El peliplateado se miraba en el espejo que tenia en su cuarto, se sentía raro, ya no le dolían esas marcas como desde el principio, pero si le dolía el orgullo, el corazón al dejar que su mejor amigo se enterara otra vez de su situación.
Suelta un suspiro, ya que lagrimas no le salen mas, ya que no puede gritar por que si no despertaría a su hijo y a su madre y es a la que menos quiere preocupar.
¿Cuando fue que todo empezó a ir en picada?
No entendía por que todo le había estado saliendo mal, mas que nada en lo sentimental, de su trabajo no se quejaba, le gustaba, le gustaba enseñar y tratar con los niños, sin embargo en lo sentimental no le iba nada bien. No es que hubiera tenido tantas parejas en todo este tiempo pero con las pocas que había tratado no las había escogido muy bien.
Eso si, nunca se arrepentiría de ella, por que hacerlo era estar arrepintiéndose se su pequeña luz que lo motivaba. Se ve por ultima vez en el espejo y se abrocha la pijama. Era mejor ignorar esto y pensar como iba a librarse de Asahi, estaba segurísimo que ahí estaría mañana.
Y si, al día siguiente temprano ahí tenia a su mejor amigo en la puerta saludando a su madre.
- Que agradable visita.- escuchaba a su madre decir
- Perdón por llegar temprano
- No te preocupes cariño, pasa, ay no te hubieras molestado en traer esto
- No es ninguna molestia, al contrario también quería agradecer por la comida de ayer
El peliplateado suelta un suspiro, definitivamente era algo inevitable esto. Pero se alegra que viniera el solo, la verdad es que la ultima persona que quisiera que supiera de su situación es de aquel pelinegro
- Entonces con su permiso.- escucha a su amigo decir y se da cuenta que estaba por subir, así que rápido se regresa a su cuarto y al poco tiempo escucha como tocan su puerta
- Adelante.- el estaba sentado en la orilla de la cama viendo a su pequeño que aun dormía
Asahi entra y reina el silencio, estaba molesto pero no con el, sentía una furia enorme pero sabia que no podía reclamarle a el... simplemente no sabia como abordar el tema. Camina tranquilamente hasta donde se encuentra y se sienta pero en el suelo recargando su cara en la cama y también viendo al pequeño dormilón.
Así duran un rato, un silencio un tanto incómodo, ninguno sabía qué decir exactamente.
Asahi suelta un gran suspiro y voltea a ver por fin a su amigo.- Koshi.- su tono era bajo.- por favor no te guardes nada-. El mencionado solo baja la vista.- sé que no tengo derecho a meterme en tu vida personal pero me duele verte así, me duele que te hagan daño.- su amigo no decía nada, solo mantenía la vista baja.- déjate ayudar...- se queda cayado para ver si él dice algo pero no.- Koshi sabes que cuentas con nosotros para cualquier cosa
- Le has dicho?.- reacciona rápido al pensar que le abría dicho algo a Daichi
- Claro que no. No me corresponde a mí decirle nada, pero te aseguro que él presiente que algo te pasa.- Suga recuerda el toque gentil que le dio anoche y claro que noto que él había se había percatado que algo le sucedía, a el nunca se le escapaba nada.- lo digo por qué sabes muy bien que él te ayudaría en cualquier cosa y tiene mucho más probabilidades de hacerlo por su trabajo
- No pienso decirle nada
- Por qué?
- No quiero que vea lo patético que soy
- No lo eres...
