7.- Police chase

323 39 1
                                    

*

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*. : 。✿ * ゚ * .: 。 ✿ * ゚  * . : 。 ✿ *

Georgia

La cercanía de mi rostro con el suyo es electrizante. Cada centímetro que nos separa parece cargado de una energía palpable, como si el aire mismo estuviera vibrando. Sus ojos grises, tan cerca de los míos, capturan mi mirada y no puedo apartar los ojos. Siento el calor de su respiración mezclarse con la mía, un suave y cálido aliento que me hace estremecer.

El mundo se desvanece a nuestro alrededor, dejándonos en una burbuja de intimidad donde solo existimos nosotros dos. Puedo ver cada pequeño detalle de su rostro: las sutiles curvas de sus labios, las diminutas motas de color azules en sus ojos grises, la ligera sombra de sus pestañas. La proximidad me hace consciente de su fragancia cítrica y mentolada, un aroma único y embriagador que solo intensifica las mariposas en mi estómago.

Mi corazón late más rápido, casi al unísono con el suyo, y siento una mezcla de emoción y nerviosismo que me hace perder el aliento. Cada pequeña inclinación, cada leve movimiento de acercamiento, aumenta la expectativa y la electricidad entre nosotros. Es como si estuviéramos al borde de un precipicio, listos para saltar juntos a lo desconocido.

La alarma de mi celular martillea mi cabeza provocándome dolor de cabeza mañanera.

¿Acabo de soñar con Rafe?

Unos toques en mi puerta hacen que gire la cabeza hacia la puerta y que el pensamiento se vaya.

—Georgia, Sarah esta abajo esperándote.— Mamá abre la puerta y se apoya en el marco de la puerta.

—Dile que bajo en 10 minutos.

Mamá cierra la puerta y puedo escuchar sus pasos al bajar las escaleras.

Sarah y yo quisimos salir a desayunar porqué ayer en la fiesta me di cuenta que algo le había pasado y no quiero que se lo guarde, así que después de llegar a mi casa de la fiesta le he dicho que viniera a mi casa para irnos a desayunar juntas. 

Me cambio mi pijama por un vestido verde con flores blancas y unos tenis blancos sencillos y una bolsa de tela donde guardo mi celular, mis audífonos, mis llaves y algo de dinero.

Me maquillo muy casual y me pongo perfume.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras para pasar por el pasillo que da a la sala de estar.

—¡Hola, buenos días!

Sarah se levanta del sofá y se acerca a darme un abrazo.

—Deja voy por una botella de agua y nos vamos.

Me encaminó a la cocina de mi casa para buscar una botella de agua fría en la nevera, la guardo en la bolsa de tela y me apresuró a ir a la sala.

—Vuelvo por la tarde.— Me despido de Jonathan y mamá con un beso en la mejilla.

𝐂𝐫𝐮𝐞𝐥 𝐒𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫 | Rafe Cameron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora