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El mayor abrio nuevamente los botones de su camisa, sus ojos negros estaban clavados en Kyuhyun haciendole estremecer y cuando la tela sedosa gris bajo por esos hombros, el menor se quedo sin respirar unos segundos. JongWoon extendió su mano y su sonrisa orgullosa se hizo presente. Como si solo necesitara un poco de piel para lograr que ese esquivo mocoso caiga rendido a sus pies.

Kyuhyun estaba petrificado viéndole, no podía coordinar su huida... su cerebro ordenaba escapar pero sus músculos no recibían ese pedido. Entonces, cuando la tela gris cayo al piso, le vio avanzar seguro, firme, irreal. Cada paso denotaba ese trabajado abdomen logrando que Kyuhyun se pierda en esa imagen tan deliciosa. Una vez frente a frente, los ojos del menor bajaron a ese cuello tan marcado y vio su nuez de adán subir y bajar denotando el estado ansioso de ambos, mordió su labio inferior conteniéndose. Lo que menos esperaba era que la mano derecha del mayor pase por su cintura haciendole chocar contra ese torso. La fina tela de la ropa de Kyuhyun sintió el calor de la persona frente a el. No había palabras entre ellos, Kyuhyun simplemente aspiro fuerte el aroma de ese cuello sin hacer contacto directo. Entonces, sintió ambas manos del mayor ubicarse en su cadera y levantarle como si no tuvieran la misma altura. Enredo sus piernas en la cintura del mayor y sus brazos se cerraron detrás de la nuca de esa persona que le provocaba tantos sentimientos extraños.

Apenas dieron cinco pasos cuando sintió la suavidad del colchón en su espalda, el ambiente se sentía pesado y estaba completamente mareado bajo ese tacto tan fuerte. Las manos del mayor levantaron su ropa y al momento que esos labios hicieron contacto con su blanca piel su cuerpo se estremeció. Estaba claro lo que pasaría, lo único que no sabia era que podía hundirse en la desesperación antes. Sintió sus besos, mordisqueo y lengua pasar por su abdomen, logrando que su espalda se arquee. Sus piernas apretaban las caderas del mayor intentando contener un poco sus deseos ansiosos.

Paso sus exasperados dedos por la piel expuesta de su espalda y para que mentir, clavo sus uñas en esa piel tan exquisita. No tenia sentido, temblaba como una triste hoja bajo esas manos, ese torso. Cuando el mayor comenzó a retirar sus prendas le ayudo desesperado por sentir sus piel rosarse de otra forma. Para cuando sus neuronas conectaron, se encontró tendido en la cama con sus piernas desnudas aferradas a las caderas de JongWoon y su espada pegada al colchón. Volvio sus ojos al mayor y noto esa mirada completamente vidriosa, podía ver incluso su cuerpo temblar en cada toque que sus manos le daban a ese torso trabajado.

JongWoon atrapo su mano y beso sus nudillos de una forma demasiado intima ¡Demonios! estaba acabando con su conciencia. Entonces, su mirada viajo a la mejilla derecha, notándola un poco hinchada por su anterior golpe, ni siquiera medito un poco cuando sus dedos tocaron esa piel roja por el golpe. Le vio cerrar sus ojos negros y supo que esa noche seria diferente a la primera vez. Debería haberle detenido, sin embargo atrapo su nuca y le atrajo para volver a sentir esos labios que transmitían tanto. Al principio el intercambio comenzó lento, pero cuando la mano de JongWoon sostuvo su mentón, se volvió intenso. Sus lenguas se movían juntas, bailaban impacientes demostrando demasiado. De un momento a otro, esa mano presiono su rostro hacia la derecha privándolo de los besos y gruño fuerte al sentir la firme lengua del mayor subir desde su cuello hasta su oído - Eres mio Cho Kyuhyun - ¿Desde cuando un murmullo podía desarmarlo así? 

Su corazon bombeaba a ritmo nada sano, el calor se hizo presente, su piel hormigueaba y su miembro se alzaba orgullosamente esperando por esos placeres tan de JongWoon. Parecía una vil mentira, cuando el mismo agarro fuerte esa mata de cabellos negros para llevarlo a su hombría. Al momento que ingreso en su boca, la cabeza de Kyuhyun se hundió en el colchón y soltó unos gruñidos graves - ¡¡¡Mierda!!! - Sus propias piernas se abrieron mas ansiosas de sentir sus dedos, ansiosas de entregarse de otra forma. JongWoon tenia un máster en placer y Kyuhyun era su victima favorita - No puedo contenerlo - soltó desesperado, su miembro duro estaba prisionero de esa caliente boca que subía y bajaba, no dándole lugar a pensar demasiado.

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