Yo también quiero casarme así.
💖🌻
Un inquieto alfa esperaba en el altar de aquel salón, sus invitados listos para capturar una foto o video de su futura pareja. Sabía que Eric no fallaría nunca, y estaba seguro de que le habría conseguido alguien que valiera la pena.
El resonar del piano inundó sus oídos, miró por última vez a Alejandro que estaba a su costado, este asintió y ambos se colocaron bien las chaquetas. Las puertas se abrieron y a lo lejos se mostró un joven omega, Ferran buscó enfocarlo correctamente. Cejas oscuras, mandíbula marcada, unos ojos... distintos, unos labios finos y aparentemente suaves.
El latir desenfrenado de su corazón le hizo suspirar. Mientras más se acercaba, su porte era fino y elegante. Quiso mantener su compostura pero una diminuta sonrisa coqueta demostró lo que estaba pensando.
Su alfa se lo confirmó cuando en medio de tantos aromas. El aroma fresco a las sandías llegó a él.
Su omega, su otra mitad, su pareja destinada.
El chico caminaba hacia el altar con total calma, como si ellos se conociesen de toda la vida. Como si hubiese un lazo inquebrantable entre ellos. Y en la penumbra de su ser. Ferran sintió amarlo desde ese preciso instante, ese bendito momento en donde sus manos entraron en contacto.
—Hola.
—Hola. —devolvió el saludo, por primera y única vez se permitió a sí mismo sonreír embelesado. Atrapado entre las marañas perfectas del chico frente a él, pestañas tupidas y una barba ausente. Una estatura correcta, un cuerpo formidable.
Escuchó la risita, melodía de los Santos para sus bendecidos oídos ese día. El omega se estaba riendo de él, de lo tonto que debía de verse en este momento. Prácticamente ido por él."Los declaró: alfa y omega. Puede besar a su esposo".
Pedri tembló ante esas palabras, el significado pesado que traía consigo lo aturdía. Se giró sobre su eje, quedando de frente con semejante alfa. Más de tres mil veces se preguntó caminando al altar ¿por qué motivo lo habrán dejado plantado? Sintió las manos grandes posarse en su cintura, una diminuta sonrisa coqueta lo recibió cuando levantó la mirada.
Ahogó un jadeo cuando el alfa lo besó, uniendo con deseo sus labios y él se dejó. Ambos brazos enredados en su cintura, el cuerpo ajeno pegado al suyo y su boca descubriendo la suya.Un sabor embriagante que se cortó debido al sonido de aplausos, sintió sus mejillas enrojecer al momento de que sus miradas entraron en contacto. Y entre todo ese vitoreo. Ferran lo volvió a besar. Así se llamaba el alfa, así se llamaba su ahora esposo.
No sabía quién era, de dónde venía. Lo que prefería en cuanto a comida. Pero se han casado y probablemente Pedri enloquezca.
Ferran lucía como el marido ideal, como el alfa que siempre deseo tener.×××××××
—¿Cómo has dormido? —la voz del hombre le hizo saltar en su lugar, se dio la vuelta en su eje para verlo, traje completo, bien peinado, un reloj que se veía costoso y es que, todo lo que había en esa casa lo era. Sinceramente no sabría si este tipo tendría mucho más dinero que su familia o la del esposo de su amigo Gavi.
—He dormido... Bien. —dijo apenado, había bajado porque tenía hambre y fue pillado de imprevisto por el alfa.
—Supongo que deseas desayunar, vamos a desayunar ahora. Mientras eso vamos a charlar sobre los acuerdos de nuestro matrimonio, Pedri.
El omega asintió en repetidas ocasiones y después siguió al alfa en silencio. Observaba todo a su alrededor, la noche anterior apenas y llegaron solo lo llevaron a su habitación. Claro que no tuvo tiempo de curiosear.
Toda la mesa ya estaba puesta para cuando llegaron, se sentó a un lado de Ferran y rápidamente una chica vino a cambiar el plato que estaba al extremo de la mesa. Ferran se rió ante su rostro de confusión y a Pedri le pareció lo más agradable del mundo.—Pedri... —nuevamente el llamado bajo, su nombre salir de sus labios se estaba volviendo una adicción. ¡Y él ni le ha contado a su familia que se ha casado!
—¿Cuáles son las reglas? Como es un matrimonio en papel supongo que tenemos que cumplir ciertas normas pero fuera de ellas... somos libres de escoger. —dijo de forma desinteresada. Mismo que no le gusto al alfa.
—Eres mi esposo ahora. —afirmó. Pedri se atragantó con la comida y comenzó a toser.
—¿De... de qué hablas? —preguntó en un susurró, su garganta ardía por la tos frecuente.
—Pedro González. Se que no me conoces, y yo tampoco te conozco del todo a ti. —el alfa tomó sus temblorosas manos. —Quizás no sea digno de ser tu marido, de estar a tu lado como alfa. Pero yo, Ferran Torres, con todo lo que he sido, lo que soy y lo que seré en algún futuro, deseo que me entregues una oportunidad de demostrar que soy digno de ti. De tu amor, de tu compañía, de toda tu existencia. —Pedri tembló, sus manos estaban sujetadas con firmeza, miraba el anillo que Ferran sostenía en su otra mano, a ciencia cierta sabía bien que era oro rosa, la costosa piedra de luna y si no está mal, diamantes púrpuras y azules.
Desvió su mirada del anillo al alfa quien lo sostenía, que sin él haberse dado cuenta, estaba de rodillas frente a él.—Pero... no nos conocemos. —murmuró.
—Lo haremos.
—Pero no pertenecemos al mismo mundo.
—Formaremos nuestro propio mundo, juntos.
—Y si nunca te gustó. —apretó sus labios contra sí mismos.
—¡Eso es imposible! Yo, en cuerpo y Alma te pertenezco desde que cruzaste esa puerta del salón. Soy tuyo, tu servidor, tu amante, quien siempre estará a tu merced. Tu fiel adoradorador, serás mi creencia verdadera. Te adorare el resto de mi vida y me encargaré de que nada perturbe la tuya. Seré eternamente tuyo, si me lo permites, Pedro González.
Pedri sintió un nudo en la garganta, sus ojos se aguaron lentamente ante cada palabra. El alfa beso con suavidad su Palma.
—¿Podemos empezar a conocernos? —murmuró. Como su temblor le permitió. El alfa sonrió, sacó el anillo de la cajita y al ver al omega alarmarse hablo.
—Es un anillo de promesa, Pedro. —su voz salió suave ante la atención de su omega, el anillo relucía en el dedo anular del joven González. —Yo, Ferran Torres, prometo ser el alfa ideal para ti, mi precioso omega. —el mayor se puso de pie y lo levantó.
—Ferran... —dijo en un tono bajo, pareciese que el mayor iba a besarlo pero lo contrario a eso. Le dio un abrazo y un beso en su cabeza.
Su omega se sacudió cuando por primera vez pudo percibir el aroma a menta del mayor, ahora comprendía a Ferran. Eran destinados.Continuará...
Denme un pinche prro Ferran we.
Si no se publica la parte 3 es porque estoy con medio ojo abierto...Pato💝
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Un novio en apuros y... ¿Pedri? [Fedri]
FanfictionFerran es abandonado por su novia a pocas horas de su boda... Pedri estaba en el lugar equivocado. 🦈💖