𝗟𝗔𝗕𝗬𝗥𝗜𝗡𝗧𝗛
-GRAN HERMANO
❞oh no, i'm falling in love again❞
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𝗘𝗡 𝗗𝗢𝗡𝗗𝗘 Sabrina entra a la casa más famosa del mundo con el objetivo de ganar. Pero sus planes se ven afectados cuando un salteño con lindos ojos irrumpe e...
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labyrinth extra 2.1, wedding night
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—Y bueno, ahora antes de que entren las novias, viene una parte fundamental, que son los padrinos y madrinas—Santi hablo con una pequeña sonrisa a través de la televisión de la casa, observando a Bautista, Nicolas, Darío y Ariel, quien había entrado recientemente para ser el cura de la boda.
Como en la edición pasada, en donde Marcos y Sabrina se casaron, a la gente le fascinó el hecho de una gran boda, el programa decidió replicar lo mismo, pero con esta vez con las parejas de este año.
Flor y Nico, Bautista y Denisse y Emmanuel y Darío, quienes eran los únicos que quedaban y decidieron aceptar casarse entre ellos, dado a que sus respectivas parejas no habían sido parte del programa. Al menos como jugadores.
Bauti sonrió emocionado esperando a ver quienes pasaban por la puerta de entrada, mientras Nico también estaba extasiado deseando ver ya a los testigos.
Obvio que toda la casa esperaba a sus ex compañeros. Quizás para Bauti entraría Alan, para Nico, Luchi o algún bro, etc.
Pero esas ideas fueron descartadas rápidamente, cuando la puerta principal se abrió, dejando ver detrás de esta, a cuatro rostros muy reconocidos. Y no solo para ellos, sino para toda la gente de afuera también.
—¡Me muero! ¡Estamos otra vez acá!—La voz más que reconocible de Julieta Poggio se hizo presente en toda la casa, mientras caminaba del brazo junto a Nacho, quien sonreía con felicidad
—Que locura—Nacho río y se dio la vuelta con una sonrisa, dándole una mirada emocionada a sus otros dos amigos—¿No chicos?
—Dios, si—Sabrina Díaz sonrió comenzando a caminar por la pasarela, tomada del brazo de Marcos, quien miraba todo a su al rededor
—Increíble—Marcos solo podía articular esas pocas palabras, observando la casa que le había dado millones de cosas
En el último extremo de la pasarela, Nicolas, Bautista y Darío tenían su boca abierta gracias a la sorpresa de ver a los cuatro finalistas de la primera temporada. No se lo esperaban, pero estaban contentos.
