Capítulo 1

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Capítulo 1: El chico heterocromático.

Un día como cualquier otro, Satoshi se encontraba desayunando tranquilamente, absorto en su mundo, sin notar que su padre no le quitaba la vista de encima.

-Satoshi.- habló el hombre con voz seria, llamando la atención de su hijo. -¿Cuántas veces tengo que decirte que no grites por la noche?- inquirió con una ceja levantada.

-Muchas.

-¿Y qué hiciste ayer?- siguió preguntando.

-Gritar a las tres de la mañana.-contestó Satoshi, poniendo un tono inocente.

Al notar las intenciones que tenía su padre de golpearlo, se terminó todo su desayuno de un bocado, dirigiéndose rápidamente a la puerta de la casa.

-¡Ya me voy, que te vaya bien en el trabajo!- sin más salió de la casa con rapidez.

Ya se podía imaginar al hombre negando con la cabeza, mientras suspiraba.

Sí, una mañana muy normal en la casa Shinazugawa.

Satoshi caminó a paso lento hacia su destino. Echaba en falta su vida como hechicero, la adrenalina que sentía cuando enfrentaba a una maldición que podía asesinarlo si era descuidado, su vida llena de lujos... Y bueno, a su hermano, pero nunca lo admitiría en voz alta.

Al menos, en este mundo no tendría que ver a su ex, esa rata le puso el cuerno con su prima, encima de infiel, norteño. No pudo vengarse de aquella escoria humana, pero al menos le alcanzó a enviar una foto de aquellos dos besándose a sus respectivas madres.

El peliblanco rio, imaginándose la vergüenza que tuvieron que pasar, ocasionando que las personas a su alrededor lo miraran raro. Cuando volviera a su mundo, aprovecharía para burlarse de las desgracias de su ex, eso si una maldición no terminaba con su vida antes.

Tras una buena caminata, el chico llegó a su clase, encontrándose en la puerta de la misma al chico heterocromático de su clase.

-Buenos días, chico heterocromático ¿Qué tal?- saludó al chico.

-Mi nombre es Shoto Todoroki, no chico heterocromático.- dijo Todoroki con voz tranquila.

-Eres la heterocromía en persona, por eso te llamo así.- dijo el peliblanco completo con obviedad. -Aún no contestas mi pregunta chico heterocromático.

-Ni lo voy a hacer, no he venido aquí a jugar a los amigos.

-¡Yo tampoco, chócalas!- exclamó el peliblanco de ojos verdes, extendiendo su mano. Sin embargo, fue ignorado por el mitad-mitad, quien entró en la clase.

Satoshi infló su mofletes infantilmente, pero decidido a no quedarse con la mano en el aire, golpeo con esta el hombro del chico.

El hijo de Endeavor se giró para encontrarse a su compañero sonriendo socarronamente.

-Tú...

-Hablamos en otra ocasión, chico heterocromático.- le interrumpió Satoshi, yendo a su sitio, mientras movía su mano como despedida.

Ahora podía comprender a su hermano cuando se burlaba de Nanami. Seguiría hablando con aquel chico, de eso estaba seguro.

Unos minutos después, llegaron el resto de sus compañeros. Habían sido los primeros en llegar y no se dio cuenta.

Poco tardó en llegar la oruga-momia que tenía como profesor, quien les ordenó agarrar sus uniformes deportivos para que le siguieran.

-¿Alguien sabe a dónde estamos yendo?- preguntó el ojiazul, ya con el uniforme deportivo puesto, al aire para que alguien contestara.

-A la sala de espera correspondiente a nuestra clase antes del festival deportivo.- le contestó Yaoyorozu, la subdelegada.

-Entiendo, gracias.- agradeció con su mejor cara de póker.

El peliblanco no quería hacer evidente que no se acordaba que el festival deportivo se celebraba ese día. Satoshi pensaba que el festival era el día siguiente, aunque algo tuvo que haber sospechado cuando vio un montón de personas entrando a la academia.

Finalmente, entraron a la sala de espera.

Satoshi veía a todos sus compañeros nerviosos, algunos lo disimulaban bien, como el rubio explosivo de su clase, y otros no tanto, como el brócoli... Debería a empezar a aprenderse los nombres de sus compañeros de clase, pero no quería encariñarse con ellos, nunca sabe cuando estos pueden irse.

Por su mente, pasó la imagen de su antigua compañera. Apretó su puño.

-Kugisaki...

Rápidamente volvió en sí, observando una inusual escena. Parecía que el chico heterocromático le había declarado la guerra al brócoli del grupo.

Satoshi se quedó procesando lo ocurrido, no entendía la razón de declararle la guerra al kamikaze del grupo.

-¡Y a ti Gojo, te aplastaré!- exclamó el mitad-mitad, mirando al peliblanco.

El de ojos verdes rio suavemente. Parecía que alguien le guardaba un poco de rencor por lo de antes.

-Veo que me declaras a mí también la guerra.- comentó divertido, ocasionando que Shoto frunza levemente el ceño. -Pero descuida.- Satoshi se levanto de su asiento, poniéndose frente a Todoroki. -Acepto tu reto, que gane el más fuerte, chico heterocromático.- finalmente, le extendió su mano.

-Que gane el más fuerte.- esta vez, Todoroki aceptó el apretón de manos.



Endeavor, tu hijo también me dice papi |BNHA & JJK| Male OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora