renacido como caballero de junta sagrada

22: With Martha of the Scarlet Gorilla Tribe, Part 1

"Fantasma... mmm... chupuu... nnn... ¡¡golpe...!!"

Martha y yo solo entrelazamos nuestros labios, sin sacar la lengua para nada, luego nos separamos.

Pero sólo con eso me di cuenta de algo inmediatamente.

A pesar de su complexión enorme y de aspecto maduro, Martha es bastante inocente para su tamaño.

Quiero decir que ella no movió la lengua para buscarme en absoluto.

Después de mirarme fijamente durante un rato, volvió en sí, con la boca abierta, como si acabara de recordar lo que habíamos hecho.

"Mmu...ese fue mi primer beso..."

"Ajá, lo siento. Es solo que la señorita Martha está pensando demasiado en cosas sin importancia y por eso actué con impaciencia".

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"¿Qué quieres decir con cosas sin sentido? ¡Este es un asunto tan importante para nuestra raza! Si no lo hago...

—Pero lo cierto es que tú también quieres que yo te abrace, ¿verdad?

"Como si yo... ¿¡mmmhhh!?"

Estaba a punto de decir algo complicado otra vez, así que la interrumpí.

"...puha... ¿Es eso realmente cierto? ¿Estás obligado a hacerlo conmigo por tu deber como miembro de nuestra tribu?"

"¿Eh...? N-no, no lo dije así..."

"Me gustas, Martha."

"¿Qué?"

"Te ves muy hermosa, digna y, al mismo tiempo, atractiva como mujer. Para mí, estos encantos por sí solos son suficientes para mantenerte en mi corazón".

Creo que es gracias a la bendición de Xaneela que ahora puedo decir frases tan tiernas y vergonzosas con tanta facilidad.

Pero, de nuevo, esto no es un halago.

"Yo... yo solo soy una niña grande con mucha fuerza en mis brazos..."

—Entonces, ¿me desagradas, Martha? ¿No quieres que te abrace?

—¡No! ¿Cómo podría? Quiero decir, me gustas desde que nos conocimos en la posada...

"¡Entonces divirtámonos juntos y dejemos de pensar en cosas tan difíciles!"

"¿¡Ey!?"

Aproveché el mal humor de Martha y la cargué como una princesa.

En cuanto a cómo lo hice, bueno, Martha ha estado cubriéndose los pechos y la entrepierna desde hace algún tiempo, dejándola casi indefensa como había estado cuando me besó. Si puedes leer este mensaje, estás leyendo desde un sitio agregado no autorizado. Lee mi blog de WordPress apuñalando con una jeringa para apoyarme a mí y a mis traducciones.

"¿Hey qué estás haciendo?"

"Te llevaré a la cama, mi querida princesa."

"¿P-princesa? Oh, no. No me... no me gusta esto..."

Llegué a la cama mientras Martha se movía nerviosamente en mis brazos.

"¡Kyaaa...!"

Y cuando hice eso, ella hizo un sonido inusualmente lindo mientras la dejaba caer bruscamente sobre la cama.

Quizás debido al impacto de haber sido bajada con demasiada fuerza, los brazos de Martha se desprendieron, dejando al descubierto sus hermosos pechos y entrepierna.