Una verdad .

185 14 7
                                    

Goku y Zuli habían terminado de desayunar, y la pequeña aún estaba curiosa por lo que su padre quería decirle.

Zuli - Papi, ¿y bien? ¿Qué era eso que me querías contar sobre mi mamá?

Go -  Lo que te voy a decir no es fácil, hija...

Zuli - ¡Vamos, papi! ¡Dilo ya, me está matando la duda!

Go -  Bueno... La tumba a la que siempre llevas flores no es la de tu madre. En realidad, es la tumba de tu abuela materna, la madre de tu mamá...

Zuli se quedó en shock por un momento, intentando procesar lo que acababa de escuchar.

Zuli - ¿¡Qué!? No puede ser… Entonces, ¿qué pasó con mi madre? ¿Dónde está ella?

Go -  Tu madre… sigue con vida. Hace poco descubrí que está viva… La vi.

Zuli - ¡No puede ser! ¿Quién es ella, entonces?

Go -  Tu madre es la androide Número 18, y también tienes un tío... Es el Número 17, su hermano.

Zuli - ¿Por qué me mentiste todos estos años? Me dijiste que había muerto y que no sabías nada de ella. Y ahora resulta que mi madre es la androide 18...

Go - Fue muy doloroso cuando la perdí. Aquel día, volví de hacer las compras y, al entrar a nuestra casa, no la vi. Solo te encontré a ti, en tu cuna, pero a ella no... Encontré sangre y rasguños en las paredes. Había sido secuestrada. La busqué durante años, Zuli, pero no pude encontrarla. No tuve el valor de decirte la verdad cuando me preguntaste por tu madre, así que… te mentí, diciéndote que había muerto.

Zuli -  ¡¿Y por eso tuviste que mentirme?! Me hubieras dicho la verdad desde el principio, lo habría entendido.

Go -  Lo siento, hija, de verdad. No quería lastimarte más...

Zuli -  Ya tenía mis sospechas, pero solo quería escucharlo de ti.

La pequeña se cruzó de brazos, claramente afectada por la revelación. Goku intentó hablar, pero fue interrumpido.

Zuli -  Déjalo, papi. No quiero hablar más de esto. Voy a entrenar un poco… para despejar mi mente de tus mentiras.

Zuli se dio media vuelta, se elevó en el aire y, antes de que Goku pudiera decir algo más, añadió:

Zuli -  Sola.

Con esas palabras, Goku entendió que no debía seguirla. La niña alzó vuelo y desapareció rápidamente del lugar. Goku solo se quedó sentado en una roca cercana, repasando los hechos y lamentándose por cómo había manejado la situación.

Mientras tanto, con Krilin...

El monje ya había emprendido su búsqueda para encontrar a Número 18. Su objetivo era acercarse a ella y, con el tiempo, ganarse su confianza… y quizás su corazón.

Kri - ¿Dónde podrás estar, Número 18…?

El pequeño guerrero sentía una mezcla de tristeza y determinación, ya que deseaba profundamente verla una vez más.

Con Número 18...

Ella estaba trabajando en la empresa de Express Launch, gestionando envíos y entregas.

N18 - Bien, solo me falta anotar estos últimos paquetes y entregárselos al repartidor.

De repente, dos hombres que también trabajaban allí se acercaron a ella.

Raúl -  Tú eres la nueva, ¿verdad?

N18 -  Sí, soy la nueva. ¿Por qué lo preguntas?

Raúl -  No pensé que sería una mujer… mucho gusto, me llamo Raúl. ¿Y tú cómo te llamas, linda?

N18 - No me interesa cómo te llamas. Haz tu trabajo y deja de perder el tiempo.

Raúl - Este de aquí es Renato, pero está casado, por eso no habla mucho. ¿Tienes listos los paquetes?

N18 - Sí, ya están casi todos. Puedes llevártelos para que los entreguen.

Raúl - ¡Perfecto! Renato, lleva los que ya están etiquetados, por favor.

Renato -  Claro, lo haré ahora mismo.

De regreso con Zuli...

La niña estaba meditando en un bosque, buscando la tranquilidad que solo la naturaleza podía ofrecerle. En posición de loto, con los ojos cerrados, Zuli controlaba su respiración mientras se sumía en un estado de calma.

El viento soplaba suavemente, haciendo que las hojas cayeran alrededor de ella, creando un ambiente de paz.

Pero, de repente, una ráfaga de energía salió de las sombras, dirigida hacia ella. Zuli la detectó a tiempo, dio un salto, rodó en el suelo y se puso de pie rápidamente, adoptando una posición de combate.

Buscó con la mirada al agresor, pero no sintió ningún ki cercano.

Zuli - ¿Quién será?

Vio un arbusto moverse y, sin dudarlo, lanzó una bola de energía que lo desintegró, pero no encontró a nadie.

De pronto, un instinto la hizo agacharse justo a tiempo para esquivar otro ataque que venía desde su espalda. Al levantarse, vio a su padre frente a ella.

Zuli - ¡Jum! Esta vez no lograste darme en la espalda para dejarme inconsciente, papi.

Go - Muy bien, hija. Nunca bajes la guardia. No quiero que te pase lo mismo que a mí por confiar demasiado.

Zuli -  Sabes que estoy mejorando cada vez más. No soy tan confiada como tú, papi.

Go - Lo sé, lo sé… Eres una genio. Aprendes rápido, sin duda alguna, eres mi hija.

Zuli - ¡Por supuesto! Aunque el “señor frente grande” de Vegeta me diga que soy hija de un clase baja.

Go -  ¡Jajaja! No le hagas caso. Aunque sea un “clase baja”, sigo siendo el saiyajin más fuerte.

Zuli -  Eso es verdad, jeje… Pero, ¿qué haces aquí? Te dije que quería entrenar sola.

Go - No puedo dejarte sola, tienes solo 10 años. ¡Eres una bebita! Papi estará siempre contigo.

Zuli - ¡Cállate! ¡No me avergüences, papi!

Go -  Bueno, mañana puedes hacer lo que quieras, pero hoy… tienes que ir a la escuela de nuevo

Zuli - ¡Ugh! Odio estudiar, es tan aburrido…

Mientras tanto, en la Corporación Cápsula...

Vegeta estaba entrenando en su sala de gravedad cuando fue interrumpido por la madre de Bulma, Panchy.

Panchy -  Vegeta, querido, mi hija llamó. Dice que te quiere ver.

Ve -  Dile que estoy ocupado, no puedo.

Panchy - Dijo que si no vas, te desactivará la sala de gravedad cuando regrese.

Ve - ¡Maldición! Esa mujer siempre molestando...

Gruñendo entre dientes, Vegeta terminó su entrenamiento, agarró una toalla para secarse el sudor y se dirigió al baño. Sabía que si llegaba oliendo mal, Bulma era capaz de dejarlo sin cenar.

Así termina este capítulo....

Nos estaremos viendo muy pronto voten y comenten para actualizarla seguido sin más que agregar..

Kai kai.....

Eres tu mi Luz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora