La nieve congela mis manos haciéndome saber que sigo vivo ya que sigo sintiendo el dolor de tu perdida. Mis manos comienzan a tornarse rojas y el daño que le causa la baja temperatura a mi piel se nota en cuestión de segundos, pareciera que me estuviera partiendo en mil pedazos. Como si mi cuerpo se congelara con ayuda del clima, llegando al punto de hacerse añicos y desparramar, en el suelo blanco, miles y miles de cristales helados que alguna vez fueron carne y hueso. Carne y hueso que te amaban con cada una de sus células. Llegué hasta este día después de todo, fue una lucha ya que temía perder tus últimos recuerdos junto a mí, aquellos en donde sonreías con timidez y olvidabas, por unos momentos, la tristeza que abundaba en tu alma. Claro, ahí decidías ser feliz conmigo y dejar todo lo demás atrás, ¿cuándo decidiste cambiar eso?
Sé que mi cordura parece inexistente y entiendo que el seguir tus pasos me hace patético, he escuchado atrocidades sobre vos y entiendo que debo creerlas sin embargo me mantengo firme en el creerte. Deseo que mi confianza ciega en vos no me lastime, aunque ya estoy bastante dañado por tu causa, ¿qué más podría pasar? Si ya he sufrido tanto seguiré con mi palabra, con mis sacrificios hasta recuperarte.
Espero que estemos juntos en la primera nevada del próximo año, para poder pedir un deseo en tanto cubres mis frías manos con la tuya, conectándome de alguna manera para percibir tu calor, ese que tanto extraño.
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Debe ser Naruto
FanfictionCuando Sasuke abandonó la aldea también abandonó a Naruto. Su cuerpo pudo irse sin embargo su corazón nunca se marchó, todo lo que podía hacer era escribir cartas que nunca irían más allá de sus manos. Naruto, en cambio, esperaba cada mañana respues...
