RED no la miró. Guardó la máscara en su capa. Aseguró sus cargas. Cinco. Observó el entorno nuevamente y le hizo una seña a la niña para que lo siguiera.
Dren tenía miedo, pero también se sentía extrañamente segura. Al parecer, más cosas le sucederían de ahora en adelante. Con prisa, corrió para no alejarse de RED.
RED y Dren caminaron durante un tiempo hasta encontrar un pueblo. Allí, había algunos steelcasters, escombros de guerra y humanos, nada fuera de lo común. A cada lugar al que fuera, como buen aniquilador, RED debía valorar la peligrosidad de las vidas que se le pudieran oponer. Fue así que, luego de algunos cálculos mentales, RED, determinó que aquel poblado no supondría riesgo alguno, con una calificación de "Zona segura".
Los padres alejaban a sus hijos, cerraban las puertas y ventanas, algunos hasta se ocultaban detrás de estructuras, todo para no cruzarse con el camino de RED.
Si bien aquel planeta no estaba al tanto de qué eran exactamente los aniquiladores, su sed de sangre y violencia descarrilada eran conocidas prácticamente por todo el universo. Son incontables los terrores que han surgido debido a su existencia y aún más los terrores que ellos mismos han enfrentado.
-Un matón de Morthis -susurró un steelcaster.
-Me da miedo el solo verlo... -murmuró una escombro de guerra.
-Cállense, o les volará los sesos- advirtió un anciano.Mientras Dren se distraía con los decorados blancos y azules que ondeaban con belleza, RED se acercó a un vendedora de comida ambulante y apoyó una bolsa de monedas de plata a la par que señalaba a su pequeña acompañante. La vendedora, quien en un principio se encontraba nerviosa, entendió perfectamente la situación y se acercó a la niña con una sonrisa.
-Hola señorita. ¿Puedo ofrecerle algo de comer? - preguntó amablemente - No se preocupe, todo es gratis.
La niña no tenía ni medio de tonta, por lo que antes de empezar a comer agradeció con una sonrisa a RED, quien solo la ignoró y continuó caminando.
Dren no tomó mucha comida, hizo una reverencia y agradeció a la vendedora.
La vendedora los miró mientras se iban y pensó:
-Pobre niña... estar acompañada de ese monstruo...
Unos disparos empezaron a escucharse en la lejanía, era un tiroteo desenfrenado que se desataba en los cielos. 3 avionetas se acercaban maniobrando peligrosamente y a alta velocidad.
La gente se encontraba en las calles resguardó sus mercancías y sus vidas. El sonido de ventanas y puertas cerrándose, provocó un eco en todo el pueblo, mayor aún que el que había desatado la presencia de RED.
El aniquilador, por otro lado, se plantó inmóvil a observar el cielo de manera detenida como las 2 avionetas con banderines rojos acechaban a la solitaria avioneta blanca y azul qué echaba humo y maniobraba sobre los tejados del pueblo. Varios disparos impactaron sobre las calles y los puestos de los vendedores que huyeron con prisa. Los banderines y otras decoraciones fueron arrastradas por el camino de destrucción provocado.
RED se puso al frente a Dren, recibiendo disparos por todo su cuerpo, pero ninguno le hizo daño, empujó a la muchacha hacia un callejón e hizo una seña para que permaneciera allí. Revisó sus cargas de aniquilación. 5. Utilizó 3 de ellas. Pronto, la pistola que sostenía se convirtió en un gran fusil blanco que palpitaba con una luz rojiza y ansia de sangre. Red lo sostuvo con ambas manos y se tomó un instante para apuntar antes de jalar el gatillo con determinación. el estallido del arma fue violento y espectral, la bala carmesí dibujó un trayecto luminoso en el aire, terminando de alcanzar la cabeza de un Steelcaster que piloteaba una de las avionetas con banderines rojos. El rifle de RED emanó un brillo de satisfacción antes de convertirse nuevamente en una pistola.Tras esta intervención, la avioneta de banderines rojos que aún quedaba, decidió irse. Por otro lado la avioneta que echaba humo se dispuso a aterrizar a las afueras del pueblo y aunque su piloto había sido afortunado de salvarse, había llamado la atención de RED.
RED Tomó a Dren y se la llevo con prisa.
-¿Nos salvo? -Consultó un aldeano.
-No seas idiota, esas cosas solo saben matar... -Contestó otro.
-¿A dónde se ira?
-Sin duda a terminar el trabajo...RED corrió sin perder de vista a Dren hasta encontrar la avioneta estrellada. Aún estaba humeando pero, increíblemente, seguía en una sola pieza.
Una piloto tocia adolorida en la cabina del artefacto. RED la quitó de allí con brusquedad.
-¿¡Q..qué!? -Exclamó la piloto sorprendida y asustada.
RED tomó su pistola y la apoyó en la frente de la piloto.
-¡RED! -Gritó Dren.
-Hg.. -La piloto estaba de rodillas mirando con impotencia.- Ya.. morí... -Pensó.
-¡Por favor para! ¡Ella no representa una amenaza para mí! -Siguió gritando Dren.
La piloto cerró los ojos y aguardó un disparo que parecía nunca llegar. En su lugar escucho una especie de repiqueteo metálico. Abrió sus ojos y vio a RED temblar.
-Imposible... -Pensó la pilotó- Los aniquiladores nunca dudan... ¿Q..qué le sucede?
Un viento cálido choco contra RED, trayéndole voces desde algún lugar.
-Por favor, padre. ¡Hazlo por mamá! -Decía "Dren".
RED vio como su mano se había tornado de piel y hueso. Junto a él se encontraban una niña y una mujer Moonson que le sonreían por una extraña razón. Aquella visión duró apenas unos instantes antes de regrésalo al frío descampado y frente a la mirada de terror de la piloto Steelcaster.
RED dejó de apuntarle y apoyó su mano sobre la avioneta. Empezó a aniquilar la tecnología con su magia, convirtiéndola en una avioneta de aniquilación, de fulgurosos blancos y rojos.RED subió a Dren al vehículo, sacó un vial de sangre y lo inyectó en la maquina, nutriéndola. La avioneta se encendió y su aspa empezó a girar.
La piloto se quedó perpleja mientras conservaba su vida pero era despojada de su avioneta.
Dren la saludó alegremente y luego se volteó hacia RED.
-Sabía que usted no era tan malo, señor RED -Dijo la niña.
RED tiró de una palanca e hizo que la avioneta levantara vuelo, mientras pensaba en lo que había hecho y en aquellas voces que creía reconocer....Continuara
--Colaboración con el Gerardo Gonzalez.
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La infinita creación | Los Aniquiladores
FantasíaDescubre a uno de los seres más temidos de la infinita creación. Los aniquiladores, portadores de la muerte por excelencia. Descubre sus secretos, como fueron creados y sus terroríficos inventos con fines oscuros y sombríos.