Un amor imposible

¿Novios?

Después de besarme con Alex me quede un poco en Shock pero me había encantado y me dio otro Flashback de cuando éramos pequeños y a mi me gustaba él pero nunca le dije nada.

-¿Entonces en que nos deja esto?-pregunto Alex.

-¿El que?

Sabía a qué se refería pero me gustaba hacerme la tonta.

-El beso ¿Seguimos siendo amigos o cambiamos a otra cosa?- pregunto nervioso.

-Tu que es lo quieres- pregunte coqueta.

-Pues yo preferiría ser tu novio pero lo que quieras.

-Madre mía, ven aquí, tonto- dije abriendo los brazos para que se acercara más a mi.

Cuando se acercó le di un beso que él siguió y después de unos segundos me separé.

-Obvio que quiero ser tu novia, tonto-dije esbozando una sonrisa.

Él sonrió y me abrazo suavemente para no hacerme daño.

-Que sepas que cuando te recuperes ya vas a arrepentir de haberme llamado tonto.

-Uy, vaya miedito que me das, estoy hasta temblando- dije burlándome de él.

-Temblando te voy a dejar cuando termine contigo cuando te recuperes- dijo mientras se le oscurecían los ojos.

***

Unas semanas después me dieron el alta y me fui a casa de Alex y Max.

-Joder, sigo sin encontrar al cabron de tu padre- me dijo Max sentadose junto a mi en el sofá.

No era la primera vez que llamaba Cabron a mi padre y en verdad no se equivocaba ya que era un cabron además de que mi padre me trataba como una puta y me criticaba con sus amigos, esperaba que ahora mismo lo estuvieran torturando o algo pero con la suerte que tenia el gilipollas seguro que estaba bien.

-Max, descansa un poco llevas más de dos semanas investigando y no as encontrado nada- le dije intentando relajarlo.

-Eso es, Inés tiene razón deberías descansar- le dijo Alex dándome la razón algo que últimamente hacía mucho.

-Creo que tenéis razón descansaré un rato- admitió

-Es que yo siempre tengo razón- dije sonriendo.

-Princesa, baja un poco el ego que se te a subido mucho- me dijo Alex mientras me daba un beso.

Max al vernos se sorprendió mucho ya que él llevaba tanto tiempo ocupado que ni siquiera nos había visto besándonos una sola vez en dos semanas.

-Espera, ¿que coño me e perdido?- pregunto confuso

-Somos novios- le respondió simplemente Alex.

-¿Novios? ¿Tú y ella? ¿Enserio?- empezó a preguntar todavía sin creérselo.

Yo me reí por lo bajo al ver su reacción y al ver la expresión que había puesto Alex.

-No jodas, ni que no me fuera a querer nadie-dijo Alex empezando a enfadarse.

-Ay, no te enfades, que lo dice de broma, tonto- le dije intentando quitarle el enfado.

Alex cuando vio a Max reírse por haber caído en su broma se giró hacia mí y se le oscurecieron los ojos mientras se le asomaba una sonrisa diabólica.

-¿Que te había dicho de llamarme tonto?

-Buenoooo, no me acuerdo además me tienes que acompañar que e quedado-respondí poniendo carita de ángel.

-¿Con quien?

-Con Daniela y Vero-respondí

Después de el accidente llame a mis amigas y les expliqué que me fui un tiempo para despejarme y les conté lo que paso en mi casa pero todavía no les había contado lo de Alex y yo.

-Vale, vamos.

Cuando llegamos a Starbucks que es donde siempre quedamos vi a Daniela y Veró juntas y cuando me vieron se dirigieron a mi rápidamente para abrazarme con cuidado.

-Joder tía ¿como estás?- me preguntó Veró preocupada.

-Bieeeeen, ya me lo habéis preguntado mil veces en dos semanas- les respondí poniendo los ojos en blanco.

-Bueno, te tenemos una sorpresa.

-¿El que? ¿Me puedo fiar de vosotras?- pregunte burlándome un poco.

-Gírate- me dijo una voz a mi espalda que reconocí al instante.

-Luciiiiiiii, me muerooooo, ¿Que haces aquí? ¿No estabas en parís?-pregunte mientras la abrazaba.

Lucía también estaba en el grupito y era la más buena, simpática e inocente y siempre me apoyaba en todo además llevaba casi un año sin verla ya que se mudó a parís para sacarse allí la carrera de psicología yo estaba estudiando lo mismo pero después de todo lo sucedido no pude ir al examen final.

-Estoy aquí porque e conseguido la carrera y después de todo lo que te a pasado quería estar contigo- me respondió dulcemente.

-Que bien que estes aquí te e echado muchísimo de menos- dije todavía sin separarme de ella.

-Yo también te e echado de menos ¿y ese quien es?- me preguntó después de separarse.

Cuando dirigí mi mirada hacia donde estaba mirando ella vi a Alex observándome fijamente.

-Vale amores, no me matéis por no contáoslo pero estoy saliendo con Alex- anuncié acercándome a Alex.

-Espera, ¿Alex? ¿Ese no es el rarito que decías que no paraba de mirarte?-pregunto Lucía inocentemente.

-¡Cállate!- le reprendimos Daniela, Veró y yo a la vez.

-Hostia, perdón.

Cuando me giré a ver a Alex, él ya estaba dirigiéndome una mirada que decía "cuando lleguemos a casa te vas a arrepentir" entonces yo le dirigí otra en la que lo retaba a hacer después lo que quisiera porque no le tenía miedo.

Cuando entramos a Starbucks y nos pedimos los cafés les tuve que contar una historia que era mitad verdad y mitad mentira de como habíamos acabado juntos Alex y yo.

-Bueno, creo que ya va siendo hora de irse-dijo Veró.

-Si ya se a hecho bastante tarde ya hablaremos otro día.

Después de despedirnos todos nos fuimos a casa y al llegar Alex me arrastro a la habitación y me tiro suavemente a la cama mientras cerraba la puerta.

-Ahora explícame eso de "el rarito"- me exigió dirigiéndome una mirada oscura.

-Porque en clase eras muy rarito así de sencillo- respondí haciéndome la valiente.

-Princesa, no finjas valentía cuando realmente estás aterrorizada.

-¿Que vas a hacer?- esa era una pregunta tonta pero yo igualmente la hice.

-Princesa esa inocencia tuya me va a matar, te voy a hacer Mía-dijo sonriendo.

Y cumplió lo que dijo me hizo suya en todos los aspectos posibles y no me arrepentía de nada de lo que habíamos hecho.

***

Bueno, este capítulo no va a ser spicy porque no me siento muy cómoda al escribir escenas fuerte pero a lo mejor haré alguna un poco spicy pero no mucho.

¿Que os parece Lucía?

Hasta el próximo capítulo 💋