Endeavor, tu hijo también me dice papi |BNHA & JJK| Male OC

Prólogo

Prólogo: ¡Gojo Satoshi entra en acción!

El festival deportivo estaba a la vuelta de la esquina, y eso significaba que habrían héroes atentos para reclutar a jóvenes promesas.

Muchos alumnos querrán destacar ese día, pero a Gojo Satoshi no le preocupaba, pues él atraía la mirada de todos sin esforzarse. La atracción estaba en su sangre, y su belleza natural no hacía nada más que potenciar su atractivo.

Sus padres adoptivos lo tildaban de egocéntrico, quizás lo era, mas no era importantes. Si había algo que resultase irritante de su personalidad, que se quejaran a Satoru, él lo había criado, así que todas las quejas a él.  Aunque bueno, para eso tendrían que viajar a otro universo y Satoshi no sabía como viajar entre universos por el momento. Si supiera ya se habría ido de inmediato a su universo de origen y hubiera dejado a este mundo, donde la sociedad te clasificaba por el don con el que nacían.

Durante el año en el que Satoshi llevaba viviendo en ese mundo, aprendió cómo se comportaba las personas con aquellos que poseían un quirk inferior al propio o directamente con ellos que no poseían.

También, durante ese año, fue descubierto por una pareja de baja clase social que lo adoptó como su hijo, dándole todos los papeles que necesitaba en ese mundo, porque claro está, ese mundo tenía la desgracia de nunca haber conocido a un Gojo, por fortuna, gracias a él conocerán su grandeza.

Retomando con el tema principal, Satoshi tenía claro que iba a ser aceptado por las mejores agencias del país o del mundo, quería ganar el suficiente dinero para poder darles a sus padres adoptivos una vida mejor, y en el camino, demostrar que él era la persona más fuerte en ese mundo, como su hermano era en el suyo.

—¡Prepárense perras, el gran Gojo Satoshi entra en acción!— exclamó un peliblanco con una sonrisa egocéntrica.

—¡Son las 3 de la mañana! ¡Algunos intentan dormir, mocoso!— exclamó el padre adoptivo de Satoshi.

—¡Perdón! 

Ya mañana se encargaría de iluminar al mundo con su bella presencia, por el momento iría a dormir, por decisión propia, no porque le tuviera miedo de que su padre adoptivo le diera una golpiza.