Ruidos, Parálisis, Desconocido...|| GiyuuSane [Yaoi]

Capitulo 2; Parálisis de sueño 1/2

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El comedor estaba casi en silencio si no fuera por el más bajo de los dos, quién buscaba ver alguna película, no de terror al haber presenciado tanta mierda...

- ¿Son como niños 2?. - pregunto Obanai, mirando a su amigo desde el sillón.

- Bueno. - el albino seguía concentrado en preparar algo para comer, había carne cocinada, ensalada y ahora solo preparaba algo de arroz con verduras para acompañar.

La película dio inicio, donde Obanai bebió de la lata de su licor favorito, dio un largo sorbo mientras comía papas fritas de bolsa. Si le preguntan a sanemi, Obanai tiene un complejo de niño de cinco años, pues siempre llevaba papas fritas de bolsa cuando salían en grupos.

Luego del susto, Obanai prefirió poner películas de comedia para aligerar el ambiente, sanemi termino de cocinar a los minutos. Sirvió arroz y dejo en porciones los alimentos, llevando los platos humeantes en donde le entregó uno a su amigo, quién dejó sus papas de lado y se dispusieron a comer.

- ¿Enserio?.

- Si. - comentó Obanai, añidiendole papas a su comida, donde las engulló con arroz.

El albino también agarro un puñado, haciendo quejar a su amigo. Hasta ahora el silencio era tan reconfortante, agradable y muy satisfactorio, visualizaron la película con calma al apreciarla, olvidando todo el lío de hace un momento. El ambiente pronto adquirió algo de frío, así que se apegaron, se conocían prácticamente de toda la vida, así que podían convivir sin problemas, estuvieron apreciando la película hasta el final, que es donde Obanai la cambió a otra.

Sanemi bostezó, tanta calma después de días sin lograr dormir era... Agradable, de menores varías veces fue a dormir a la casa de su amigo, prácticamente dormían apegados de pequeños, así que con toda la confianza del mundo, abrazo a Obanai, claro, luego de dejarlo en medio de sus piernas.

- ¿Tienes sueño?.

- Un poco si... - comentó sanemi. Cerró los ojos por unos segundos hasta que el oji bicolor le subió volúmen a la siguiente película.

- ¿Quieres beber?.

- Bieeen. - murmura pesadamente el albino, se estaba a nada de dormir pegadito al cuerpo de su amigo.

El más bajo rió, tomo un par de vasos de cristal y los lleno con sake, aún que sanemi era de mezclar licores así que dejo las otras botellas a la vista del albino.

- Tal vez hoy me quedé a dormir. - comentó Obanai al aire.

- ¿Tal vez o nah?. - pregunta sanemi, tomando el vaso.

- Seeh, me voy a quedar. - finalizó Obanai.

Daban las once y media para cuando ambos decidieron lavar los platos, dejándolos ordenados, mientras sanemi apagaba el televisor y dejar los licores que sobraron tapados para posteriormente guardarlos en el refri junto a la comida sobrante.

Obanai se estiró tal cual como un gato. Sanemi río levemente, desordenando el cabello negro del oji bicolor, cuándo dejaron ordenado, Obanai se dirigió al cuarto del albino, algo a tintas pues era la primera vez que iba al departamento.

- Enano, me voy a bañar.

- Bien, voy a acostarme, ¿Puedo?.

- Si, si. - canturreó el albino.

Ya en la ducha, busco una toalla la cuál dejo a la vista, se desnudo y dejo su ropa en el cesto de ropa sucia, asi lo lavaría mañana. Reguló el agua y cuando consiguió el agua de temperatura tibia, se ducho. Su piel se erizó levemente ante la calidez, dio un par de jadeos debido a la exquisitez del agua, una vez su cabello consiguió estar húmedo, tomó su champú, creando la espuma y lavandolo con calma.

Cuando termino con su cabello, se giro suavemente a ver el cuarto de la ducha, se quedó congelado al ver algo oscuro al otro lado de la bañera, abrió con rapidez la puerta de cristal para que era la toalla negra que había dejado colgada, dió un suspiró de nerviosismo. Tomó el bálsamo y continúo su labor.

Cuándo tomo la toalla negra, la cuál cubrió su desnudez, busco otra para sus pies, luego otra para su cabello, así saldría algo secó. Camino con calma hacia la puerta cuando escucho el ruido del agua detrás de su persona, se giró rápidamente para ver cómo el agua del lava manos corría.

Jadeo levemente. Corto el agua, vió su vaho salir de sus labios, donde luego miro el espejo empañado, le quitó importancia para luego salir y apagar la luz. Camino con algo de incómodez a su habitación, donde Obanai ya estaba hecho bolita en la cama.

- Te tardaste.

- Joder. Si, me bañé, carajo.

- Lo dices como si no te hubieras bañado luego de años... - comentó Obanai, sentándose en la cama para luego arroparse de nuevo, pero de manera brusca -. ¡Al menos avisa de que te quitaste la toalla de la cadera!.

- Ash, ¿Estás ebrio o qué?, tenemos lo mismo.

- Ya lo sé, pero es por respetó, no jodas.

- Ya, ya.

Sanemi tomo un pijama gris, quitó todo rastro de agua de su dorso para luego colocar esa polera delgada. Limpió y seco sus genitales para luego colocar su pijama inferior.

- Oí, ya le sabes a qué no duermo con bóxer, a si que la vas a sentir toda. - comentó con burla el albino.

- Ash, cochino. - bufó Obanai, aún acostado y sin importarle el tema.

- Jaja.

El albino tomó el control de las luces y las apagó, al igual que había confirmado si apagó las luces del comedor. Cuando todo quedó en silencio, se arropó junto al cuerpo de su amigo, el cuál abrazo por la cadera.

- ¡No me abraces que asc0!.

- Ay ya, tímida. - gruño Obanai, aún abrazando al contrario.

- Baja la pistola, soy muy joven.

- ¡Oye está quieta!. Ahora cállate que quiero dormir. - bufo el albino.

Obanai se quejó ante lo de ser abrazado. Pero de igual manera correspondió el gestó, ya a mediados de las doce que fue sanemi se removió debido a la calor, joder, si el albino poseía una temperatura muy caliente a la hora de dormir con él. Pueden ver a un Obanai pequeño dar patadas para alejar a su caliente amigo de su pobre cuerpo.

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