Kyungsoo y Jongin permanecieron en el jardín, sumidos en una conversación que comenzaba a sanar viejas heridas. La noche avanzaba, y la música de la fiesta se escuchaba a lo lejos, proporcionando un telón de fondo casi irreal para el momento que compartían.
-Pero aún me cuesta creer que, después de todos estos años, recién ahora tuvimos una charla de verdad -dijo Kyungsoo, su voz apenas un susurro. Había una vulnerabilidad en sus ojos que Jongin no había notado antes.
-Lo se, pero pudimos arreglar nuestro malentendido-respondió Jongin con firmeza, su mirada reflejando una determinación renovada.
Kyungsoo asintió lentamente. La sinceridad en las palabras de Jongin era evidente, y aunque el camino hacia la reconciliación sería largo, estaba dispuesto a darle una oportunidad.
-Está bien. Vamos a intentarlo -dijo Kyungsoo finalmente, dejando escapar un suspiro de alivio que parecía haber contenido durante años.
Jongin sonrió, una sonrisa que parecía iluminar la noche. Dio un paso más cerca de Kyungsoo, extendiendo su mano como un gesto de buena voluntad. Kyungsoo dudó un momento antes de aceptar el apretón de manos, sellando de manera simbólica el comienzo de una nueva etapa entre ellos.
La conversación fluyó con más facilidad después de ese momento. Hablaron sobre sus vidas durante los últimos cinco años, descubriendo que ambos habían cambiado y crecido de maneras inesperadas. Jongin compartió sobre sus gustos sobre la danza y los jinetes, mientras Kyungsoo revelaba las aventuras y los lugares que logro visitar en sus viajes. En cada palabra, en cada risa compartida, la tensión entre ellos se desvanecía un poco más.
Al regresar a la fiesta, Kyungsoo y Jongin se sentían más ligeros, como si hubieran dejado atrás un peso que habían cargado durante demasiado tiempo. Baekhyun, que había estado observando desde la distancia, notó el cambio y sonrió, satisfecho de ver a su hermano finalmente en paz.
-¿Todo bien, Kyungsoo? -preguntó Baekhyun cuando regresaron a la mesa.
-Sí, todo bien, tenías razón en todo hermano-respondió Kyungsoo con una sonrisa sincera.
-Me alegra escuchar eso -dijo Baekhyun, apretando el hombro de su hermano en un gesto de apoyo.
La fiesta continuó, pero para Kyungsoo y Jongin, la noche había adquirido un nuevo significado. Habían dado el primer paso hacia la reconciliación, y aunque aún quedaba mucho por recorrer, ambos sentían que estaban en el camino correcto.
Jongin se sentó en su mesa, observando cómo Kyungsoo se unía a Baekhyun y otras personas. Aunque habían dado un paso importante hacia la reconciliación, Jongin sabía que el verdadero trabajo apenas comenzaba.
Pasadas las horas el evento fue disminuyendo, y los invitados comenzaron a retirarse. Kyungsoo observó cómo Jongin se despedía de todos con una sonrisa sincera, aunque cansada. Cuando finalmente se encontró solo, se acercó a Kyungsoo una vez más.
-¿Mi señor le gustaría que los acompañe a casa? -preguntó Jongin, con su voz suave.
Kyungsoo lo miró por un momento ¿No estaban avanzando demasiado rápido? se dijo con temor.
Baekhyun mirando la escena que tenía enfrente interrumpió-yo puedo irme con alguien más, no quisiera molestarlos-pronuncio con una sonrisa pícara
-¿con quien piensas ir a casa Baek?, no conoces a nadie aquí
-yo lo llevaré a su casa si me permite vizconde-dijo una voz grave acercándose
Era el Marqués Chanyeol, acaso no tenía ya una mujer que lo acompañe está noche era muy bien sabido que es un total mujeriego pensó Kyungsoo
-No es neces...
-iré con usted mi señor-corto Baekhyun
El Vizconde lo miro y tomo su brazo para alejarlo un segundo de los dos hombres que tenía en frente
-si me disculpan un momento tengo que hablar algo con mi hermano-dijo arrastrando a Baek hacia un rincón
-¿Qué crees que haces?, ¿Quieres ir con un desconocido a casa?-le pregunto molesto
-Pero si él no es un desconocido es un marqués y amigo del señor Kim qué persona más confiable puede haber en este lugar para llevarme a casa-respondió con una mirada inocente muy típica de él cuando quiere salirse con la suya
-no definitivamente no irás con alguien de una muy mala fama-dijo negándose
-¿acaso no quieres ir tu solo con el señor Jongin?-insinuó
Kyungsoo claramente quería tener la oportunidad de estar a solas con él, no quisiera desaprovecharla, así que termino cediendo
-Está bien -dijo, y comenzaron a caminar hacía los caballeros que los estaban esperando para posteriormente ir juntos hacia la salida.
El trayecto a la mansión Byun fue silencioso pero cómodo. La brisa nocturna era refrescante, y las calles estaban tranquilas, iluminadas solo por la luz de la luna y las farolas.
Llegaron a la puerta de la casa de Kyungsoo, y ambos se detuvieron.
Aunque el estaba pendiente de que su hermano aún no había llegado-Gracias por acompañarme -dijo Kyungsoo, rompiendo el silencio.
-Fue un placer -respondió Jongin-. Y gracias por darme la oportunidad de explicarme.
Kyungsoo asintió lentamente.
Divisando en la entrada de la gran mansión un carruaje, muy conocido se detuvo, de él se bajó Baek quien pasó de largo muy apresurado sin siquiera despedirse, los dos joven no le dieron importancia pues ambos estaban sumidos en su conversación
-Todos merecemos una segunda oportunidad-dijo para alivio del otro,abriendo la puerta despidiéndose-Buenas noches, Jongin
-Buenas noches, Kyungsoo.
Jongin observó cómo Kyungsoo entraba en su casa antes de girarse y comenzar a caminar de regreso a la suya. Sus pensamientos estaban llenos de lo que podría hacer para continuar reconstruyendo la relación con Kyungsoo.