El trio de oro tiene problemas

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Luego de la cena de bienvenida, todos fueron a dormir como se acostumbraba, o bueno... casi todos.

— Lyra — la nombrada volteo a ver al rubio — ¿Piensas unir a Chang a nuestro grupo?

— Aun no lo sé, pero...nunca antes se habían preocupado tanto por mi... sin ser mi familia o amigos — la niña sonrió, dio de esas sonrisas que muy pocos tenían el privilegio de ver — Se sintió bonito, se arriesgo a que sus amigos la dejaran para quedarse a hacerme compañía, más que eso, se quedo a cuidarme por su propia voluntad... ni mi padre fue capaz de hacer eso. 

《Draco, crees que ella en dado caso de querer reclutarla... bueno ¿crees que ella acepte?》

— Eso déjalo en mis manos, cariño — al rubio lo conmovió de sobre manera el que su chica empezara a abrirse mas sentimentalmente que antes y si esa chica fue uno de los detonantes para lograr eso, primero se aseguraría de investigarla y ya después el destino decidirá lo que pasara con ella — Tú duerme, te necesito descansada para todo lo que presiento esta por venir 

Dejando un dulce beso en su frente la arropo y salió de de su habitación sin hacer ruido. 

(....)

(Esta parte estará más centrada en el trio de oro).

Tres niños de Gryffindor se encontraban discutiendo en la habitación de Harry Potter, el resto de sus compañeros a excepción de Ronald Weasley habían bajado a desayunar.

— Harry entiende... — las palabras de la castaña fueron fuertemente interrumpidas por los gritos del ojiverde 

—¡No, entiende tú! — el joven Potter estaba fuera de si — ¡Ayer fue la primera y ultima vez que actúas como una estúpida con los amigos de Lyra, en especial con ella y Draco! 

— Amigo yo creo que...

— ¡Tú no crees nada! — el pelirrojo palideció al ver la mirada de su amigo — No creo que aportes nada de utilidad a la conversación, así que baja al gran comedor ahora mismo y no estorbes 

Ronald vio como Hermione le suplicaba con la mirada que no se fuera, pero sorprendentemente el pelirrojo aun conservaba algo de sentido común y tomo una sabia decisión... irse de ahí. 

— Si, Harry — sin mirar a tras, salió de la habitación lo más rápido que pudo 

Como el exorcista, Harry volteo nuevamente a ver a la castaña. 

— Harry yo solo quería que esas asquerosas serpientes entendieran su lugar y... 

— ¿Y tú cuando entenderás el tuyo? — las duras palabras del Gryffindor cayeron como un balde de agua helada a la niña — Esa "sucia serpiente" como tú le dices, siempre estará por encima de ti, no me hagas tomar una decisión porque siempre la elegiré a ella... pase lo que pase y trátese de quien se trate, ella nunca dejara de ser mi primera y única opción, ten en cuenta cual es tu maldito lugar 

— Yo te quiero cuidar...y ella solo causara tu destrucción Harry, compréndelo — en las mejillas de la niña Gryffindor escurrían lagrimas como si de cascadas se trataran 

— No te tomes atribuciones que no te corresponden — una sonrisa oscura apareció en los labios del "niño dorado" — Si mi destino es ser destruido o tener que sucumbir ante ella... que así sea, en cualquiera de los dos casos, yo salgo ganando, por que seria ella mi final o mi principio hacia algo más, estoy más que dispuesto a dejar que ella decida mi destino 

— Harry ¿como... — la niña lo miraba horrorizada y sorprendida en partes iguales 

— A partir de hoy, para mi y el resto de Gryffindor serás considerada y tratada como una paria — Hermione no podía creer lo que estaba escuchando — Ron esta en la cuerda floja, de su comportamiento se vera cual será su castigo, seguir junto a mi como antes... como si nada hubiera pasado o compartir tu destino

La Última Black (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora