Ruidos, Parálisis, Desconocido...|| GiyuuSane [Yaoi]

Capitulo 1; Poltergeist

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- ¡Te ves deplorable!. - comentó preocupado kyojurō, despegando sus ojos de las revisiones de pruebas.

- Ajá... - murmuró sanemi.

Los ojos del albino tenían bolsas de ojeras, se le notaba agotado y algo distraído, muchos observaron como sanemi sin desearlo dejo caer su maletín al acomodarlo muy a la orilla de su escritorio...

- Ow... - murmuró bajito sanemi, se agachó y recogió su maletín, tomando asiento para finalmente cerrar los ojos de manera cansada.

- Cielos... - murmuró mitsuri -. ¿Seguro que estás bien?.

- Si, ¿Que no ves?. - comentó sanemi, alzando su mirada agotada a la peli - rosa/verde.

- ¡Tal vez deseas café!. - comentó kyojurō. Buscando una tácita y finalmente ofreciéndole al albino.

El albino agradeció por el gestó. Luego todos volvieron a su trabajó y realizaron una charla agradable entre los profesores. Mitsuri y kyojurō hablaban ruidosamente, Obanai le dio algunas galletas a su amigo, quién las tomó. Se podía decir que era una mañana agradable, hasta que el oji bicolor le preguntó sobre su atraso.

- No es nada, solo desperté tarde. - agregó sanemi, revisando sus pruebas.

- Llegaste 20 minutos tarde, eres el más puntual de todos. - añidió Obanai, quién se preparó un café también.

- Solo dormí tarde, es todo.

¿Cómo les decía que algo o alguien en su departamento lo estaba acosando?, y no solo eso, muchas veces amaneció con rasguños y moretones, agregando que a veces cuando estaba concentrado, las cosas se movían y muchas se rompían, ya era difícil tener platos o vasos intactos.

Todo ese tema más el estrés del trabajo ya lo estaban fatigando. Era tedioso tener que regresar a su "hogar" y ver todo desordenado...

- Oí, sanemi. - llamó Obanai -. ¿Que te sucedió en el cuello?...

- ¿En el cuello?, ¿Por qué?. - pregunto confundido el albino.

- Parece un chupetón... - hablo Obanai, con una voz sumamente baja.

- ¿Qué...?.

El albino se levantó y se dirigió al baño, a comprobar lo que le decía su idiota amigo. Y efectivamente, poseía una marca similar a los chupetones, mierda, ¿Y ahora que decía...?.

- ¿Has conseguido novia?, por un momento creí que eras gay. - hablo honestamente el oji bicolor.

- ¡Tks!, no molestes, ni siquiera se cómo llego eso ahí, tal vez me di un golpe...

- No lo creó.

- ¡Carajo vivo solo!.

- Bien, bien.

Mierda, ahora sí le estaba dando miedo todo el tema. Los rasguños, los moretones, ¡¿Y ahora un jodido chupetón?!, ¿Pues que mierda sucedía?... Tal vez debía limpiar su hogar, quién sabe. Nunca investigo que había en aquél departamento, joder, si incluso era el mejor del edificio...

Su día fue agotador, tenía que pelear constantemente con un chico afeminado que siempre traía la camisa abierta, los estudiantes eran lentos para aprender y eso lo hacía explotar peor que una bomba. Solo a la última clase se tomó la molestia de ser más gentil.

- Oye, ¿Puedo ir a tu casa hoy?. - pregunto Obanai. Sanemi lo pensó levemente.

- Bien, ¿Y que haremos?. - consulto sanemi, algo inseguro.