Delulu vibes¹ ✭ Yoontae

✎┇ capítulo O9

Sus párpados pesaban más cada vez que
pestañeaba, sus intentos de levantarse
fueron interrumpidos y cuando pensó
en volver a llorar simplemente por la
impotencia que se acumuló en tan poco
tiempo, escuchó esa voz calmando cada
uno de sus sentimientos aturdidos,
consolando suavemente su corazón y
mimando por primera vez a su lobo, algo que nunca nadie había hecho, mucho menos un alfa.

―Tranquilo Taehyungnie, estás bien...
―sus luceros presenciaban como las
ganas de llorar se desvanecían y tomaba
confianza solo con hablarle, su manita
se posó en el pecho del mayor aún sin
abrir sus ojos por temor, Yoongi sonrió, afianzando el agarre en su cintura y pegando más sus cuerpos sobre el
colchón― Está bien, sigue durmiendo... ―su cabecita se pegó a su pecho, los latidos de su corazón fueron la melodía perfecta para caer redondito a los minutos, ese nerviosismo que antes nacía con solo verle era cosa del pasado, ahora solo sentía necesidad de ser consolado porque llevaba años sin caricia― ¿Por cuántas cosas habrás pasado? ¿Cuántas veces te he decepcionado?

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―Taehyungnie, corre que llegas tarde
imbécil! ―su voz alertó al aludido, se vio
al final del pasillo apresurando su paso
poco a poco― ¡Tu libreta está en manos
equivocadas, amor! ―se burló una vez
más― ¡Date una vuelta por el campus, tal vez encuentres parte de tus cosas!

Un chillido salió de sus labios al
percatarse de lo que JaeMin le decía,
había salido al baño a cambiar su parche y dejó su abrigo junto a sus complementos en su pupitre, debió esperar alguna gracia de sus abusadores. Trotando al final del
pasillo entró a clase pero al tener pocos
reflejos ya sea por el parche o las mismas gafas, no se jactó del pie de JaeMin en su camino, perdiendo el equilibrio y sin nada donde agarrarse, fue directo al frío suelo.

Las risas estallaron en el salón entero,
mientras que el castaño mordió su
labio para no llorar del dolor en su
mejilla derecha y por las burlas de sus
compañeros alrededor, sus débiles
intentos de ponerse de pie fueron
aplastados por el mismo alfa, que le tomó del cabello obligándole a alzar el rostro.

―Mira, ahora tiene un nuevo adorno
en su horrendo rostro ―hizo un falso
puchero atreviéndose a tomar las ligas
que sostenían su parche― ¿Quieren ver al monstruo que tenemos como compañero? ―inquirió alto a los demás que siguiendo con el maltrato accedieron preparando bolas de papel para lanzárselas al omega― Vamos a ver qué tan mal te dejó JoonHoon y si hace falta un retoque ―dijo burlesco deshaciendo el nudo y dejando caer el parche al suelo.

Entre intentos fallidos y sollozos
irregulares, Taehyung escondía su cara
entre sus manitas soportando los tirones
en su cabello y sintiendo los materiales
que sus compañeros de clase le lanzaban.

―Vamos, TaeTae ―bufó ejerciendo más
fuerza, el cuerpo bajo él retorciéndose de dolor― Solo déjanos ver qué tan feo es el huérfano ―bramó.

―A-Ah, s-suél... suélta-tame ―murmuró
bajito.

―¡Habla más alto, imbécil! ―gruñó
asustando al lobo del menor, como si
la caída anterior no fuera suficiente,
estampó la cara del agredido contra la
dura y fría cerámica― ¡Vamos, habla!

―Es mi turno ―la voz del otro alfa solo
causo más emoción a los presentes,
el castaño ya no hacía intentos de
levantarse, menos de huir, era obvio que
de esta no salía― Taehyungnie, mírame
―ordenó y solo sollozos se escucharon.

―Utilizó la voz de mando ―murmuraron― Taehyung la pasará muy mal... ―JaeMin dejó al omega en la mancha de sangre de su herida nueva, riendo satisfecho por lo que se decía alrededor. Pero en cuanto se giró a la puerta, su sonrisa decayó, ahora la seriedad era necesaria para tratar con
ese alfa.

