VI

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Este capítulo contiene escenas +18, leer bajo su propio riesgo. Y si no te interesa o no te gustan este tipo de cosas, puedes pasar la escena hasta llegar al separador <3

Abrí mis ojos al sentir los rayos de sol entrar por la ventana, enfoqué mi vista hacia mi derecha, observando hacia la cocina, esa no era mi casa

Me levanté de mi lugar, tomando asiento en el sofá para observar mejor el lugar, sin duda esa no era mi casa, era la casa de los McCall

Me paré del lugar donde estaba sentada y recorrí la casa buscando señal de alguien, pero no había nadie, tal pareciera que yo estaba sola. Me dirigí al baño a lavarme la cara y poder despertarme, para luego volver a la sala y recostarme en el sofá otra vez, tapando mis piernas con la manta que me cubría momentos atrás

Estuve a punto de cerrar mis ojos cuando sentí que tocaban la puerta principal, volví a levantarme del cómodo sofá de los McCall y me encaminé hasta la puerta para poder abrirla

Vi a Liam parado fuera de la casa, él había sido quien golpeó la puerta, seguramente estaba buscando a Scott, al fin y al cabo el mayor era su Alfa, pero Scott no se encontraba en la casa

—Hola, Liam, ¿Te puedo ayudar en algo?— le pregunté al rubio frente a mí

—Estoy buscando a Scott— me respondió de manera lenta y mostrando una sonrisa

—Él no se encuentra— le contesté

—¿Y no sabes donde podría estar?— preguntó viendo hacia adentro de la casa

—No, lo siento, acabo de despertar y no hay nadie en la casa— me disculpé con él y le expliqué mi situación

—Oh, ya veo— dijo en tono bajo

—Si quieres puedes pasar a esperarlo, creo que está dando ese examen raro que dan los de último año— le comenté, recordando donde podría estar el alfa seguramente

—De acuerdo— respondió mientras pasaba dentro de la casa

Cerré la puerta y me dirigí hacia la sala de estar, tomando asiento a su lado en el sofá

—¿Por qué estás aquí?¿También vienes a ver a Scott?— cuestionó Liam

—No, tal parece que Argent me trajo ayer a aquí cuando me dormí— le respondí mientras pasaba mi mirada por toda la casa acabando por verlo a él, haciendo contacto visual

Nos quedamos en silencio sin apartar nuestras miradas en ningún momento, sintiendo su cuerpo acercarse más al mío, quedando a centímetros de distinta

Intenté hablar otra vez, pero Liam no me lo permitió, acortando la pequeña separación entre nosotros, uniendo nuestros labios en un beso, beso el cual era lento y tierno, casi inexperto, pero como digo, casi, yo era la más inexperta entre los dos

Liam posó su mano en mi muslo, mientras que la otra se dirigió hacia mi mejilla acunándola, sentí sus labios separarse de los míos, alejando su rostro apenas de mí, viéndome a los ojos

—¿Qué fue eso?— le pregunté en un susurro

—No quería que hablaras— me respondió, y su respuesta no fue la que esperaba, pero al menos me brindó una

Suspiré y junté nuestros labios otra vez, apoyando mis manos en sus hombros, el beso seguía siendo lento y suave, hasta que el rubio lo volvió más vivo y salvaje, haciéndome abrazarlo sobre sus hombros mientras apretaba su cabello

Él tomó mi cintura con ambas manos para levantarme y sentarme ahorcajadas sobre su regazo

No sé en qué momento pasó, pero yo apretaba cada vez más su cabello, dando cinchones de vez en cuando, mientras que él apretaba mi trasero y me refregaba sobre su virilidad, haciéndome soltar suspiros y pequeños gemidos de vez en cuando

𝑳𝒊𝒅𝒚𝒂'𝒔 𝑺𝒊𝒔𝒕𝒆𝒓 | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora