Ríos Y Lagunas Cambiantes

Lo que guardaba Will

Nico, quien pasaba de suerte por el lugar, vislumbro a Will hablando con un hombre muy alto, cuyo cabello resaltaba por ser muy blanco. Lo habia visto ir y venir por el campamento, pero la informacion que tenia de Zero no era suficiente para intuir que querria él de Will.

Sin embargo, ante quedarse con la duda, decidio seguirlos. Escuchaba la conversacion con tal concentracion que les seguia el ritmo como si el mismo estuviera siendo parte activa del dialogo. Su rostro denotaba sorpresa, y la verdad, habia entendido dos cosas: la primera que Will habia culminado su visita en su propia vida, y lo segundo, que ahora el "tendria que valerse por su propia cuenta". Y tambien, ¿quien era Zero?.

Ellos no notaron que habian sido escuchados, y Nico sabia que una conversacion se avecinaba, entre Will y él.

Cuando Nico noto que sus interlocutores habian terminado, se escabullo y llego corriendo a su cabaña, cerro la puerta con fuerza y se sento en su cama respirando hondo. No sabia que sentia, pero queria que Will diera el primer paso, en decirle que su relacion habia sido meramente profesional. ¿Dolor?¿desilucion? ¿traicion?. Habia muchas cosas que podia sentir, pero su corazon habia decidido que el vacio predominaria.

Habia cerrado su puerta con llave, y no pensaba volver a abrirla nunca mas.

Habia conciliado el sueño en medio de dolor, sabia que habia pasado mucho tiempo porque mas alla de su ventana reinaba la oscuridad de la noche. Alguien toco la puerta, y solo con escuchar el tocar, supo que era Will.

Suspiro, porque sabia que si lo veia a los ojos iba a abalanzarse hacia el, y lo besaria con toda la pasion que sentia hacia Will.

Pero, con valentia, se levanto de la cama y abrio la puerta. Se miraron a los ojos, pero ninguno dio un paso. Y si, como Nico esperaba, Will tomo la delantera.

-Tenemos que hablar de algo importante, pero,pero dejame terminar y asi te haces una idea y vemos que va a pasar con todo esto. ¿entendido?.

Nico lo miro ladeando la cabeza un poco, y asintiendo levemente. Lo escucharia hasta el fin del mundo, aun si eso significaba lastimarse a si mismo.

Nico estaba sentado alborde lateral de la cama, Will estaba sentado delante de el en una silla de madera, tomando las manos palidas de el pelinegro entre las suyas.

-Senti un llamado

-Cuando te conoci, me estabas pidiendo ayuda de todas las formas posibles

- En ese entonces todo lo que yo conocia de medicina venia de mi padre, osea entendia lo que habia en mis venas, pero para poder ayudarte yo debia saber teoria y estudio. Nunca te lo dije pero fuiste mi objeto de estudio, perdon por eso.

-Ah! te hice reir!

-Me ayudaste a encontrar mi camino, y yo, desinteresadamente, atendia todo lo que trajeras a mi en la enfermeria. Que ya sabes, tiempo despues se convirtio en un hospital no muy equipado, pero algo era algo.

-No me estoy despidiendo, pero tienes que saber, yo te amo, te ame y te amare por siempre. Que sane cada herida, ya fuera emocional, fuera fisica, con todo al amor y dedicacion del mundo.

-Yo no soy solo un semidios, tambien soy un angel. TU angel de la guarda, y si, siempre tendremos una union, un lazo. Pero alla, me necesitan en otro ambiente, otro entorno y...

Y antes de que Will siguiera, Nico se abalanzo a sus brazos con las mejillas empapadas de lagrimas, lo tomo por las mejillas con sus manos frias y le dio un beso tan intenso y hermoso que no tuvieron que usar mas palabras. No habia nada que perdonar, nada que criticar, nada que considerar para mal, era lo que era.

Durante lo que quedaba de noche, se giraban entre las sabanas, entrelazaban sus piernas debajo de estas y usaban sus manos para acariciar esa parte de sus cuerpos que nunca recibia atencion. Nico sonrio mucho contra la boca de Will, cuando noto como este se estremecia de placer mientras le acariciaba el miembro de arriba a abajo. Se unieron mas, y cuando la pasion se desbordo de tal forma, que Will levantaba una pierna de Nico para tener espacio suficiente para no lastimarlo, empezo a empujar lentamente, se estremecio y abrazando a Nico desde atras empujo todo el camino hasta el final. El pelinegro temblaba, y dejaba caer un : !Dios¡!Will, ah, Will¡. El rubio sonrio maquiavelicamente mientras proseguian con el acto y cuando, por fin, los dos terminaron, se besaban y se abrazaban. Decidieron que aquel amor nunca podrian olvidarlo, ni a ellos, ni a Zero.