𝐶apitulo 12

219 15 47
                                    

El hospital se sumió en un silencio cargado de anticipación cuando el médico se acercó a Gustavo Cerati en la sala de espera. Su rostro, habitualmente sereno, ahora reflejaba una mezcla de preocupación y angustia mientras esperaba noticias sobre su 'novia' embarazada. El médico, con la mirada sombría y la voz entrecortada, comenzó a explicar la situación con cuidado.

—Gustavo, lamento informarte que Cecilia lamentablemente ha perdido al bebé. —dijo el médico con tono compasivo. —Hubo complicaciones durante el embarazo. Además, hemos descubierto que consumía sustancias ilícitas.

—Pero... ¿Pero ella está bien? —se preocupó.

— Está un poco debir por la perdida de sangre, ahora le estamos donando. Estará bien. —sonrió el médico.

Las palabras del médico resonaron en la mente de Gustavo como un eco distorsionado. El dolor y la incredulidad se apoderaron de él mientras intentaba asimilar la cruel realidad que se desplegaba ante sus ojos. La imagen de ella, tan cercana y amorosa hasta hace poco, ahora se desmoronaba bajo el peso de las revelaciones impactantes. Se sentó en un asiento y se quedó en shock, empezó a llorar poco a poco.

Zeta Bosio, entro a la sala y vio a su compañero llorando. La mirada de Cerati parecían que decía algo: un poco de traición, decepción y lo que más transmitía, el desgarrador vacío que ahora llenaba su corazón.

Mientras tanto, en otra parte del hospital, Charly recibía tratamiento por las heridas de su intento desesperado de quitarse la vida. Zeta, después de recibir la noticia devastadora sobre Gustavo y Cecilia quería compartir la verdad con Charly.

Gustavo paso a la habitación donde se encontraba Cecilia, estaba completamente dormida y se puso mal al verla así y saber por cuánto sufrió, por su culpa. Se acercó a ella y le acaricio la mano y le dió un beso en la frente.

Volvió con Zeta, que estaba en el teléfono fijo del hospital, terminando de hablar con alguien. Supuso que eran los padres de Charly ya que parecía explicar un poco lo que pasó. Cuando finalizó la llamada, se acercó a Gustavo.

—¿Charly lo puede saber? —dijo directamente.

—Si, pero le voy a contar yo. —se rasco la nuca.

—Ahora está dormido igual.

—Me voy a quedar acá, con ambos. —Zeta lo miro con el seño fruncido.

—¿Te vas a quedar a dormir acá?

—Si, necesito hablar con los dos, demasiado.

Zeta no dijo más nada, solo le dió un abrazo fuerte, confiaba en Gustavo, presentía que no iba a hacer ninguna boludez como las anteriores.

—Podes pasar a ver a Charly si querés. Chau. —sonrió y fue caminando hasta la salida.

Al escuchar eso, no lo dudo más de dos veces y fue para verlo. Se sentía extraño al pasar por los pasillos hasta la habitación de Alberti. Todo la puerta antes de entrar y dijo "permiso".

Lo vio completamente dormido, parecía que le estaban poniendo suero y se acercó lentamente. Le miro su hermoso rostro con el inhalador que lo ayudaba un poco a respirar. Le saco un mechón de pelo que tenía interrumpiendo su rostro y sonrió. Le dió un beso en la frente mientras se escuchaban los pitidos de las máquinas contando sus latidos y viendo que este todo bien. Miro su brazo, este tenía una venda, como el otro, ambos en vendados. Los acaricio con su rostro sin expresión y tristeza.

—No mereces estar así, yo tendría que estarlo. —susurró y le agarro la mano.

Se quedó un largo rato allí, pero decidió irse y volver a la otra habitación con Cecilia. Se quedó ahí, dormido y sentado en la silla que había del lado de la cama donde descansaban los pacientes.

𖧧࣪ . ִֶָ๋   𝑵uestra 𝑭e  ₊˚⊹ | 𝘊erati & 𝘈lbertiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora