏 𝚊 𝚏𝚎𝚊𝚝𝚑𝚎𝚛. [Charlos]

Emilia-Romaña

And I don't know what I'm crying for
I don't think I could love you more
Might not be long, but baby, I
Don't wanna say goodbye

Había sido durante el gran premio de Emilia-Romaña cuando habían escuchado esa canción de Billie Eilish.

La primera vez que Charles la había escuchado, lloró.

La primera vez que Calor escuchó la canción fue cuando su pareja la puso en su tiempo libre, pensó que era la primera ocasión que una canción de amor lo había hecho identificarse tanto, los momentos mágicos donde se profesaban el amor más puro del mundo, y también los momentos de peleas pasionales, toda la mezcla de emociones y sentimientos que solo ellos eran capaces de descubrir a lado del otro.

Creían que Billie se las había cantado a ellos, como si una simple casualidad en la letra no fuera suficiente.

Charles cada que escuchaba la canción solo podía pensar que nunca se iba poder olvidar del brillo en los ojos de Carlos, ese fue el momento en donde se dio cuenta que no iba a poder vivir sin Carlos.

Carlos no paraba de cantarle cada que tenían oportunidad:

— I don't think I could love you more...

Y entonces día a día, Carlos solo podía creer que aunque fuese increíble, sí que podía amarlo cada día más.

Fue cuando Charles le había dicho a los encargados de Social Media, que podía ser una buena canción para algún video de él con Carlos.

Algo que, justo ahora ya podían encontrar en la página de Tik Tok de Ferrari. Había sido un video tan bonito. Todo un éxito entre los fans, se había convertido en la canción más representativa de la dupla de Ferrari.

Y solo podían pensar que silenciosamente era una declaración de amor que hacian antes de la partida del español, donde les dejaba en claro al mundo que ellos dos habían nacido para pertenecer juntos.

•••

Para Carlos era sencillo, ellos eran aves del mismo plumaje.

Para Charles todo parecía más meticuloso y viseral, él iba a amar a Carlos hasta el día que la luz dejara sus ojos, no tenía ni una pizca de duda en ello.

Si alguna vez alguien le llegara a preguntar diría que lo había sentido después de la cercanía que habían tenido cuando Carlos se unió a Ferrari, una cosa llevó a la otra y de pronto sus chistes lo hacían reír y su mirada lo hacia temblar. Así que durante su segundo año juntos, no se aguantó y lo besó en Maranello antes de iniciar la temporada.

Pero como un secreto para él solo, sabe que desde la primera vez que lo vio se sintió como si lo conociera de vidas pasadas. Charles podía jurar que conocía perfectamente ese mismo brillo en los ojos de Carlos.

Y Carlos, Carlos solamente le basta con recordar la primera vez que se vieron. Pero es que, ¿cómo podría decir en aquella entrevista la verdad de su primer encuentro?

Puede recordarlo como si huera sido ayer.

Charles camina por el Paddock acompañado de Max Verstappen, mucho antes de que ambos sintieran lo mismo, amor. Carlos camina hacia su entonces compañero de equipo.

Es cuando se percatan de la presencia del otro, Charles tenía 18 y Carlos 21.

— Hola —  susurra Carlos.

—  Hola — contesta Charles.

Se han dejado de mover los tres y los dos más pequeños quedan frente a Carlos, Max no habla, se permite ser observador de lo que esta sucediendo en este momento.