Everything will be fine (USA x Israel )

Es hora de despertar...

Israel estaba soñando de nuevo, pero está vez estaba con su padre. Solo le daba palabras reconfortantes, como que tenía que aceptar la realidad de las cosas que le estaban ocurriendo ahora y que tenía que colocar los pies en la tierra para que peleará por el presente que tenía y por el cual había trabajado tantos años.

- Hijo mío, es hora de que veas todos los obstáculos que has tenido que pasar, se que no estuve para ti, se que no te abracé ni pude ayudarte con los traumas, se que cuando morí te deje indefenso, solo... En este mundo de maldad que solo daño tu corazón, tu alma y destrozó tu cuerpo, entiendo perfectamente que no quieres verme en tus sueños porque te recuerdo esas épocas, como cuando tu madre nos dejó, pero dejame decirte que desde el cielo... Que por cierto es muy hermoso, te he protegido de cosas peores y he estado pendiente de ti. - decía el imperio de Juda.

- Lo se... Es solo que el mundo me ha tratado tan mal, que nunca me he fijado en mi proceso... Pero te agradezco que hayas decidido visitarme en un sueño. - comentó Israel.
- Podrías darme un abrazo... Es que de verdad lo necesito, papá.

- Claro hijo mío... Espero que te sientas mejor. - dijo el judio para acercarse y darle un abrazo a su hijo.

- Perdón papá... Pe-perdón por no proteger-te - Balbuceó el Israelí pues las lagrimas ya empezaban a brotar de sus ojos.

- ay mi niño, no tienes porque lamentarte, solo era un pequeño angelito que no sabía lo que pasaba... Tengo que pedirte perdón yo, que no cumplí mi rol de padre y no cumplí nuestra promesa de protegerte y no dejarte solo. - le susurro al oido a su hijo el imperio.

Luego se quedaron abrazados, en ese momento fue como si el tiempo y el espacio se hubiera detenido. Solo se escuchaban los pequeños lloriqueos del Israelí mientras se aferraba a su padre, por parte del mayor solo abrazaba a su hijo mientras consentía sus cabellos blancos y ondulados para poder calmar un poco a su pequeño.

Algo que no podía evitar el Imperio, era que había fallado en su misión de proteger a su hijo, pues cuando llegó al cielo y le dijeron que había muerto se sintió aturdido y triste, así que por una vez en su vida o más bien en su espíritu hiva a disfrutar de abrazar a su hijo como si estuviera vivo de nuevo, pero no todo dura, Israel tenia que despertar, así que se separo de su hijo dejando a Israel confundido.

- ¿Qué pasa padre? - preguntó confundido el Israelí.

- Tienes que despertar Israel... - dijo el Imperio.

- ¿Qué? - volvió a preguntar Israel pues no escucho a su padre.

El mayo se acerca a su hijo y coloca sus manos en los brazos de su hijo, sacudiendolo.

- ¡Despierta Israel!, ¡Tienes que despertar Israel! - fue lo último dicho por el mayor para que el Israelí quedará asustado

¡Despierta!

Israel volteo a mirar a su alrededor y se encontraba en su cama, otra vez más, solo fue un sueño...

- Uf, menos mal fue un sueño. - se dijo a si mismo el hebreo para levantarse de su cama.

Israel se dirigió a la cocina para tomarse un café y para luego irse a bañar, pero escucho un susurro en su oído, la primera vez no le dió importancia pero lo volvió a escuchar, una y otra vez, ya enojado dejó la taza de café en la isla de su cocina y se fue de nuevo a su habitación pues de allí provenía la voz hasta que vio a una paloma en su balcón, abrió con cuidado la puerta de cristal que lo separaba del ruido de la ciudad, la paloma voló debido a la presencia del israelí, vio como la paloma se fue pero noto la presencia de una hoja, la habia dejado la paloma y decia: " Fue algo mas que un sueño, es hora de que te empoderes, es hora de despertar, tienes que tomar tus propias decisiones pero piensa sabiamente pues recuerda que tus decisiones pueden afectarte a corto plazo o para siempre".

- Pero que... Quien me pudo enviar esto, muy pocos countrys saben dónde vivo, Dios, este día no puede ser más raro. - habló en voz baja el judio.

Recogió el papel del suelo para dejarlo en su mesa de noche, después volvió a la cocina se tomó un café y se fue a bañar, ya luego en la ducha se puso a pensar en ese papel, ¿Y si tenía razón?, será que ¿ya era hora dejar lamentarse y seguir adelante?, ¿Es momento de ser realista y aceptar mi presente?, eso se preguntaba Israel mientras el agua caía desde su cabello hasta la punta de sus pies, decidió dejar de pensar para terminar de bañarse. Luego salió de la regadera y se colocó su toalla para irse a su habitación y decidir que ponerse, era hora de cambiar de aires.

El Israelí después de alistarse, salió a las afueras de su casa, pidió el Uber para que después de cinco a siete minutos el Uber estaba al frente de su casa, lo tomo y le dió la dirección de el edificio de reuniones de la ONU, el auto no se demoró, pues no había tránsito que lo detuviera, en menos de media hora había llegado, le pago al Uber y se dirigió a las grandes puertas de vidrio, después de pedir una botella de agua en la cafetería del edificio se encontró con el americano y el canadiense.

- ¡Hi honey! - dijo USA para acercarse y abrazar a su pareja.

- ¡Hello isra! - dijo Canadá de forma amable.

- ¡hola can y hola ame! - dijo Israel para corresponder el abrazo de su pareja.

Luego del encuentro, los tres se fueron a la oficina principal de ONU donde todos los países se reunían para hablar de temas de política y otras cosas, pero USA noto que esta vez el Israelí no se veia inseguro en ir y sentarse al lado de Palestina y los paises arabes, no es que Israel sea miedoso, era uno de los countrys mas seguros, el dilema era que en reuniones anteriores siempre le hacían bromas pesadas y aunque israel no se quejaba con la ONU siempre era lo mismo.

- Isra... ¿Seguro que te irás a sentar allí? - preguntó el americano algo inseguro.

- si querido, de todas formas tengo la corazonada que no me harán nada hoy - respondió el Israelí sereno.

Y como si el israelita fuese adivino (es divino pero no adivino), los paises arabes ni palestina le hicieron algo, la verdad ni les importo la presencia del israelí, USA vio que alfin su pareja no tenia miedo de si mismo y esta vez no le presto atencion a los comentarios hirientes de su hermano o de algún otro pais árabe, el estadounodense se alegraba que porfin su novio abriera los ojos y despertara, por fin habia renacido...