Cuando Lord Tywin Lannister decide que su hijo será el señor de Casterly Rock obliga a este a dejar la capa blanca para así desposar a una doncella.
Genna Stark es enviada a la capital para cumplir su rol como esposa de Jaime y señora de La Roca. Si...
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284 d. C.
Genna se encontraba caminando por los grandes jardines de Casterly Rock, se podía decir que lo que más amaba de su nuevo hogar era el jardín, no importaba qué ella siempre estaría ahí, con su pequeño bulto empezó a caminar hasta los rosales qué estaban frente a los cogines, hincandose cuidadosamente observó estos con espero, una sombra frente a ella hizo que levantara la vista, frente a ella el Viejo León se encontraba viéndola con su mirada tan severa de siempre, tan rápido como pudo se levantó para hacer una pequeña reverencia ante él "Lord Tywin, ¿a qué debo su presencia?" habló tímidamente con la vista baja "Necesito saber donde está mi hijo, mi señora".
La niña suspiró, ella y Jaime nunca estaban juntos, luego de que ambos concebieran al nuevo heredero de La Roca, Jaime no volvió a tocarla, ni siquiera se le acercaba a menos de que fuera indispensablemente necesario "Me temo decirle que no lo sé, mi lord, debería estar con Cersei, prefiere su presencia mucho antes que la mía" su tono era bajo y un tanto apagado, lord Tywin sabía de sobremanera como la joven norteña se había empeñado en formar una relación con su primogénito, fallando en el intento, Jaime se veía reacio ante la idea de estar cerca de la joven, esto la ponía triste, pero Tywin siempre intentaba alentarla, el lord empatizaba con su nuera, era una niña de todos modos, se había ganado su respeto y comprensión.
"¿Cómo está el bebé?" Genna tocó su vientre y le sonrió al hombre mayor, entusiasmada de que alguien que no fuese el maestre le preguntara por su hijo "Bastante bien mi señor, desde hace unas semanas ha empezado a moverse, el maestre dice que será un bebé saludable, debería nacer poco después de que la siguiente primavera llegue..." la norteña pensó en lo que estaba apunto de decir, el hombre frente a ella esperaba con impaciencia "Lord Tywin, me... me preguntaba si, yo podría ir al Norte... Antes de que nazca... Me gustaría ver a mi hermano y cuñada, también a mi sobrino, Robb, era un bebé recién nacido cuando me fui de su lado..." con timidez ante su petición dejo de hablar esperando una respuesta positiva del hombre.
"¿Haz hablado con Jaime sobre esto?" la niña asintió "Jaime no se quiere separar de Casterly Rock, pero si usted logra..." la mano del Lannister la detuvo, ella bajó su mirada una vez más "Dudo que puedas ir su tu esposo se ha negado, pero viajaremos a Kings Landing pronto, de seguro tu hermano y su esposa estarán allá, te permitiré ir con nosotros" aunque no era lo que ella quería estaba feliz, vería de nuevo a su hermano, con eso le bastaba, con alegría de inclinó ante él y se retiró a sus habitaciones con sus doncella por detrás.
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Cuando estuvo dentro de la habitación no se percató de la presencia de su esposo hasta que él llamó su atención "¿Por qué estás tan feliz?" saltó repentinamente ante el sonido de su voz sorprendiendola, ella le sonrió dulcemente "Viajaremos a Kings Landing, podré ver a mi hermano allá" ella empezó a moverse alegremente por la habitación, Jaime estaba confundido "¿Quién dijo que irías?, estas embarazada, no sería bueno un viaje de esta magnitud para ti" Genna dejo de saltar y se volteó a él "Lord Tywin, dijo que podría ir con ustedes..."
"¿Para qué quieres ver a tu hermano de todos modos?, no se ha preocupado por ti, te vendió como si fueras parte de un rebaño, te entregó y envío a Kings Landing para que te casaras conmigo, ni siquiera asistió a la boda cuando nos casamos, no le interesas Genna, jamás responde tus cartas, deberías quedarte, el bebé podría correr riesgo por tu terquedad" con eso Jaime salió de la habitación.
No había querido decir todo aquello, sin embargo, cuando su padre le dijo que Cersei iría a la capital para casarse con Robert Baratheon a ser su esposa, él supo que esos serían sus últimos momentos con su hermana melliza, creía que Genna se quedaría en Casterly Rock por su embarazo, parecía no ser así, si ella estaba ahí no podría pasar todo el tiempo que quisiera con su hermana, ella sería siempre la mujer a la que ama y ahora se iría.
Por otro lado Genna pensaba en las palabras dichas por su esposos, quizás tenía razón, pero ella necesitaba una respuesta por parte de Eddard, ¿Por qué la ignoraba?, ella era su hermana, él siempre fue su hermano favorito, aunque él la haya enviado a Kings Landing a casarse con el Joven León.
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Era hora de la cena, ese era el momento menos favorito de Genna, en la mesa, Lord Tywin se sentaba a la cabeza de la mesa, a su lado izquierdo iba Cersei junto a su hermano menor, Tyrion; del lado derecho iba Jaime junto a ella se su lado. Cersei siempre le enviaba miradas de odio, ella no entendía el por qué, mientra que ella solía bromear con el menor de los Lannister, ganándose siempre una reprimenda de su marido, él decía que ella debía comportarse como una dama, pero ella al igual que él eran unos niños jugando a los adultos, Genna tenía quince días del nombre mientras que Jaime tenía dieciocho.
Durante la cena la norteña había degustado los deliciosos postres que preparaban los cocineros de la familia, cuando Lord Tywin se retiraba de la mesa su hija siempre aprovechaba para menospreciar a la chica.
"No deberías comer tanto Genna, entendemos que estas embarazada, pero si sigues comiendo así no logras nada más que subir terriblemente de peso, aunque de por sí has subido bastante desde que te embarazaste, no es como si antes fueras esbelta, deberías tener más cuidado con lo que comes, pareces más una vaca que una embarazada, tus cachetes parecen que van a estallar" Cersei río en la mesa, Jaime observó a su hermana con una mirada de advertencia pero no dijo nada mientras Genna dejaba de lado la cuchara con la que comía el postre para pedir que le sirviera una copa de agua, el pequeño Tyrion de once días del nombre observó a su hermana, ella solía ser cruel con todos, incluido él, menos con Jaime, pero a su hermano mayor no parecía importarle como se expresaba su hermana de su esposa.
Genna se disculpó y se retiró de la mesa avergonzada, por los pasillos caminada con los ojos nublados de lágrimas, dentro de su habitación se vistió para dormir con su camisón de tela fina, su estómago se marcaba en el vestido, ella se observó en el espejo y en sus pensamientos le daba la razón a Cersei, estaba pasada de peso para una doncella como ella.
Quizás por eso Jaime no la quería, quizás por eso Jaime nunca fue atento con ella.
