Capitulo 8

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Pasada la media noche logré verlo en la multitud junto a otro joven un poco más alto que seguramente ese es el hijo del marqués el cuál se encontraba conversando o más bien coqueteando con tres jovencitas, que dos de ellas estoy seguro que son hijas de Lord Lee
un gran y reconocido médico que atendió a mis hermanos está mañana

Por otra parte Jongin estaba a su lado sonriendo a esas mujeres, causandome un poco de molestia, ¿porque ellas le agradaba y yo no?, los vi a los dos alejarse de las señoritas e irse afuera al jardín, así que decidí seguirlos, la peor decisión de mí vida.
Ambos estaban cerca de la gran fuente de la entrada, me escondí detrás de un pilar cerca no fue mí intención quedar como un chismoso, cosa que detesto, pero no pude evitar oír la conversación.

-Vi a tu hermano saludar a la vizcondesa-comentó el más alto

-si, dijo que debíamos presentarnos ante ella, ya que es una persona importante-respondió Jongin con algo de aburrimiento en su voz

-mi padre fue a saludarla, por suerte no me obligó conocer más gente que no me interesa-dijo el otro

Admito que su comentario me molestó un poco, ya que se trataba de mí madre, pero no voy a negar que en momentos pensé igual que el

-yo tuve que, de lo contrario Minseok no me hubiese dejado hablar contigo toda la noche, aparte quiso que me hiciera amigo de ese joven

-pfff…-rio-tu amigo ese, acaso tu hermano no oyó los rumores sobre esa familia

El pánico entró en mí, ¿que rumores? acaso aquí también es lo mismo que en ese lugar, no huimos dejando todo para nada, mí cuerpo estaba temblando. cálmate me dije estoy seguro que no están hablando de lo que yo creo.

-¿qué rumores?, no oí nada-pude escucharlo preguntar con curiosidad

-pues yo tampoco oí, pero mí padre si, me dijo que la vizcondesa le dará el título a ese, sin siquiera tener lazos de sangre

Sentí mí sangre hervir, toda esta maldita ciudad estuvo repartiendo rumores sobre nosotros y tuvieron el descaro de invitarnos a esta fiesta como objeto de burla, aprete los puños con tanta ira que sentí que la sangre estaba dejando de circular por mis venas.

-quieres decir que ese es un bastardo

Mí corazón se paró en un momento, esa maldita forma de llamarme otra vez, sentí un nudo en la garganta, ¿como se atreve a llamarme así?, las lágrimas estaban a punto de salir, él pensaba de mí de esa manera y entonces en ese momento mí interés en él se esfumó, decidí volver adentro vi a mí madre conversar con esas mujeres que seguro se divirtieron hablando de ella a sus espaldas, y ahora se reían a su lado como si fuesen buenas personas.

-madre-dije con voz molesta aún mí cuerpo temblaba

Ella se giró y me miró y lo supo, supo que algo había sucedido, su rostro se torno lleno de preocupación

-¿mi niño estás bien?-dijo posando su mano en mí mejilla

-estoy bien-le respondí cortante apartando su mano-tenemos que irnos de inmediato

Ella dudo un momento pero al ver mí estado, supo que debía hacerme caso e irnos del lugar

-¿vizcondesa ya se va?-preguntó una mujer

-pero si aún es temprano-dijo otra

-lo siento pero me preocupo por mis hijos que están enfermos en casa debo volver, si me disculpan me retiro, que tengan buenas noche-dijo mí madre con tal educación que yo jamás la tendría

Sin percatarme cuando Jongin y su amigo se acercaron hasta nosotros ¿que querían? no se divirtieron hablando de mí familia, querían venir a seguir humillandonos

-Joven Byun, soy Park Chanyeol hijo del Marqués Park, ¿Le gustaría acompañarnos al señorito Kim y a mí mañana a la carrera de jinetes?

¿Quienes creen que son? tenía tantas ganas de gritarles en la cara, ¿acaso su papi el marqués lo obligó?, mí mirada furiosa se dirigió a Jongin, parece que no se dio cuenta porque abrió su boca pronunciando las palabras que hizo detonar mí furia.

-tanto para mí como para Chanyeol sería un honor contar con su presencia-hablo

Y eso fue suficiente, explote y le dije lo que probablemente no debí haber dicho

-YO JAMAS, PERO JAMAS ME JUNTARÍA CONTIGO ¡IDIOTA!-grite

El grito resonó en todo el lugar la atención de todos se puso en mí, y sin más tomé la mano de mí madre que no tuvo tiempo de reaccionar y salimos de ese repugnante lugar, lleno de personas que se creen perfectas, que creen poder juzgar sin conocer

𝓜𝔂 𝓓𝓮𝓪𝓻 𝓞𝓼𝓶𝓲𝓷𝓰𝓽𝓸𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora