𝐌𝐞𝐢𝐧 𝐤𝐥𝐞𝐢𝐧𝐞𝐫 𝐄𝐧𝐠𝐞𝐥 | 𝕭𝖎𝖑𝖑 𝕶𝖆𝖚𝖑𝖎𝖙𝖟

☬𝕺𝕺☬

𝕭𝖗𝖎𝖙𝖙𝖓𝖊𝖞.

𝕵𝖚𝖊𝖛𝖊𝖘 𝟏𝟐, 𝕺𝖈𝖙𝖚𝖇𝖗𝖊  𝟐𝟎𝟎𝟕.

✮| Me encuentro viajando por la carretera junto a mí mamá quien maneja el carro, luego de haber pasado por una horrible situación en mí escuela, si, bullying, mí mamá cree que es buena idea darme un descanso y mandarme por unas "mini vacaciones".

No es lindo cuando implica que esas vacaciones deban pasarse en casa de mí abuela. Si, debería estar feliz porque las abuelas son geniales y te cocinan demasiada comida pensando que en la tuya pasas hambre y que por eso estás delgada. No, no es así, mí abuela es una doña que si bien cocina exquisito, está loca.

Su casa me da escalofríos de solo pensarlo, mamá dice que solo exagero, pero yo sé que mí abuela algo oculta, por algo siempre de niña me ponía una cruz en la frente, decía palabras raras y hacia una cruz con mis zapatos, la última vez puso una virgen al lado de la puerta y me dijo que si escuchaba a alguien tocando la puerta no debía abrirla bajo ningún motivo.

Tal vez porque es satanista o hicieron su casa en un cementerio, cualquier hipótesis es válida.

— Mamá, no quiero ir, la abuela es rara —. Le pido  casi en voz baja mirando por la ventanilla.

— Britt, se que tu abuela no es la mejor, pero ella se ofreció a cuidarte, además, no puedo dejarte sola en casa mientras trabajo —. Acaricia mí mejilla para luego concentrar su vista en la oscura carretera de Transilvania, vaya chiste, mí abuela vive allí, creía que solo era la película pero esa cosa existe en la vida real.

— Hubiera preferido que no lo hiciera, se que hay cosas raras en su casa mamá, ¡lo sé! —. Levanto mí dedo índice con un leve tono misterioso.

— Debo quitarte esos CDs de películas, te están consumiendo la mente —. Habla para ella misma y yo pongo los ojos en blanco.

— Voy a conseguir pruebas y te lo demostraré —. Hago silencio de inmediato cuando veo el cártel que dice "Bienvenido a Brasov" mí boca se abre de sobremanera cuando veo que se ve peor de lo que recordaba, miro a mí mamá y ella parece no inmutarse ante este horrible lugar.

Me hago pequeña en mí asiento cuando pasamos por las calles poco iluminadas, habían pocas personas rondando por el pueblo y realmente daban miedo cuando se quedaban quietos mirando pasar el carro.

Mí mamá estaciona el carro frente a una casa, si, la casa del terror.

— Llegamos, y por favor Britt, no hagas enojar a tu abuela —. La miro ofendida y se baja del auto.

— Ni que fuera el abuelo, a cierto, se murió hace años —. Cierro la boca y me bajo, miro a todos lados y me da un leve escalofrío cuando veo la entrada del cementerio justo en frente de la casa, genial, esto tranquilamente podría ser escena de película.

— ¿No piensas saludar a tu abuela? —. Miro a mí costado y me espanto al ver a mí abuela con su cara cerca de la mía.

Mierda, va a matarme y recién llego aquí.

— Abuela, hola, ¿Cómo estás? —. Finjo entusiasmo con algo de tensión, ella no lo nota y me saluda con dos besos en mis mejillas.

— Britt, mí nieta favorita, pasa a la casa, debo hablar con tu madre —. Rápidamente paso a la casa ya que en verdad esa señora me da miedito.

Ella se queda hablando con mí mamá y decido adentrarme al lugar, siendo sincera no vengo desde los diez años, en la actualidad solo tengo diecisiete.

Siento unas vibras raras aquí, espero que no hayan velado al abuelo aquí, no pegaría un ojo en toda la noche temiendo que se me aparezca frente a la cama.