Un novio en apuros y... ¿Pedri? [Fedri]

[FINAL]

Yo tmb quiero lo que Pedri y Ferran tienen: mucho dinero.

🦈🌻

El sonido de la música aturdía sus sentidos pero no se detenía en sus pasos. Gavi estaba a pocos metros de él y ya lo había visto, el ahora omega Lewandowski sonrió en dirección suya. A pocos pasos de él sintió las manos de alguien rozar su cintura. 

—¿Quién lo diría? El juguetito del Tiburón, está muy bien dotado. Con razón ya no sale de casa. —la voz contraria erizo su piel, vio a su mejor amigo levantarse pero ser interceptado por dos hombres mucho más altos que él. Pedri se apartó del toque y se enfrentó al alfa que estaba detrás suyo. 

—¡¿Qué mierda quieres?! —grito, aunque el alfa solo se rió. 

—Una total fiera. —murmuró, lo tomó nuevamente de la cintura y lo acercó a su cuerpo. El aroma que liberaba le resultaba repulsivo, su omega lloriqueo buscando huir del más grande. Las manos del alfa se deslizaron bajo su ropa, frío y repugnante a su paso cuando se adentro en su pantalón. 

—Kai... —El llamado seco hizo temblar a Pedri. —Más te vale alejar tus manos del omega o vas a perderlo. —Una risotada escapó de quien lo sostenía cerca de su cuerpo. Pedri intentó retroceder una vez más. 

—¡Saca tus asquerosas manos de mi amigo! —antes de que el denominado Kai reaccione. Gavi le encestó el primer puñetazo en la cara, retrocedió unos pasos dando contra Laporte quien lo redujo al suelo. Varios hombres los rodearon en ese momento y Pedri agradeció reconocer a cada uno de ellos. 

Se sentía levemente mareado, sus manos se cubrían como buscando protegerse, solo pudo escuchar a Aymeric decir que Ferran llegaba en unas horas. Su cuerpo olía a otro alfa, Ferran ya no lo iba a querer. 
Gavi intentó persuadirlo, pero le fue inevitable no llorar. Su omega se sentía sucio por permitir que lo toquen de ese modo. Aunque Gavi le dijo que no era su culpa. Incluso con todas esas palabras, se metió a la Tina. Debía de sacarse ese aroma de encima suyo. 

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Echo furia era poco. Ferran Torres estaba endemoniado, sus hombres miraban paniqueados la forma en que golpeaba al ya inerte cuerpo en el suelo. El cadáver yacía en el piso sin ambas manos y sin la mínima probabilidad de sobrevivir. La sangre salpicaba la camisa del alfa y no se detuvo hasta que el rostro quedó desfigurado. 

Se retiró los anillos metálicos y los tiró a un lado. 

—Desaparezcan el cuerpo, que no haya probabilidades de que lo encuentren ni en huesos. —los otros dos corrieron a cumplir la orden. Aymeric observaba el piso debajo suyo, cometió un error y estaba dispuesto a aceptar la consecuencia que fuere que Ferran le iba a dar, por su culpa la integridad de Pedri el omega de su jefe estuvo en riesgo. —Aymeric... —el llamado le hizo levantar la mirada, mirando a los ojos del hombre con quien ha trabajado tantos años. No sabía cómo iba a terminar esto. Pero fuera cual fuere la decisión de Ferran, la aceptaría. —Mantente alejado por un tiempo, no quiero verte cerca de mi casa antes de asegurar que mi omega esté bien. 

Un peso se le quitó de encima, escucho la puerta abrirse y suspiro. El aroma metálico de la sangre inundaba la habitación. Claro que se mantendría al margen, había perdido la confianza de Ferran y eso era peor que cualquier otro castigo. 

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Ferran entró a la habitación de Pedri con cautela, en caso de que lo encontrase durmiendo. Pero las luces prendidas y el sonido de sollozos lo alertó rápidamente. Se apresuró a entrar al baño donde el agua salpicaba el suelo ante los movimientos. Pedri frotaba una parte de su cuerpo ya magullado.