Lo que sucedió anoche da vueltas en mi cabeza, la bola de pensamientos hace que me concentre menos y sea difícil poner atención, los recuerdos vuelven a mí como un balde de agua fría y me siento como la persona más egoísta y estúpida del planeta, ¿cómo no iba a darme cuenta? Kei es la persona que está para mí en todo momento, es con quien paso la mayor parte de mi tiempo y simplemente, es estúpido pensar que quizás yo era la única quien sufría en silencio, aun cuando él es quien me ha estado dando ánimos todo este tiempo con una sonrisa dibujada en el rostro.
Pensar que sus sentimientos y el cómo se sentía Kei al respecto no pasaron por mi cabeza ni por una vez, me siento aún más culpable por no notar que una de las personas que amo también estaba pasando por el mismo dolor que yo sin notarlo. Siento una opresión en mi pecho cada vez que el sentimiento vuelve a mí, me aterra pensar en la idea que mi propio egoísmo haya sido una ceguera para no ver más allá de mí misma e ignorar el cómo eso podría repercutir en los demás. Es un idiota, mi padre es un idiota, es su culpa todo esto. ¿Por qué no puede venir a vernos? ¿Por qué todo es tan secreto? ¿Acaso ya no nos quiere? ¿Por qué el hecho de quedarse con nosotros puede ponernos en peligro? ¡Es ilógico! No quiero seguir atrapada en todo esto, mis pensamientos son una nube de mis temores y cada uno de ellos solo trazan escenarios que terminan en tragedia.
Me deshago de las ideas catastróficas que marque en un papel mientras arranco la hoja y la guardo en mi mochila. Solo quiero ser feliz un día, ¿acaso es demasiado pedir? Incluso si ruego a las estrellas para que algo suceda, ellas no van a ayudarme, no van a pelear mis batallas, y esta es una batalla la cual no creo ganar.
Al final de la clase de matemáticas el profesor anuncia que la próxima semana tendremos examen y ahí está, otra de las cosas por las cuales preocuparme, todavía no he contactado a Eddie, ¿sería demasiado apresurado si le digo de quedar hoy en la biblioteca? No creo que mi cabeza pueda con derivados y límites hoy, a pesar de eso tener su compañía es mejor que nada, necesito una distracción.
Saliendo del aula me encuentro con Lauren, luce mejor de lo que esperaba, se le ve feliz mientras tiene una charla amistosa con... Ni siquiera quiero pensar que hace con el grupito de las fans de Josh. Lauren se da cuenta de mi presencia y me da una mirada rápida para luego dirigirme un leve asentimiento, yo se lo devuelvo en señal de comprensión con el mensaje de «No te acerques» recibido. No quiero tener que empezar una pelea, no otra vez.
Paso al lado del grupo de fans que están con Lauren mientras oigo los murmullos que se forman cuando me posiciono frente a mi casillero, estar en boca de todos no es algo nuevo, el que tu amiga esté con las personas que te acusan de gata rompehogares sí que lo es. Parece que el mundo se ha puesto en mi contra otra vez porque encuentro más notas escritas a mano con mensajes no tan lindos, y alguien tuvo la superidea de manchar algunas de mis libretas con pintura, grandioso.
— ¿Sucede algo malo, Tatta? — Dice Lauren en tono burlón.
— Aparte de tu mal gusto en conseguir nuevas amistades, para nada —. La cara de Lauren es un poema lleno de asombro, mientras que sus ojos se tiñen de una fuerte molestia. Sus brazos cruzados en su pecho, al mismo tiempo en que sus manos dejan un rastro de marcas en estos no muy notorias. Se está aguantando y no voy a ser yo quien empiece una pelea, no quiero lidiar con esta mierda.
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Enchanted
Teen FictionThalía es una chica hermosa, inteligente y rica, con el pequeño detalle de que le encanta participar en carreras clandestinas de motocicletas. Eddie es uno de los mejores estudiantes en la escuela con una calificación perfecta en cada asignatura, s...