- Claro que si lo soy.- lo interrumpe.- y lo último que quiero es que lo sepa y se preocupe
- Koshi, sabes que el nunca pensaría que eres lamentable, ni patético, ni yo lo pienso.- Ambos vuelven a guardar silencio pero de un momento a otro el nene empieza a hacer ruiditos de que empieza a despertar. Asahi se levanta y lo toma en brazos.- no te mereces lo que te hace...- Vuelven a guardar silencio, Suga no sabe qué decir.- sabes muy bien que lo que te está haciendo es un delito... y me hierve la sangre el saber que aun siga con eso a pesar de que se lo advertí...- Sugawara no tiene palabras.- y me enoja que aún pienses que puede cambiar, ya que por lo que vi no lo ha echo.- nota que iba a repeler pero no lo deja.- y ni siquiera digas que tienes la culpa.- su amigo se muerde el labio.- y aunque lo fuera que lo dudo mucho, no tiene el derecho de agredirte.- el bebé se remueve en sus brazos, suelta un suspiro.- Bajaré con el nene para darle de comer, tu tomate tu tiempo para arreglarte, que de aquí no me muevo hasta llegar a una solución.- dicho eso se va sin dejar que su amigo pueda responderle
Lo dejo ahí y bajo tranquilo con el bebé, al bajar se topo con que Daichi estaba ahí hablando con la señora Sugawara muy animadamente, se sorprendió por qué por lo visto ninguno se aviso que vendría a visitar a su amigo en común. Se apenó un poco al venir así sin avisarle. Pero era necesario hablar con él a solas. Ambos voltean al escuchar un quejido del bebé
- Oh ya se despertó.- se para la señora para empezar a preparar su biberón.- y Koshi?
- Le dije que se tomara su tiempo en arreglarse
- van a salir?
- No, pensamos.- mira a Daichi rápido mientras lo dice.- pasar el rato aquí, pero uno nunca sabe qué pueda surgir.- sonríe
- Esperamos no incomodar.- dice Daichi mientras se para para poder cargar también al pequeño, ya con poquito tiempo se había encariñado
- Por supuesto que no y qué bueno.- la señora voltea a ver a las escaleras.- le haría muy bien pasar tiempo con ustedes y a ver si lo pueden convencer en que se mude con nosotros.- se pone triste la señora.- no me gustaría que se quede haya solo. Me alegre cuando dijo que me acompañaría para arreglar todo el proceso de mudanza pero solo es eso, una simple compañía temporal
- Ya piensan volver?
- Si, mi esposo ya pudo cumplir con su deber de hijo con su padre y está también decidido en pedir su cambio, sin embargo Koshi no está muy seguro en volver con nosotros y tampoco podemos obligarlo, ya es un adulto y su trabajo está haya, pero, no me sentiría a gusto dejándolos solos, sé que cuidar un bebé en pareja es difícil ahora imanginse solo...
- No le aseguramos nada, pero tenga por seguro que trataremos de convencerlo.- dice Asahi decidido
- Muchas gracias muchachos
Pasa un rato y baja por fin, si que necesitaba ese baño relajante. Pudo pensar un poco sobre lo que le dijo su amigo, aún no llegaba a una respuesta pero por lo menos lo estaba pensando ya con más seriedad. Al estar bajando las escaleras escucha como platican muy animadamente, hasta escucha una voz extra y familiar. Cuando llega por fin a la cocina lo ve ahí jugando con su bebé, esa escena lo hace sonreír e inconscientemente saca su celular y toma una foto, la cual se veía muy tierna.
- Hijo.- al escuchar la voz de su madre rápido guarda su celular, siente como si hubiera echo algo mal.- qué bueno que ya bajas, vente a almorzar
Y se une a la plática, se sentía tan bien y como en los viejos tiempos, pero solo con un integrante extra. El nene estaba encantado con las atenciones los amigos de su papá y su abuela.
Ninguno tocó el tema de la mamá del pequeño ni nada por el estilo, todos los presentes sabían que con el tiempo el solito diría las cosas. Mejor no presionarlo.
Así pasó todo el día muy agradable, entre pláticas del pasado como anécdotas de su presente. No habían notado la hora que decidieron pasar la noche ahí los dos visitantes, sintiéndose adolescentes nuevamente.
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Te quiero conmigo
FanfictionEllos eran una buena pareja, de esas parejas que aunque no digan que lo son se nota por cómo se tratan. Tan seguros estaban de su amor que empezaron a hacer planes juntos. Desgraciadamente aveces los planes nunca salen como a uno les gustaría y este...