Ríos Y Lagunas Cambiantes

kiss.kissme.kiss

Besame. Besame. Besame

Solo quiero sentir tus labios en los frios de la muerte. Tu calor traspasando las horas desechadas por la detencion divertida. Tus brazos rodeando aquella nostalgia pasada, notando en mis ojos la memoria triste irreparable. El frio de mi sangre, un augurio de sufrimiento, cosquilleante ante aquel calor que a mis venas embriaga. Labios en los mios, en mi cuello y en mi alma. Ondas de radiantes sonrisas, destellantes que acuchillan la pared profunda de hoyos amargos y apasionados . Oh mi sol, desde cuando estuviste ahi, tu presencia siguiendome tantos dias, horas y meses sin yo mirar atras, ni adelante ni a los lados para percatarme de que siempre, siempre estuvieron tus manos ahi para mi, para acoger las mias y acunarlas en un ritmo musical propio de tu cualidad de la nota sol. Las yemas de tus dedos, levemente caminando sobre la superficie del oceano helado que mi piel palida cono una rosa blanca, alberga en cada una de sus capas. Estrechandome contra ti, acercándome hacia tu pecho mi hielo picudo, afilado contra mi corazon, se deshizo en grandes caudales de aguda agonía ante tu amor sincero. Me acerque a ti y levante mis ojos oscuros hasta enfrentarme a tus hermosos ojos azulados, claros como una laguna cristalina, viste dentro de mis ventanales oscuros y me ahogue, la laguna se desbordo y cubrió todo mi ser. Quería respirar, vivir, llegar a la superficie y salvarme. Tu no me sacaste de aquel fondo arenoso, me dejaste allí, observándote aterrado. Las algas ondeantes a mi alrededor, golpeando mi cuerpo, se convirtieron en tentáculos furiosos deseosos de destruir mi mente, de encadenarme al pasado hasta consumirme. Moria y moria, una y otra vez. Una constante destructiva.

Besame.Besame.Besame.

Solo quiero sentir tus labios en los acechantes recuerdos. Tu calidez, evaporo esa mortal oscuridad, el humo rodeándome, sin percatarse de mi buen sentir. Abrasaste tu cuerpo y el mio en medio de un torbellino de olvido, vueltas desconcertantes. Las nubes grises mezclándose con el aire, liberando su existencia en medio de partículas agitadas y desenfrenadas, muriendo. Y reencarnaron vacias, recuerdos nuevos siendo arrojados a aquellas invisibles corrientes airosas. El fondo de la laguna fue entonces, hermoso y diferente, calido. Como todo tu. Me percate de aquello. Habias invadido mi mundo, mi vida, mi corazon, tus caricias lo aceleraban, corria la sangre mas caliente que jamas habia sentido. Habia decidido hospedarse en mis mejillas cuando por primera vez me besaste .Entonces, como un carbón delineado en amarillo y naranja, la sangre corrió hacia mi cuello cuando me dijiste "Te Quiero".

Besame.Besame.Besame.

Solo quiero sentir tus labios en la candente pasión de una noche observadora. Tu encima de mi, el calor aplastando al frio. Tus piernas, rodeando mis caderas, encarcelandolas como unas prisioneras. Castigadas por el deseo de que aquella noche la lujuria hiciera de las suyas. Inclinado sobre mi, tus labios delineando los mios y tu lengua pintando aquel bosquejo que tus ardientes besos se encargarían de pintar. De colorear y pintar miles de estrellas luminiscentes tras mis ojos, en lo mas profundo de mi mente y tras barrotes, la experiencia de aquella primera vez que jamas se borraría de la memoria. Atrapada en un altar de emoción. Te deseo ¿Lo sabes? Te deseo, Te deseo... sentir, suspirar y gemir en medio de tu nombre el enorme placer que tus caricias me provacaran, encima de mi, alla arriba donde solo tu has estado. Deseo aquel sentimiento explosivo. Y tu me lo concediste, me concediste aquel deseo de cuento de hadas. Te vi acostado a mi lado, oscuridad enmarcando aquel cuadro de Da vinci: tu cuerpo. Tu rostro, una bomba de tiempo, rememoro en mi los actos de la noche. Me sonroje y recordé, recordé que te amo, la negación algo insignificante, te amo. La memoria de ya un pasado, tus labios en mi cuello, en los mios y en mi alma. Te amo, te amo, Te amo... renovaste mi vida, la destruiste y comenzaste de nuevo. Construyendo torres de felicidad, vientos de amor y un cendero de sentimientos.