para poder ir al reino de gigantes, salimos a caballo, tuvimos que rodear todo el campo de magia del bosque de hadas.
eso significo atravesar todo el bosque prohibido desde cuidad cisne, llevabamos suficientes provisiones, pero seguia siendo un camino peligroso y complicado para los caballos, ibamos muy lentos entre las raices de los arboles milenarios.
estaba muy tenso, no habia mucha luz natural, era dificil distinguir el dia de la noche y estabamos expuestos, seria muy facil atacarnos desde los arboles.
la segunda noche, eso fue lo que hizo, un elfo que nos habia seguido desde que entramos, empezaba a temer que estabamos perdidos y el bosque nos tenia dando vueltas en circulo, porque volviamos a su olor una y otra vez.
lanza en mano, me puse frente al caballo del principe, los lazos entre lobos y elfos se habian debilitado, pero seguian siendo fuertes, un respeto por guardar la naturaleza.
- explicate Lobo, porque viajas en mi bosque, con un felino sucio y un elfo exiliado sin honor?
notaba el odio en sus ojos hacia kinary, como si su mera existencia fuera un deshonor personal para el, incluso cuando no eran elfos de la misma aldea, kinary provenia de los elfos pescadores de bahia integral, no tenia ninguna conexion con el bosque.
- estamos huyendo del rey, necesitamos un refugio para estudiar nuestro plan y continuar nuestro viaje.
trate de verme mas alto, pero era imposible, el elfo daba la sensacion de poder ser tan alto como los arboles a nuestro alrededor, nunca antes habia visto un cuerpo tan esbelto.
estuvimos andando tras el hasta el amanecer, no nos quedo otra opcion cuando libero a nuestros caballos, sabia que no era bien visto usarlos, pero a pie era aun mas dificil seguir el ritmo al elfo, su cuerpo era agil, hecho para el bosque.
el principe fue el primero en cansarse, y acabe mas agotado al llevarlo a mi espalda, deje que kinary cargara nuestras provisiones, pero tuve que oir sus comentarios el resto del camino.
- enserio, collin, os veis tan monos, una pareja de cine, el caballero y el principe!
con tantas voces, al final iba a despertar al principe, y no queria eso, porque queria que descansara, no tenia nada que ver con el sonrojo bajo mi pelaje.
- tu, maldito elfo rojo - maldeci entre dientes, puse un pie delante del suyo, haciendole tropezar en el suelo del bosque, sonrei de inmediato al ver su rostro embarrado.
-solo intento ayudarte, deberias decirle lo que sientes, te sorprenderia su respuesta
-de que estas hablando? - el principe ya me rechazo, el elfo iba a acabar con mi paciencia si seguia presionadome
- el principe esta interesado en los lobos, solo insinuo - su sonrisa burlona se veia muy apetecible de romper
- se lo dije, me rechazo, no interes en lobo, fin- estaba molesto, gruñi, pero kinary solo parecio sorprendido
-como que te rechazo? imposible, el me dijo que te amaba- queria creerlo, de verdad, pero me costaba
- pues tiene una curiosa forma de demostrarlo, me dijo que se ira y que no podemos estar juntos
no queria contar todos los secretos del principe, pero el elfo azul no dio ninguna señal de estar escuchando y kinary parecia dispuesto a escuchar y aliviar mi tristeza.
- vale, pues ve con el, no puedes volver al castillo de todas formas, el dragon te mataria
- si, pero el principe no me incluyo en su futuro en ningun momento, este es su viaje
-entonces porque te lo conto? a mi me suena a que te estaba invitando a ir con el- suspire, no era asi para nada, cierto?
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El Dragon Rojo y El Príncipe Felino: El Descubrimiento del Reino
FantasíaHe escrito esta novela para un concurso local de relatos cortos, no gano, pero he decidido ver si gusta aquí y para conservarla en un perfil online. Es una historia personal y muy importante para nuestro sistema, gracias por leer.