El cholo de la esquina // Blue x Yellow \\ (AvA AU)

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Ante el llamado de Yellow, no respondió, solo se volteó lentamente, encontrándose con un tipo casi igual de alto que él; tenía una gran cicatriz en el ojo izquierdo.
Comenzó a pensar en una estrategia rápida para poder matarlo sin problemas, pero al tener aún los efectos de aquella droga no podía pensar con claridad.

Antes de que pudiera abalanzarse sobre Yellow y clavarle la daga, este le disparó.
Fue sorpresa para él el hecho de que en lugar de una bala saliera un dardo, y cuando se dió cuenta, se había desmayado.

—Me ahorran mucho trabajo estos dardos tranquilizantes.— Murmuró para sí mismo, luego tomó al chico y lo llevó hacia su "Hospital", teniendo ahora el objetivo de rehabilitarlo.

Unas horas después, comenzó a abrir los ojos, sintiéndose bastante desorientado y confundido. Esperó a que se le aclarara la visión para poder observar su entorno. Sus manos estaban encadenadas, quitándole cualquier posibilidad de escapar, además, tenía una especie de bozal que le impedía hablar.

—Al fin te despertaste.— Dijo de nuevo la misma voz que lo había capturado. Él se asustó un poco y trató de retroceder, pero su espalda chocó contra la pared rápidamente, haciéndolo darse cuenta que estaba en una habitación bastante pequeña. Las paredes eran grises y el suelo estaba frío, se sentía como un animal encerrado en una jaula con un desconocido.

—Quédate quieto, no te haré daño.— La voz que Yellow era seria pero amable, un intento de demostrar su autoridad sin intimidar al otro.

Se acercó al chico y alzó su camiseta, descubriendo su pecho, luego colocó el estetoscopio y checó su presión cardíaca.

—Mmm... Estás bastante agitado, pero te quitaré el bozal porque necesito hablar contigo. Solo te pido que no te alteres.—

Yellow le quitó el bozal, y el chico no dijo nada, aún estaba procesando todo lo que estaba sucediendo.

—¿Cómo te llamas?— Le preguntó mientras se sentaba en un pequeño sillón que estaba justo en frente del otro.

—... Blue...— Respondió en voz muy, muy baja.

—¿Cuántos años tienes?

—... Naranja.—

Yellow se dió cuenta de que quizás Blue aún seguía bajo los efectos de la droga y le costaba procesar las preguntas. Soltó un suspiro, luego intentó otra vez.

—No, dime tu edad. ¿La sabes?

—...Veinti... Veinti cinco...

—Ya veo, entonces solo te llevo tres años de más... ¿A cuántas personas has matado? Sé sincero.

Blue fue tomado desprevenido con la pregunta tan directa. No sabía si decir la verdad, ya que temía que Yellow fuese un oficial o algo así. Solo tragó saliva y prefirió ser honesto.

—La verdad... Yo... No lo sé...

—¿Cómo que no sabes?-

—... Pues... No es como que me haya acercado a preguntarles si estaban vivos después de navajearlos...—

Yellow suspiró otra vez. Con el presentimiento de que quizás este chico sería un reto, le quitó las cadenas que tenía en las manos.

—Sigueme.—

Blue no dijo nada, se puso de pie y lo siguió. Su caminar era torpe y se tambaleaba un poco mientras volteaba a ver a todas direcciones, como si algo fuese a atacarlo en cualquier momento.

—Quédate aquí y no hagas nada. Ya vengo.—

Yellow se dió la vuelta y comenzó a caminar. Le sorprendió ver que Blue era, de cierta forma, bastante obediente. Sin embargo, era muy consciente de que en cualquier momento podía pasar de estar tranquilo a volverse un desastre, eso era lo que menos quería.

Regresó con Blue, pero cuando iba a empezar a hablar, este se hechó a correr por todas partes. Yellow, ya acostumbrado a este tipo de reacciones inesperadas de sus pacientes, lo atrapó con mucha facilidad.

Lo arrastró hacia una camilla que había en la habitación y lo acostó, luego se sentó en la orilla mientras lo observaba, esperando a que se calmara un poco.

—Estoy acostumbrado a lidiar con personas como tú. Sé que tendrás cambios de humor muy repentinos y muy fuertes...—

Blue ni siquiera sabía en dónde tenía la mente o si estaba prestándole atención, seguía desorientado, solo veía al otro fijamente y casi sin parpadear.

—... Además, no importa qué emoción sientas, la experimentarás demasiado fuerte. Todo por la droga que consumes.

–¡E-espera!— Interrumpió a Yellow —¡¡Doctor, ten sexo conmigo si quieres!!—

El mayor no reaccionó ante esa petición tan extraña, sabiendo que era otro síntoma de esa sustancia. Probablemente al tener poca racionalidad, Blue reaccionaba de forma incorrecta en esta situación

—Careces por completo de racionalidad... Tu tratamiento empezará hoy mismo.— Yellow se puso de pie y entró de nuevo a una habitación, dejando acostado al menor.

Blue se quedó inmóvil, finalmente comprendiendo que estaba atrapado en ese hospital.

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