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Ahí estaba la joven de ascendencia coreana y china, regresando del lugar donde sería la primera sucursal de su marca en China. Más específicamente, en Shenzheng. Así mismo, había pasado rápidamente a ver algunos departamentos de la zona, los cuales habían sido escogidos por su secretario y guardaespaldas. Llevaba algunos papeles en sus manos y de su boca salían algunos gruñidos.

- ¿Todo bien señorita Hongyu?

- No, todo esta mal - se quejó como pequeña mientras tiraba su cabeza hacia el asiento -. ¿Podrías seguir buscando algún lugar cerca de la base? Considera la opción de casas también.

- ¿Planea quedarse por un tiempo aquí?

- Bueno, las cosas indican a que estaré un tiempo aquí - murmuró pensativa mirando la ventana -. Después de todo lo que tenemos planeado probablemente me de un descanso. Corea solo me hará sentir la agitada vida urbana. Además, mamá no deja de insistir con eso de conocer a su empleado estrella.

- Lo merece, ha trabajado tanto desde que estaba en la secundaria.

Luego de aquello ambos se dedicaron a escuchar la música de la radio, intercambiando algunas palabras de vez en cuando. Al llegar a la base de ZGDX, la chica se despidió de quien conducía y bajo del auto adentrándose con prisa al lugar.

- Buenos días señores Tong - saludo con entusiasmo a los padres de la castaña, quienes parecían estar en terminando su desayuno.

Subió las escaleras con velocidad luego de haber recibido una respuesta a su saludo y una vez estando en el segundo piso, camino en dirección al cuarto de juntas de la base.

- Buenos días - una voz saludo detrás de ella, aquella que últimamente acostumbraba a escuchar mucho.

Volteo y mostrando sus dientes en una sonrisa grande contestó -. Buenos días, Lao K.

- ¿Fuiste a algún lado? - preguntó observando la vestimenta de la chica.

La chica llevaba un vestido tipo saco y bajo este se veía que llevaba puesta una blusa blanca al cuerpo. Cubriendo sus pies se encontraban unos zapatos mary jane negros con unas pequeñas calcetas blancas que cubrían un poco más de su tobillo. Lo más notorio era su rostro porque, si bien, la chica tenía una piel muy linda y solía usar poco maquillaje, en esta ocasión se notaba que había hecho algo un poco más elaborado, ya que incluso él había notado el cambio en las tonalidades de sus sombras y labial. No estaba de más decir que su pelo parecía haber sido planchado para eliminar cualquier ondulación natural.

- Así es, fui a ver algunas cosas del trabajo y también a ver algunos apartamentos para mudarme.

- ¿Te mudarás? - su ceño se frunció al hacer escuchar el tono sorprendido del chico frente a ella.

- Pues sí. Así como Ming y Rui tienen sus propios lugares, yo debo conseguir el mío. Por el momento solo estoy aquí para poder conocerlos y poder involucrarme mejor tanto en su entrenamiento como en la colaboración, sin embargo, no puedo vivir en la base para siempre - explicó con sencillez mientras retomaba su camino con el pelinegro a su lado.

- Entonces, ¿ya encontraste uno?

Ella negó -. Aún no, las opciones que vi hoy son algo decepcionantes. Seguiré buscando y ampliaré mis opciones; también buscaré casas.

- ¿Eso no es algo extremo?

- En realidad podría ser útil, es más grande y en caso de tener visitas sería mucho más cómodo. Es más privado y puedo hacer las modificaciones que quiera - levantó los hombros restando importancia.

- Ya veo - murmuró el chico para sí mismo y le abrió la puerta a la de mechones dorados para que entrará primero.

- Llegas tarde.

typa girl - lao kDonde viven las historias. Descúbrelo ahora