01.

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"Aprendamos a vivir dentro
de lo maligno".

Caleb Morgan

Suelto un suspiro cuando mi padre se gira para verme después de haber estado prestando atención los padres de familia que se encuentran con sus hijos, la mayoría son hipócritas que fingen que les duele dejar a sus hijos en Dark Academy.

Mi padre habló.

—Sabes que puedes volver a casa...

—Y tú sabes que me gusta estar aquí, tengo a mis amigos —lo corté de forma brusca.

Asintió entonces.

—De todas formas, puedes volver conmigo a casa, Caleb —lo miré con seriedad.

—¿A casa? ¿Cuál casa, padre? Que yo sepa tu otra hija tiene su propia casa y a su familia, yo tengo a mis amigos aquí y me gustar estar en Dark academy. Por lo menos fue algo que mi madre pudo hacer bien, supongo —me encogí de hombros, dejando de mirarlo.

Metí mis manos en los bolsillos de mi abrigo, el cielo se encuentra nublado, el frío se pone insoportable cada vez más.

—Podría trabajar desde casa para que pasemos tiempo juntos, Caleb —murmuró Reece Morgan.

—Muy tarde, todo el mundo sabe que tu adoración es Mackenzie. Debo entrar, solo me puedes acompañar hasta aquí —tomo la manilla de mi maleta, dispuesto a entrar.

—Caleb, antes de que entres... quisieron despedirse tuyo —me giré hacía mi padre con el ceño fruncido, mi mirada va a la camioneta negra que se detiene al lado de la de mi padre.

La puerta trasera es abierta, mi mirada suavizó al verla bajar de la camioneta corriendo a mis brazos.

—¡Tío, Caleb!

Sonreí de lado y corrí para alzarla en mis brazos, Addy rodeó mi cuello con sus brazos y me abrazó.

—¿Y eso que has venido? —le pregunté, tensándome cuando ella también baja de la camioneta junto con su esposo y los gemelos.

—Papi quiso traerme para despedirme, ¿cierto papi? —ella miró a Aedus que asintió al ponerse delante de nosotros.

Sentí la mirada de mi hermana.

—Yo también quiero despedirme de tío —bajé a Addy para cargar a Ciro.

—Yo también te voy a extrañar, crío —le susurré, se cruza de brazos mirándome. Siento un pinchazo en la pierna, el otro gemelo de Ciro está enojado.

—¿Y por qué a mi no me cargas tío?

Rodé los ojos.

Termino cargando a ambos gemelos en mis brazos, los dos por fin quedaron complacidos. Mi cuñado me mira con el rostro sumergido en seriedad.

—¿Seguro qué estarás bien aquí? —asiento a su pregunta —. Espero y te portes bien, Caleb.

Bufé, desviando la mirada hacía Mackenzie. Me sonrió de esa forma que siempre lo hace desde que era un crío.

Dark academy (secretos oscuros) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora