Kiss

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Había sido un día normal para la familia Jiménez: Antonio Jiménez, padre de familia, como todas la mañanas se levanto a las 7:00 y junto con su hijo Jorge y su sobrino Toni, se fueron a buscar chatarra.

Mientras tanto su mujer Dolores, se había encargado de preparar a los hijos pequeños y acompañarles al colegio. De hacer la casa y sus otros quehaceres diarios.

A la 1:00 ya tenía a su marido y lo chavales en casa. Tuvieron una buena jornada de trabajo, cargando buena chatarra, su precio era bueno.

Antonio le dio el dinero que había conseguido a Dolores, y ella se administro como pudo para ese día. Mañana seria otra cosa, mañana dependerían de lo que sacarían.

La familia Álvarez, también trascurrió un día completamente normal: Gonzalo se fue muy temprano al periódico y Pilar, al bufete.

Elena también madrugo para ir al instituto. Cuando volvió, sus padres aun no estaban, así que otro día más le toco comer sola.

A la hora de cenar toda la familia Jiménez esta reunida alrededor de la mesa.

Sheila, la única hija del matrimonio, les contaba su día en el instituto. Con sus 12 años recién cumplidos había comenzado 1º de la E.SO.

-A dicho el profesor, que igual para finales de curso, nos llevan una semana a Barcelona

-Tú nos vas a ir he, ¡que miedo!- le arbitrio su madre

-¡¿¡Por que?!?- refunfuñaba ella, tirándose su larga melena negra y rizada hacia atrás

-¿Cómo te vas a ir una semana con el colegio hija? - le reprochaba la madre mientras le daba de comer a su hermano Alfredo de 5 años.

A Sheila se le empezaron a iluminar sus enormes ojos verdes, y tuvo que aguantarse las ganas de llorar.

Tenía muchísimas ganas de ir a ese viaje, y aunque sabía hasta donde llegaban sus límites por el simple hecho de ser gitana, de que su familia siguieran esa costumbres, siguió intentándolo:

-Pero es que mama...

-¡Que no Sheila! Entonces fue su padre quien la interrumpió, y un simple NO suyo la hizo callar más rápido que una larga explicación de su madre.

Un silencio absoluto se apropio del ambiente. Antonio a pesar de tener pintas de ser un hombre con mucho genio (con el pelo peinado hacia atrás, bigote barrigón) no chillaba casi nunca, a diferencia de su mujer, que con su larga melenera, siempre recogida en un moño, y su cara regordeta daba la impresión de ser una mujer apacible cuando tenía muchísimo más carácter que su marido.

Pero cuando el chillaba todos sabían que debían callarse, contestar al padre estaba absolutamente prohibido en esa casa.

Fue Toni quien rompió el silencio:

¿Tío, - le empezó a preguntar con miedo- podemos salir yo y el Jorge esta noche?

-¿Con quién?- intento sonar pacifico, y dejar atrás la antigua discusión.

-Con el Ricky, el hijo del Raimundo - le explico con su enorme sonrisa-

-Y un payo con choche - intervino Jorge, queriendo dejar todo claro-

-Sí, tío - confirmo Toni apartándose un rizo de la cara y aun sonriente-

-Vale pues - acepto- Pero, tener cuenta y que no beba el payo ese, a ver si os matáis por ahí.

-¡Vale, tío! - le contesto Toni en un mal intento de controlar su euforia, comió apresuradamente lo último que le quedaba en el plato- me voy a preparar pues... - y con la boca llena se levanto rápidamente de la mesa-

-Se tiene que prepara y todo... - se le burlo su tía-

Todos rieron, menos Sheila que aun seguía con el mosqueo (mas alimentado ahora, ya que a su hermano y a su primo no les ponían pegas para salir)

-Si yo soy guapo tía, pero si me arreglo aun mas- le dijo mientras salía corriendo a su cuarto.

-¿Y tú no te vas a preparas hijo?- bromeo Dolores

-¿Yo?- le pregunto Jorge clavándole sus grande ojos verdes- mira -se levanto de la mesa, se quito la goma de pelo que llevaba en la muñeca y recogió con ella su larga y oscura melena- ¡ala! Ya estoy.

Al rato volvió Toni ya listo, con sus rizos castaños bien peinados vistiendo sus vaqueros seminuevos y su chupa de cuero y con su gran sonrisa, orgulloso de si mismo

¡Madre! Que guapo!- le vacilo su primo

A Elena además de comer, también le toco cenar sola. Su madre tenía cena con las amigas y su padre le llamo para decirle que se tenía que quedar trabajando hasta tarde.

Pero era viernes y ella no estaba dispuesta a quedarse un viernes sola en casa. Así que llamo a su amiga Sandra, esta no tarda en aparecerse en su casa: escotada, con una minifalda que parecía un cinturón, taconazos, pinto rojeada y su moderno corte de pelo

-Hoy toca Kiss, nena

Toni y Jorge llevaban ya un rato esperando en la calle.

A pesar de ser completamente distintos, no solo físicamente: Toni era mas bien bajito, tenia el pelo corto y rizado, los ojos pequeños y marrones, no muy moreno de piel y súper sonriente. Jorge era alto, con una larga melena oscura y lisa, que le traspasaba los hombros, de ojos verdes y grandes, moreno, muy pocas veces y muy poca gente le vería sonreír. Sus personalidades también era muy chocantes: Toni era gracioso bromista y alocado, hablador y un poco sin vergüenza, olvidadizo, sociable, vago irresponsable... mientras que Jorge es mas pasota, callado, legal, trabajador, responsable...

A pesar de eso, se llevaban como hermanos. Y es que se podría decir que así se habían criado. Los padres de Toni murieron cuando el tenia 7 años, y desde entonces su tío y padrino, del que también tiene el nombre (Antonio) se ha hecho cargo de el, y lo han criado como uno mas de sus hijos.

-¡Me cago en el payo Pelau!- grito canso de esperar- se hace de coche, y mira lo que tarda en llegar...

En pocos minutos un BMV rojo cruzo la esquina y les comenzó a pitar

-Míralo ahí lo tienes.

Los dos primos subieron a la parte trasera del coche

-¿Qué hacéis primos?- les saludo Toni

-¡Las pintitas del Toni!- exclamo el Ricky

.¡Que chulo el!- corroboro "El Pelau"

-¡Si ya le he dicho!- se excuso Jorge- da laches ir con el...

-¡Puta envidia que me tenéis todos!- se defendió. ¿Qué? ¿A dónde vamos?

-Dice el Pelau que nos va a llevar a una discoteca a ver payas- les advirtió Ricky

-A la discoteca "Kiss", chavales-

Amor gitanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora