Alfa (Alycia Debnam-Carey y tú)

Capítulo 6

Elizabeth Pov.

— Quiero que tú hermano y tú vigilen a esta chica, Alycia — mi madre se sentó en su trono. — Necesitamos su sangre para salvar la vida de tu hermana — me quedo en silencio.

— Madre, _________ no permitirá que dañemos a su mate — Dominic rompe el silencio.

— No estoy ordenando que la dañen, simplemente quiero que la vigilen que no le pase nada y podamos conseguir su sangre de alguna manera — mi hermano asiente.

— Nosotros la vigilaremos, no te preocupes madre — ella asiente.

— Tengan cuidado y oculten sus ojos — ambos asentimos para retirarnos de la sala del trono.

— Mamá se notaba muy preocupada — miro a Dominic.

— La vida de nuestra hermana menor depende de que esa chica viva, no podemos dejarla morir ni dañarse — camino hacia la salida con él, me colocaba los guantes negros para ir al pueblo que está cerca del bosque. — Debemos tener un encuentro casual con ella o ... — me interrumpe.

— Simplemente vigilemos su casa, su habitación y veamos que no le pase nada — propone y asiento.

— Tú harás eso, yo iré al pueblo para investigar algo — ordeno y él simplemente asiente.

Dominic era mi hermano gemelo menor, él tenía el cabello tan oscuro como la noche mientras el mío era tan rojizo que realmente no parecíamos hermanos gemelos. Y __________ era la menor, ella obtuvo el cabello castaño de mi madre pero los ojos cafés de nuestro tío o eso había dicho siempre mamá.

Me coloco los lentes oscuros cuando llego a la cafetería del pueblo, aquí de reunían varios cazadores jóvenes y algunas jóvenes que buscaban enamorarlos, estúpido a mi parecer.

— Hola, ¿Desea algo en específico? — mire el gafete de la joven delante mío y decía que su nombre era Jade.

— Un capuchino y una rebana de tarta de zanahoria — la mire a través de los lentes oscuros que ocultaban mis ojos rojos como la sangre.

— ¿A nombre de quién? — me miró confundida intentando adivinar porque alguien tenía lentes oscuros dentro de una cafetería.

— Elizabeth Adler — ella asiente y me dice cuánto sería, después de pagar tomo asiento en una mesa alejada en espera que aparezca la mate de mi hermana.

Mientras la misma joven que me atendió dejaba lo que había pedido por la puerta entraba la chica que buscaba, ahora entendía porque mi hermana se había clavado al momento con ella y es que era muy hermosa.

— Alycia — la joven Jade la saludó y agudice mis oídos para escuchar toda su conversación.

— ¿Podemos hablar en privado? — ambas desaparecen por una puerta cerca del mostrador.

— ¿Qué ha pasado?, ¿Por qué pareces tan nerviosa? — todavía podía escucharlas desde mi asiento.

— ¿Qué sabes sobre la profecía de la bestia y su amada? — ambas se quedan en silencio y algo llama mi atención fuera del café.

Un hombre con ropa vieja, barba tan larga que parecía que no se la había quitado en siglos pero eso no era lo peor, su mirada era completamente de alguien malvado.

Víctor Vor Dall, el traidor. Debería advertir a mamá de esto, él estaba de regreso y eso era realmente malo.

— Solo sé algunos rumores que no se si son ciertos — regreso mi atención a mi taza fingiendo no estar escuchando una conversación ajena. — Se rumora que hace unos 300 años existió un hombre tan hermoso que se enamoró de una joven de una familia importante, de esta familia habían rumores de que él era mitad bestia y ella era de una familia que cazaba monstruos, pero realmente no se si sea cierto — le quita importancia al final.