Ruidos, Parálisis, Desconocido...|| GiyuuSane [Yaoi]

Capitulo 7; Tomioka Tsutako 2/2

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Bebió de la sopa con tranquilidad mientras observaba a su madre conversar con su padre, estos dos mantenían una charla amigable hasta que el mayor soltaba sugerencias que hacían reír a la más baja del matrimonio.

- Por cierto, ¿de que era lo que hablaban?.- preguntó la mujer, comiendo y observando a su hijo mayor.

- No era de nada, problemas de... Emh, estudios. Ya sabes.- comentó kyogo.

- Sanemi - Nii, esta de maestro...- comentó genya.

- Kyogo...- comentó suavemente la mujer.

- Aah. Es un tema complicado.

- Eres malo para mentir.- comentó la mujer.

- Seeh.

Sanemi bajo su cabeza levemente, aun era temprano y ya se sentía cansado con todo el tema, lo que le dijo su padre lo lastimó un poco, pues no recuerda a nadie con esas características ni tampoco sobre algún accidente de menor.

Cuando terminaron de comer, sanemi ayudó con los platos, mientras ambos progenitores susurraban, parecían discutir un poco en el patio trasero, eso hizo que sanemi se encaminara con cuidado hasta el patio para escuchar.

- Merece saber la verdad, más ahora que parece recordar.

- Shizu, me hablo sobre el niño muerto de Sayata, sabes que el tipo parece traer mal augurio de solo hablar con él.

- No seas malo con Tomioka.- reprochó la femenina -. Además, Giyuu era un amor de persona, sanemi merece aclarar esas dudas, después de todo, el incidente fue perturbante, para todos en especial.

- Ese niño... Igualito al padre.

- Cariño...

- No quiero que recuerde quien era ese niño, es mejor que se olvide del tema.- comentó Kyogo, áspero al tema.

- Lo hará, debemos contarle, al menos lo que sabemos.- comentó la pequeña mujer.

- ¿Saber qué?.- interrumpió sanemi, ya molesto con los susurros.

Ambos progenitores se miraron al ver cómo el Albino irrumpió en la conversación, Kyogo fruncio el ceño, aun molesto con el tema, se negaba a soltar sobre el tema, y shizu suspiro para si misma.

- Cariño...

- Mamá, tu sabes de él, dímelo por favor.- pidió sanemi.

- ...

La pequeña mujer miro al suelo de madera, buscando las palabras correctas, pues era más pasiva al hablar, no era rudo como su marido, quién soltó finalmente lo que lo mantenía tan enfadado.

- Ese niño te empujó del techo del Colegio, cuando eran más pequeños. Ese bastardo, te quería matar...- exclamó finalmente kyogo, apretando su mandíbula con enfado.

- ¿Que dices?.- susurro sanemi, frunciendo el ceño -. Es mentira...

- ¡Lo ves!.- grito el hombre, alzando sus manos y bufando de la rabia -. PUES AUN QUE NO ME CREAS, ESE MOCOSO TE INTENTO MATAR.

- ¡Kyogo!.- exclamó la mujer.

- ¡Y tu que sabes de él!.- grito sanemi, molesto.

- ¡Sanemi!.- regaño la mujer.

- ¡Se mucho, soy tu padre, y te prohibo el si quiera acercarte al bastardo de Tomioka!.

- ¡No tienes derecho, soy un adulto!.- añadió sanemi, saliendo del hogar claramente molesto.