Ben 10: El depredador definitivo

Capítulo 5: Yegua voladora (E1)

Capítulo 5: Yegua voladora (E1)

—Me preocupaba que te volvieras popular con esa cosa en tu muñeca —regañó Max a su nieto, mientras Alistair se sentaba en los asientos traseros, con una almohada en su regazo y apoyaba los codos—. Por eso te pedí que no jugaras con eso hasta que sepamos qué diablos es.

Después de todo, aunque Max prometió cuidarlo, no podía regañar a un niño cualquiera del que ni siquiera sabía mucho. Sin embargo, ese no fue el caso de Ben. Y Gwen parecía disfrutar mucho de ese hecho. "Lo siento, abuelo". Ben se disculpó: "¡Pero al menos descubrimos cómo hacer que esto funcione!

Todo lo que tienes que hacer es presionar este botón. Luego, cuando aparezca este anillo, solo tienes que girarlo hasta que veas al tipo que quieres ser. Bájalo de golpe y ¡bam! ¡Eres uno de los 10 alienígenas supergeniales! Bueno, aparentemente no son solo 10 para Alistair. Parece que puede conseguir más o algo así".

Alistair: "Creo que no deberías tirarlo por la borda, ya sabes, con lo avanzadas que son estas cosas y todo eso".

Ben: "Pero esa es la parte divertida".

Alistair: "Entonces tal vez deberías reducir la diversión para no arruinarla".

Ben, sonriendo: "Lo pensaré."

Alistair, poco impresionado: "Definitivamente no pensarás en eso".

Ben, riéndose: "¿Ahora eres telepático o algo así?"

Gwen, sonriendo burlonamente: "O tal vez solo usa su cerebro, cosa que no creo que hagas a menudo. Además, ¿qué tal si sigues siendo un extraterrestre genial y no te transformas de nuevo en la vieja y simple cara de pizza?"

Ben: "Esa parte todavía no la he entendido."

Max, pensativo: "Con dispositivos tan poderosos como esos relojes que tienen puestos, supongo que será mejor que los ayudemos a aprender. Rápido".

Ben, emocionado: "¡Está bien!"

Alistair, emocionado: "¿Quién dice que las personas mayores no pueden ser divertidas?"

Max: "Vamos, Alistair. No soy tan viejo".

"¡Socorro! ¡Socorro!" La radio interrumpió la excitación: "¡Que alguien nos ayude! ¡Nos está atacando una especie de... sé que no me vais a creer... pero robot!"

"Suena igual que esas cosas que me atacaron, Alistair", dijo Ben, sorprendido: "Deben estar buscando los relojes. ¡Esas personas están en problemas por nuestra culpa! Creo que podemos ayudarlos". Se levantó y la fuerza que Alistair reunió para no encogerse fue fenomenal ante su mirada a mil millas de distancia.

Gwen, inexpresiva: "Eh, ¿y tú? ¿Qué vas a hacer al respecto, Tennyson? Ambos son unos niños".

—Son niños que acaban de hacer estallar unos robots hace unos minutos. Así que quizá encargarse de este tampoco sea imposible —dijo Alistair desde atrás. Dejando a un lado la almohada, se levantó con una sonrisa burlona—. Y además, no solo le he cogido bastante cariño a esta cosa, sino que también es la única pista que tengo sobre mi pasado y sobre quién soy. Así que si quiere el reloj, tiene que tomarlo por la fuerza. Ben y Alistair compartieron una sonrisa burlona, ​​como si también compartieran la misma idea.

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Corrieron hacia la ubicación del robot y, cuando estuvieron lo suficientemente cerca, el dúo estaba listo para transformarse. Ben miró a su abuelo en busca de permiso y, cuando recibió un asentimiento, activó el Omnitrix. "Sí". Sonriendo, comenzó a girar el reloj: "Eenie meenie minie... ¡allá vamos!" Y volvió a dejar caer el Omnitrix, para gran disgusto de Alistair.