―Atrévete a tocarle un pelo, saldrás pero por la ventana, JoonHoon ―la amenaza hizo reír al mismo, negando con esa cínica sonrisa y queriendo intimidar al otro endureciendo su rostro.

―¿En serio? ¿Por qué no estás en el
cementerio? Debes visitar a tu difunto
hijo ―dijo asintiendo suavemente― Oh, ¿Tú omega está listo para tener otro esta vez, o también morirá? Qué pena, adoraría verle mimar a su cachorro.

―Resulta que NamJoon sí tiene una
obligación con un omega, mientras que
tú sigues abusando del más débil de
la clase, ¿Por qué no intentas hacer lo
mismo con un alfa? ―inquirió SeokJin
haciéndose presente― No puedes, ¿Cierto? Un alfa es demasiado para ti y buscas satisfacer tu ego metiéndote con el más fácil de humillar ―las palabras del omega llegaron al que seguía en el suelo, partiéndole el corazón, sí, era el débil, el que podían manejar a su gusto― Te metes con nosotros por la muerte de nuestro hijo, ¿Debería aplaudirte o algo? No lo pillo, no me hace gracia tus burlas y tampoco llegan a molestarme.

―¿No te molestan? ―cuestionó
sorprendido― Te confirmo yo, que te
molestan, puedo notar cómo te contienes y como causo más daño en tu herida ―rió solo, los demás guardaban silencio.

―Bueno, es que sólo sabes meterte con
eso, no tienes otros hobbies, ¿Cierto? ―dio en el clavo, ya sea por la mueca del menor el aroma a derrota que soltó― Nam, ayúdame con Tae-

―Y-yo... yo pu-puedo so-solo... ―susurró
apresando su labio con sus dientes,
apoyándose sobre sus débiles brazos,
JaeMin vio la oportunidad de dejarle allí
otra vez, tal vez podía pisarlo y ganarse
los alaridos del castaño, pero no contaba
con la presencia de Yoongi.

El mismo no estuvo presente en el salón
puesto que siguió a JoonHoon por el
campus para recuperar el abrigo, mochila y el gorrito de Taehyung para cubrirse del frío, para su desgracia el abrigo lo había dejado en un charco de barro líquido que manchó y mojó la prenda, así que fue al baño a limpiarlo.

La escena que se encontró le hirvió la
sangre a más no poder, ahora el que
sollozaba en el suelo no era Taehyung, el omega ya estaba de pie siendo mimado por el alfa que tocaba sutilmente su
mejilla dañada y cubría su ojo derecho,
quien estaba estallando de vergüenza
era JaeMin, sobando su mejilla después
del puñetazo que le dedicaron con
mucha pasión. Una vez más el silencio
predominó, pero JoonHoon seguía intacto.

―Ahora no es tan delulu, ¿No, Yoongi?
―preguntó― Mírate, consolando al huérfano ciego que dijiste odiar por imaginar cosas imposibles contigo ―bufó cruzándose de brazos― ¿Te recuerdo lo que dijiste de él? "Es un puto ciego que no ha follado en su vida" "Tiene la pinta de estúpido ganada"

Yoongi aguantó, sin prestarle atención y dedicándole toda su concentración al omega que regulaba su llanto entre sus brazos.

―Le dieron la vuelta a la tortilla,
Yoongi se folló al ciego ―masculló
JaeMin riendo con una gota de sangre
bajando por su rostro, nuevamente
ignorado― Vamos, Min, te lo follaste gratis y por eso lo defiendes, ¿Vas a repetir la jugada? Hoy tienes el culo del ciego para ti solo.

―JaeMin das pena ―sentenció Namjoon
tomando la mano de su omega con
cuidado para alejarle del problema― Mejor cállate y sigue llorando ―Seokjin soltó la mano de su pareja y se acercó a Yoongi, tocando su hombro para ver al dañado omega.

―Vamos... ―murmuró al ver las heridas
que decoraban su bonito rostro, Yoongi le siguió aún con TaeHyung abrazado, al salir del aula a Yoongi le importó poco si hablaban de él después, cargó sin dificultad al omega que se hizo más
pequeño entre lágrimas, aún escondido.