Exhalación, tras exhalación era lo único que se escuchaban en esas cuatro paredes, el castaño que apenas lograba recuperarse de su resiente sueño quitaba con frenesí las lágrimas que empañaban sus ojos y bloqueaban su vista.
Pasaba sus manos por su cabello y lo revolvía tratando de tranquilizarse aún que sea un poco.
Nuevamente había tenido aquella pesadilla que se encargaba de torturarlo cada noche.
Estiró su mano a la pequeña lámpara que se encontraba aún costado y la encendió quedando la habitación iluminada al instante. Comenzó a tallar sus ojos para retirar el resto de lágrimas y se puso de pie para poder ir al baño.
Su rutina era la misma de siempre, desde que comenzó a tener este tipo de sueños nada había cambiado, se arreglaba para continuar con su dia y después de eso se dedicaba a ir a la universidad. Nada del otro mundo, su rutina si la veía desde otra perspectiva sería simple de no ser por sus tontas pesadillas.
Pero, ¿Que soñaba?
Ni el mismo tenía idea, lo único que recuerda es aquel sueño donde era quemado. Por instinto siempre despertaba exaltado y llorando.
Simplemente una mala experiencia.
Abrio la puerta de su habitación, bajo las escaleras y fue directo a la cocina.
Al entrar varias de las sirvientas que se encargaban de trabajar para su familia lo miraron y dieron una reverencia.
—Joven Kim, permítanos servirle su desayuno— una de las chicas de servicio se encargo de hablar primero.
—No tienen por qué molestarse, yo serviré mi desayuno, gracias.— Taehyung tomo una manzana y minutos después salió con un plato de cereal y se dirigió al comedor principal donde tomo lugar.
—¡Me he encargado miles de veces en decirte que no me gusta que desayunes cuando yo estoy presente!— alguien le gritó desde la entrada de aquel lugar.
Taehyung solo hizo caso omiso y continuo desayunando sin hacer caso a los reclamos de su padre.
—¡Acaso te volviste sordo!— el señor se acercó a agarrar a Taehyung por la muñeca y lo jaló provocando que se levantará de su asiento—¡Nunca vuelvas a poner tu horrible presencia aquí!— la mano del Kim mayor fue a despegar a la mejilla de Taehyung dejandola levemente rojiza.— ¡Niño insolente, largo de mi vista!
—No vuelvas a poner una sola mano en mi, y no me pienso disculpar contigo no lo mereces.
Tomo sus llaves y salió del lugar sin decir más nada.Para Kim Taehyung las palabras de sus padres para su persona ya no tenían ningún impacto en el. Ya que el día que nació fue tachado por toda su familia como un error que no debió nacer.
¿Razón? Era doncel.
Cuando sus padres se enteraron que había nacido siendo doncel se encargaron de darle los peores tratos que un niño de tan corta edad puede recibir, nunca había recibido ni una muestra de afecto por parte de sus progenitores.
La única persona que se había encargado de que no todo fuera un infierno era su abuelo, aunque no estuviera presente todo el tiempo, cuando lo visitaba trataba de hacerle saber lo importante que era para él.
Aunque sabía que las intenciones de su abuelo eran buenas nunca confío del todo en ellas e incluso llegó a pensar que su abuelo solo lo utilizaba.Sin embargo, con el tiempo borro todo tipo de pensamiento que hiciera ver a su abuelo como el malo y siguió con la relación sana que mantenían hasta el momento.
—Taetae-uno de sus compañeros de clase y mejor amigo se acercó para darle un abrazo— Fue él otra vez ¿Cierto?—dijo Jimin refiriéndose al golpe de su mejilla.
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•Los Años Que Te Esperé• || KOOKV
Fiction HistoriqueCometí tantos errores de los cuales hasta hoy me arrepiento, pero mi mayor pecado ha sido no protegerte a ti. Solo buscábamos amarnos, pero fallé y ahora es mi turno de enmendar mi error. Kim Taehyung un universitario que desde muy corta edad tiene...