Izuku Midoriya y Katsuki Bakugo, antes de conformaban con peleas y conversaciones huecas, ahora que Katsuki expresó sus sentimientos por primera vez ya no hay marcha atrás, ahora necesitan un manual para entender a su corazón.
Ambos son jóvenes e in...
Un chico de pelo verde se encontraba en el baño de su habitación, vomitando la comida que no había comido, pues si, de nuevo había roto su promesa de nunca saltarse una comida, unos minutos antes estaba en el piso de abajo con todos sus compañeros, incluso con Katsuki, quien rara vez los acompañaba pero estaba ahí.
Estaban todos celebrando que habían obtenido sus licencias ese mismo día, los únicos que no habían aprobado eran Todoroki y Bakugo, pero se les había dado una oportunidad para obtenerla después. Todos ellos hablan y se reían, parecían divertirse hablando de como ellos serían los próximos pro-Héroes en los que todo el mundo confiaría, pero entonces comenzaron a hablar del retiro de All Might, que ya había sucedido hace un considerable tiempo, discutían cómo cambiaría Japón y quien tomaría el importante lugar como símbolo de la paz, y toda la tranquilidad que Izuku tenía se esfumó, no podía evitar alterarse al recordar todo el peso que tenía en sus hombros, como el próximo símbolo de la paz.
No bastaron unos segundos para que sus manos comenzaran a temblar incontrolables, y su pecho cada vez se sentía más apretado, las voces de sus amigos sonaban más fuerte y lo asfixiaban, comenzaba a paralizarse y cada segundo que pasaba sus ojos se llenaban de lágrimas, nublando su vista. No lo pensó dos veces y se levantó tambaleándose como pudo, pues ya conocía bien esas sensaciones, que desde hace un tiempo lo perseguían a diario. Su mirada y la de un rubio explosivo se conectaron un segundo, pero inmediatamente lo ignoró, evitando que viera lo mal que estaba, y subió intentando no desmayarse en el camino. Despues de ya un buen rato recostado en las frías baldosas del baño las lagrimas dejaron de brotar, y se levantó, se acostó en su cama y le mandó un mensaje a Uraraka.
- Uraraka-san <3 -
Perdón por haberme ido de repente, estoy muy cansado! dile a los chicos que nos vemos mañana Leído
No te preocupes Deku-kun, descansa !! Leído
Apagó su teléfono y lo puso debajo de su almohada, comenzó su ritual favorito, sobrepensar las cosas hasta dormir. Pensó en todo lo que había pasado y si tal vez Kacchan se dio cuenta de que lloraba, pero era incontrolable, cada vez que alguien mencionaba a All Might, su ansiedad incrementaba potencialmente, era algo con lo que luchaba solo, el miedo a no ser suficiente, el miedo a que ahora tenía que luchar solo, el gran peso de tener el One for All, el peso de todo Japón en sus hombros, eso lo atormentaba y el sabía muy bien a la que se debían esos ataques de nervios y ansiedad. ¿Pero como podía lidiar con ello, si no podía contarle a nadie?
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Katsuki escuchó como sus amigos empezaban a hablar de lo que pasó con el antiguo héroe #1, su pecho se estrujó, odiaba que siguieran hablando de eso, es como si el universo quisiera recordarle continuamente que el hecho de que Japón ya no tuviera un símbolo de la paz era su culpa, el universo no contento con el infierno que vivía el rubio en su mente a diario, ahora quería hacerlo pagar también con sus propios compañeros recordándoselo, vaya mierda.
"Es realmente triste, hombre, es muy difícil que todos confíen en alguien como confiaron en All Might"
"La gente cada vez se desespera más, ya no saben que pensar"
"Alguien tendrá q hacer su labor, hasta entonces tendremos que soportar todo el caos que se ocasionó"
Una vena ya brotaba en su frente, harto de escucharlos quejarse, se levantó del sillón, girándose a donde estaban Deku y los idiotas ruidosos, estaba dispuesto a insultarlos hasta que no tuvieran ganas de volver a hablar cuando lo vio. El chico pecoso parecía que iba a desmayarse en cualquier momento, lucía pálido y tembloroso, se levantó y sus miradas se cruzaron, Katsuki se quedó viendo como lo miraba con seriedad y se iba ignorándolo completamente, por un momento tuvo el impulso de seguirlo y preguntarle que rayos le pasaba y porque lo miraba de esa forma, como si le repugnara, pero casi al instante se arrepintió, que hiciera lo que quisiera, bastante ocupado estaba con sus problemas como para molestarse.
Esa noche un chico rubio, aunque intentó fingir demencia, no durmió. No podía dejar de pensar en cómo lo había visto el pecoso, los últimos días había planeado decirle al nerd de mierda que pelearan, como último recurso para liberarse, de sentirse culpable del retiro del héroe más grande de Japón, no sabía que ganaría con eso, pero era mejor que confesar todas las noches que había estado desesperado pensando en cómo Deku lo había superado y que se sentía una mierda de héroe por forzar el retiro de All Might.
Su mente le jugó una mala pasada, e inconsciente comenzó a asumir que la actitud de Deku y que se hubiera marchado sin antes verlo de esa forma era porque él también pensaba que la culpa había sido de Katsuki, y con la charla de sus compañeros no soportaba ni verlo. ¿Pero cómo podía lidiar con ello, si no quería contarle a nadie?
