Una Historia Para Recordar

Capítulo 1. Una vida juntos

Tras tres años de amistad y convivir casi todos los días, algo sucedió, un Lindo gesto que marcaría el inicio de algo hermoso. El cumpleaños 25 de Xiao Zhan llegó y ese lindo caballero quería ser el primero en felicitarlo. El día 4 de octubre a las 11:55 de la noche tocó a la puerta del departamento de Xiao Zhan. Llevaba consigo un pastel de chocolate, unas cuantas cervezas y unas hamburguesas de un puesto cercano. Lo primero que hicieron fue esperar a que el reloj diera las 12 de la noche y así el joven podría felicitar antes que nadie a su gran amigo. El pastel estaba delicioso era uno de los favoritos de Zhan, nunca lo diría, pero él era adicto al chocolate.

Es aquí donde comienza una bella historia de amor que tendrá que ser cortada varias veces para demostrarte a ti que fue real.

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En esa noche interesante donde te entregue mi corazón y tú lo recibiste y lo guardaste para siempre. Esa noche de octubre estaba tratando de relajarme y dormir cómodamente, ya tenía arreglado todo lo del día siguiente, se había planeado una celebración por mi cumpleaños donde vendrían unos amigos, compañeros de trabajo y mis familiares. Todo estaba listo así que solo me relaje. Me senté en la cama listo para dormir.

Cuando escuche la puerta no puedo negar que me espante un poco, nadie vendría a estas horas. Mi casa estaba lejos de toda civilización, técnicamente hablando ya que todos mis conocidos Vivian lejos de mí. Y al abrir la puerta ahí estabas tú, con tu cabello despeinado, tu chaqueta negra y esos pantalones que parecen todo menos pantalones. Te veías cansado como si hubieras corrido una maratón y en ambas manos traías bolsas con comida. Wow!, sabes desde un principio me alimentaste bien.

Después de desearme feliz cumpleaños y comer pastel te quedaste. Tomaste una cerveza de un trago y me dijiste que querías hablar conmigo de algo importante. ¿Que era tan importante que debías tomar una cerveza para agarrar valor? Pronto lo sabría claro está.

–Zhan!, oh Zhan!, hay algo que necesito decirte.

–Claro, dime soy todo oídos.

Yo estaba todo relajado en mi sofá favorito con las manos colocadas debajo de mi rostro esperando con ansias lo que tenias por decir.

–Zhan enserio necesito decirte esto, se que es tu cumpleaños y que todo esto será extraño para ti, pero en verdad necesito decirte esto.

–Pues anda, dímelo, suéltalo!.

–Es que no entiendes, no es fácil decirlo así, ¡es ash! ¡Que mierda estoy haciendo!

–Cálmate, tranquilo, si es importante tranquilízate y dímelo.

–Zhan enserio no sé cómo decirlo.

–Fácil, solo dilo y ya. No debe de ser algo malo o ¿sí?

–Eso dependerá de ti.

–¿mmm? Bueno ya dímelo, yo juzgare si es bueno o malo entonces.

—Zhan, en este tiempo que hemos estado hablando y conviviendo juntos...

Cuando estabas apunto de decirme todo te paraste del sofá, diste tres vueltas alrededor de la sala, te masajeaste la cabeza en repetidas ocasiones, volviste a sentarte, pero ahora en el sillón de enfrente a mí, colocaste tus manos en mi cara. Gruñiste y volviste a ponerte de pie. Me tomaste del brazo y me hiciste ponerme de pie también. Colocaste tus manos alrededor de mis hombros y ...

–Zhan, me gusta cuando estoy contigo, cuando no te veo, me preocupa saber si estas bien o no, me preocupa si ya comiste y te extraño demasiado.

–Yo también te extraño, es normal, nos vemos todos o casi todos los días, bueno lo hacíamos antes de que consiguiera ese nuevo trabajo que me consume casi todo el día.