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Mientras tanto con los abuelos Vinsmoke: un ángel, un demonio y un mocoso. __
Kaito con su abuela Sora💐:
Cuando van a visitar a su abuela, el pequeño azabache de solo 7 años le lleva flores que encuentra, saluda de forma educada a su abuela y le da un abrazo.
Toman té tranquilos, Sora dibuja y juega con Kaito cómodamente, hablan de cosas que hicieron en sus días o de cosas que le gustan, el Monkey menor está más que encantado de contarle sus gustos y escuchar los suyos.
Cocinan juntos con un libro de recetas de Sanji entre risas, se sientan a comer naranjas o mandarinas en otoño.
En teoría: Kaito con su abuela Sora = todo un angelito.
De hecho, justo ahora Sora y Kaito preparan unas masitas con chips de chocolate.
— ¿Están bien así, abuela-sama?
— ¡Si mi pequeño! Eres igual de talentoso como Sanji. — acaricia su cabeza con una sonrisa más dulce que el chocolate de la boca de Kaito —. Pero si te sigues robando los chocolates, no alcanzarán.
Sora tomó una servilleta y se arrodillo para limpiar su boca, al pequeño de ojos obsidianos torna azul lo hipnotizaba la suave y cálida risa de su abuela, su voz le transmitía tanta paz que siempre se queda dormido en sus piernas a la hora de siesta.
El momento se arruino cuando Luffy entro para buscar a su niño, se despidieron adecuadamente de la señora Vinsmoke y fueron con Sanji, por desgracia, debían ir de su abuelo Judge.
Kaito con su abuelo Judge🧀:
Lo único bueno, era que el patio del reino de Germa era muy grande, podía correr cuanto quiera.
Pero ese día, a Kaito se le dió por recorrer el lugar, para conocer nomás.
En esas, encontró una habitación pues… simple, nada fuera de lo usual, una habitación con una mesa redonda y pequeña, una silla, estanterías con libros y una tele (ahre, ¿por qué había una tele? XD).
Pero esperen, ¿ese plato tiene masitas? Se aproximó para reposar sus pompis en la silla y agarrar una de las masitas, justo habían llegado sus padre que en realidad lo andaban buscando.
Pero su linda escena de un pequeño con su masita se vió interferida por un viejo que cuando lo vió en su silla y con su masita, se apresuró a tomar su brazo antes de que siquiera su lengua pueda tocar la rica masita.
— No, no, no, no, no, no, no, ni lo sueñes. — lo ayuda a bajar con cuidado curiosamente —. Alejate.
— ¡Ey! — interfirió Luffy pero Sanji se le adelantó.
— Ey viejo, deja que se siente y se coma una masita nomas. — protestó el rubio de pelo corto.
— Este. — apunta la silla —. Es mi doyo, mi santuario, mi aire y mi zona.
— Ay, es una masita nomás, ni que te vayas a quedar seco.
— Si claro, empieza por una masita, después, lo invitan a cenar, se vuelven a ir y después se casan con tu hijo.
La discusión siguió, Sanji y Judge se centraron en ver quién grita tiendo la razón mientras que, Luffy alcanzo a ver a Kaito enojado pasando la masita que le quitó de las manos por sus axilas, luego, la puso entre su pie y sandalia, por último, la deslizó por debajo de la alfombra, ya saben, por donde nadie limpia.
La dejó y miró a su abuelo cuando terminó de pelear.
— Que mala onda viejo, encima yo las hice.
— ¿Ah sí? ¿Ves esto? — señala su cara en círculos —. Es mi cara de “no me interesa”. Y no vuelvas a aparecer así de repente, por un momento pensé que eras Choky-.
— Y vos serías Shrek si el fuera travesti y estirado como poste de luz💢.
El pequeño se fue indignado, odia que se metan con su altura pero más que se metan con su madre.
Sanji se rió en su cara y fue trás su hijo para irse al Sunny, pero Luffy no, él ansiaba ver como aquel viejo ofendido se comía esa masita, lo peor es que cuando lo hizo, lo oyó musitar <“cómo que esta masita esta rara”>.
En teoría: Kaito con su abuelo Judge = todo un pequeño demoño.
