Working late

1.8K 143 37
                                    




Su rutina era la misma que todos los días, levantarse temprano e ir a trabajar largas horas en la oficina, lo único que lo motivaba a seguir en él era el hecho que podía ver a su jefe todos los días, era el hombre perfecto ante sus ojos los rulos que llevaba con él, la barba que poseía no larga pero lo suficiente voluminosa que solo lo hacía retorcerse por dentro de pensar en cómo sería tenerla entre sus piernas, sus ojos color café con motas verdes que lo enloquecían.

Este día en particular nada estaba saliendo como debía, habían desordenado documentos importantes, había otros más por hacer y todo estaba siendo un completo desastre, así que se había ofrecido a quedarse hasta tarde para ayudar a su jefe.

Max sabía que no estaba bien tratar de coquetear con su jefe discretamente Daniel lo esperaba en el apartamento que vivían pero si era sincero el solo pensar en Sergio hacia que mojara sus panties, mentiría si hubo días en los que se masturbaba pensando en Sergio, en cómo se sentiría su verga dentro de su coñito, haciéndolo suyo una y otra y otra vez hasta quedar sin respiración.

A pesar de usar pantalones todos los días, se encargaba de que estos le marcaran lo suficiente bien sus muslos, a veces tiraba documentos a propósito para poder agacharse frente a su jefe y que este notara el gran trasero que poseía gracias a todo el ejercicio que hacía.

Entrada la noche, Sergio mando a llamarlo a su oficina para realizar los últimos documentos que faltaban para poder finalmente irse a descansar a sus respectivos hogares, a pesar de haber sido montañas de trabajo, para Max no había sido problema alguno paso toda la tarde y parte de la noche al lado de su jefe el cual se encargó de elogiarlo en todo momento sobre la gran eficiencia que tenía.

Y si era sincero, cuando a veces sentía su roce o Sergio pasaba alguna mano por su cuerpo en particular por sus muslos sentía como abajo sus bragas se mojaban ante la situación no podía evitarlo.

-Gracias por haberte quedado esta noche, Max. - Decía mientras se acercaba lentamente a este.

-Lo hago con gusto, es mi trabajo, cuando necesite algo siempre estaré aquí.

-Es bueno que lo menciones, porque justo ahora necesito algo. - Dijo sentándose sobre su escritorio, quedando frente a Max.

-Sí, lo que sea.

-Te necesito a ti, necesito cogerte esta noche. - Max ante lo dicho no pudo hacer más que tragar saliva y pensar que esta tal vez era una broma o de tan noche que era y lo cansado que se encontraba estaba teniendo alguna alucinación.

-Señor disculpe, creo que.

-No te hagas ahora el inocente, Max. - Soltó, apoyando sus manos en la silla en la que se encontraba el rubio. - Todos los días estas aquí petulante ante mí, poniendo ojitos de cógeme, apuesto lo que sea que, si en este momento te toco, estarás lo suficiente mojado.

Y vaya que tenía toda la razón, las bragas de Max estaban completamente húmedas, no había otra cosa más que quería en ese momento que saltar encima del regazo de su jefe y que este lo follara como si no existiera mañana, sabía que sería engañar a su novio que lo esperaba en el departamento, pero se sentía tan malditamente caliente que parecía ser lo que menos le importaba. 

De un momento a otro, Sergio lo jalo de la silla colocándolo de pie frente a él, y en un rápido movimiento, desbotono su pantalón y metió su mano entre los pantalones de este, rozando con sus dedos los pliegues de Max, donde pudo sentir lo mojado que estaba y que además dejo salir pequeños gemidos.

-Cuanto tiempo tienes húmedo y yo aquí sin hacer nada.

-Sergio...

-Si no lo quieres dímelo y todo se detendrá aquí.

Mi lindo secretarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora