Yes.. I remember

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Después de poder tranquilizar un poco la situación, Max fue el que esta vez llevo a Sergio a la cama, realmente le había afectado todo lo que había pasado.

No dejaba de pedirle perdón por haber preocupado esta situación, pero el rubio seguía asegurándole que todo esto son cosas que no puedes controlar, que dejara de darle vueltas a todo este desagradable encuentro.

Una vez que lo llevo a la cama, Sergio coloco su cabeza en el pecho de Max y al sentirlo tan cerca de él, finalmente pudo descansar un poco mientras el rubio limpiaba las lágrimas que quedaban en el.

A veces no podía creer lo maravilloso que era tener a Sergio en su vida, y otras tantas recordaba cómo era imaginarlo a escondidas y lo caliente que lo hacía sentir.

Y eso lo hizo recordar aquella noche que le dijo que " lo había visto cuando lo hacía ", se sonrojó ante la idea porque el podría jurar que siempre era cuidadoso.

Hasta que el recuerdo de aquella tarde en la oficina encerrado en el baño vino a él, sus mejillas se sonrojaron y empezó a recordar la escena.

Meses atrás, Max había estado en la oficina con su jefe arreglando todo para una pequeña junta cuando en un movimiento torpe le tiró completamente el café en toda su camisa.

Su jefe le había dicho que no tenía nada de que preocuparse, que solo había sido un pequeñito accidente, nada que no pudiera arreglar su camisa de repuesto.

—Max puedes por favor ayudarme con la corbata, está un poco ajustada—El mencionado se quedó perplejo viendo cómo su jefe se quitaba la camisa frente a él.

—¿Aa-hora? ¿Ya?—Sus palabras salían torpes y sentía un cosquilleo al estar viendo como se desvestía en ese momento.

—¿No esperarás que lo haga en la junta, Max?—Seguía en su tarea de desabrochar sus botones.

Max comenzó a apoyarle deshaciéndose de su corbata mientras Sergio lo veía fijamente sin siquiera parpadear y sonriéndole.

—Te moveré solo un poco conmigo, tengo que alcanzar mi camisa—Lo tomo de la cintura jalándolo hacia el para ir "en busca" de la camisa que se colocaría.

Max a este punto sentía como todo en el estaba caliente, sentir las manos del pelinegro sobre el, y que en todo ese tiempo jamás quitara la mirada en el. 

—Necesito que por favor lleves estos documentos que serán importantes para el juicio y después de eso, te veré en la corte, ¿De acuerdo?

Este no espero una respuesta y salió de su oficina, Max completo su tarea asignada y se dirigió al baño, coloco el candado y comenzó a tratar de bajar su calentura, quitando su camisa y rociándose de agua en su rapidez, jamás tomó la molestia de si había alguien más con el.

En todo este tiempo jamás había pensando en que tal vez había alguien más, y ese alguien había sido su jefe.

Sergio lo vio desde el momento en que entró al baño, pero en ningún momento quiso detener lo que estaba pasando, ¿Estaba mal? Si, pero al ver cómo Max comenzó a suspirar su nombre y tocarse fue como un sueño cumplido.

Tantas noches que había pasado imaginando a Max junto a él, y como obra del destino ahora estaba frente a él, suspirando su nombre.

El rubio comenzó a seguir rociando agua en su cuerpo pero ahora pasaba su mano por todo su pecho, dando ligeros toques y apretando de vez en cuando, decidió bajar sus pantalones y subir al lavabo.

—Sergio.. como desearía que estuvieras aquí—Mientras comenzaba a bajar su mano hasta su húmedo coñito que pedía ser tocado.

Lo que jamás imagino es que el responsable de esa calentura estaba justamente en uno de los baños viéndolo y acompañándolo.

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⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

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